•Narra Jace•
Clary seguía insistiendo en que en el planeta debía de haber hombres mas guapos que yo.-Por supuesto que no. Me cruce de brazos, mientras salíamos de la biblioteca. -Yo soy la perfección encarnada. Caminábamos tranquilos.
-Yo sigo insistiendo que no eres el mas hermoso. Clary también se encontraba de brazos cruzados.
A unos cuantos metros de la cocina el exquisito olor de carne y verduras asadas era espectacular. Mi parabatai sabia cocinar muy rico, aprendió después de que Izzy casi nos matara con una sopa de pollo. Era todo un beneficio tenerlo, ya que estaba aprendiendo a cocinar mis platillos favoritos.
-Que rico!. Clary llegó a la cocina y miro la carne que Alec había preparado. -Iré por Izzy. Clary corrió escaleras arriba en busca de mi hermana.
-Se ve muy rico. Me senté a la mesa y tome un bocado de carne. -Y sabe igual de rico. Le Sonreí, pero Alec se miraba cansado.
Lo mire por un momento intentando concentrar me en mi runa, pero solo sentía su cansancio y... depresión??. Ya tenia un tiempo que no nos comunicábamos como antes, como cuando tenia pesadillas y acudía a él para tranquilizar me, ahora voy con Clary, antes también me sentaba a su lado solo para leer, ninguno hablaba, pero no era necesario, ahora lo hago con Clary. Mirara sus ojos azules de un tono mas oscuro y opaco, me dolía, y mas al no saber la razón; tal vez fue por Magnus, pero era imposible tenían tres meses separados, en los cuales Alec había decidido dejar de llamarlo y enviar mensajes, ya que nunca contestaba o atendía.
-Alec, te encuentras bien??. Intentaba encontrar su mirada pero él la desviaba.
-Un poco cansado, solo eso. Su sonrisa era falsa, tan falso como decir que no era perfecto.
-No me... Antes de que pudiera terminar Izzy entro junto a Clary.
-Que rico hermano. Izzy se sentó en la silla vacía que nos dividía a Alec y a mi.
-Gracias. Sonrió, de nuevo esa sonrisa falsa.
Terminamos de comer de la manera más tranquila, aunque no podía dejar de mirar por el rabillo del ojo a mi Alec, cuando fue que lo deje de cuidar??, de preocupar me por él??, de comunicar me??; mire a Clary, quien me sonreía
-Hermano, hoy voy a salir. Izzy se levanto y dejo su plato en el fregadero. -Iré con Simón, si te preocupa. Le dio un suave beso a Alec, quien solo asentía, para después acercarse a mí.
-Deberías de posponer tus panes con Clary, y quedarte con Alec. Mire incrédulo a Izzy.
-No. Tome la mano de Clary y nos levante, miraba a Izzy quien solo frincia el ceño. -Alec vuelvo en la noche. Jale a Clary, para sacarla de la cocina y encaminar me a la salida.
-Adiós Alce!!. Clary se despidió desde la puerta.
Sentía algo extraño en mi runa, era como si esta se volviera un poco fría y pesada, pero decidí ignorar la y seguir caminando con Clary. Ella era mi novia, no podía dejar la sola, por pensar que mi Parabatai esta mal emocionalmente. Dispuse a disfrutar toda la tarde y parte de la noche con Clary, la única persona que me debía de importar.
•Narrador•
Izzy miraba a Alec, recoger la mesa, quería decir algo, pero su teléfono vibro, ya tenia que irse o llegaría tarde a la cita con Simón.
-Vuelvo después. Tras decir eso, se apresuro a la salida.
-Sólo una vez más. Murmuro Alec, mientras lavaba los trastes.
Lo bueno de estar solo en el Instituto, era que podía dormir sin ser molestado. Luego de terminar de acomodar los platos, se dirigió a la biblioteca, en el camino observaba las pinturas, siempre tan bellas y perfectas, cuando llego, solo se tumbo en el sofá y cerro sus ojos.
•Narra Alec•
Sus ojos le ardían al cerrarlos, las lagrimas contenidas le dolían; se sentía un poco celoso de la atención de Jace hacia Clary, ya no lo amaba, no como antes, pero le dolía que a pesar de ver su dolor no intentará ayudarlo eso si le dolía.
No supo cuando termino dormido, pero no debió de hacerlo por mucho tiempo ya que aun había un poco de luz cuando los pasas de sus padres le despertaron, se sentó en el sofá y se tallo los ojos, al menos ya no se sentía tan cansado. Se levanto y se dirigió a donde provenían los pasos era la cocina, cuando entre Jace estaba ahí, Jocelyn, Luke, mi madre y mi padre, todos tenían una expresión muy angustiada y seria.
-Que pas... Pero no pude terminar de hablar ya que recibí un golpe en la mejilla, me dolía, pero decidí levantarme y mirar a quien lo había hecho, quien era mi mas ni menos que mi propio hermano, Jace.
Se miraba sumamente molesto, pero en sus ojos también podía ver el dolor y el miedo, su ropa antes bien arreglada tenia polvo y un poco de sangre.
-Por tu bien espero que nada le pase!. Me tenia sujeto del cuello.-Jace basta. Mi madre intervino haciendo que me soltara.
Mis ojos ardían, quería llorar, ni siquiera sabia lo que pasaba, para justificar la acción de Jace, quien me seguía mirando con enojo.
-Alexander, porque no contestaste tu teléfono??. Mi padre llamo mi atención, solo hacia falta escuchar le para saber que se encontraba enfurecido.
-Estaba dormido. Mi voz casi se quebraba, Jace solo rodó los ojos. -Que sucedió??. Comencé a jugar con mi suéter.
-SUCEDE QUE UNOS DEMONIOS NOS ATACARON, MIENTRAS TU TOMABAS TU ESRUPIDO SUEÑO DE BELLEZA!!!. Jace se sujeto del brazo y lo apretó ovacionando un quejido de mi parte.
-Yo... no lo sabia. Intentaba que mi voz no se quebrara.
-Alexander. Mi padre me sujeto por el otro brazo y me saco de la cocina, llevando me a rastras hasta la biblioteca.
Me aventó dentro, ocasionando que cayera al suelo, al cerrar la puerta lo hizo de manera violenta.
-LEVANTATE!!. Me sujeto por el suéter y me hizo verlo a los ojos. -Una cosa Alec, solo una cosa, cuidar a tus hermanos. Su mirada estaba llena de ira.
-Padre yo... Me cayo con una fuerte bofetada.
-No pudiste salvar a Max y ahora por tu culpa tu hermana esta entre la vida y la muerte!. Levanto la mano amenazando con golpear me de nuevo, pero desistió. -Tu no eres mi hijo. Luego de esas palabras salió, dejando me solo.
∆ ∆ ∆
Noooooo!!!! Que seres tan malvados son con Alec!!.
En fin, que lea parece hasta ahora?? Espero que les vaya gustando, y eso que apenas empieza, muajajjajajajahhaha...
Chao nos leemos luego <3

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El ángel de Lucifer.
FanfictionDicen que no importa la edad ni la raza, cuando hay amor... pero, ¿porque me separaron de mi ángel?, ¿porque tan cruelmente me impidieron amarlo?, ¡¿PORQUE?!, yo lo amaba, hubiera dado todo por él, hubiera acabado la guerra antes de lo que los libro...