XI

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                     •Narrador•

-Te amo. Unas manos toscas y fuertes sujetaton sus caderas, acarisiandolas con devoción y lujuria.

-Logras hacer que este corazón lata. Con suavidad colocó una de las manos del angel en su pecho lleno de cicatrices.

-Esta acelerado. En esos momentos sus piernas ya rodeaban la cintura ajena, sintiendo la viralidad creciente.

-Mm~, déjame entrar en el paraiso. Comenzó a hacer a un lado aquel pedazo de tela blanca que cubría lo que más anhelaba en ese instante... las rodillas le dolían haci como los costados.

-Eres un traidor. Uno de sus hermanos escupió enfadado.

-Averguenzas a nuestra raza. Un golpe en la mejilla le hizo ver todo nublado y borroso.

-Revolcarte con el enemigo. Le hicieron levantar se pesa a su dolor.

-Nos llevarás con él.  Sintió una oprecion en su pecho... los besos en su rostro le roconfortaban tras aquella fuerte batalla.

-Tienes que tener mas cuidado. Su hermoso angel le colocaban hunguentas en algunos mallugones.

-Ti también debe a de tenerlo. Tenía una herida en el costado, que ya estaba vendada.

-En mi escuadra hay varios enfermeros y doctores. Bajo la morado entriztecido.

-Sólo para que sonrias, te prometo tener más cuidado. Le acaricio la mejilla... el dolor de sus alas cayendo al suelo era horrible, todo su cuerpo dolia y no sólo por los golpes de sus hermanos, sino por la conexión angelical romiendose.

-¡¡DEJENLO!!. Lucifer intentaba zafarse de aquella jaula que le mantenía apresaado el no poder ayudar a su amado era agonizante... -Te amo mi angel. Los labios del demonio sabían a gloria, gloria demoníaca... las llantas que ambos llevaban eran comodad, al ser enemifos era un poco extraño que se llevarán tan bien... el campo de batalla era salvaje, Ángeles y demonios cayendo y a lo demos los dos amantes intentando sobrevivir para volver a mirarse... -¡¡CASI TE PIERDO!!. Lucifer estaba histérico.

-¡¡ESTO ES LA GUERRA!! ¡¿QUE ESPERAS?!. Sus alas se comenzaban a esponjar, si amante estaba en su forma demoniaca... -No podría vivir sin ti... -¡¡LUCIFER!!...-Dime tus más oscuros deseos mi angel... -Te amo... -No permitir e que te dañen... -Por ti daría mi vida... -Esta guerra la voy a acabar por nosotros...

Los recuerdos eran abrumantes, demasiados llegando al mismo tiempo, aunque aún se encontraba dormido las lágrimas salian de sus ojos, susurrando algunas palabras. Aún no se percataba de la presencia que lo observaba culpable.

-Perdona, tenía que moa trar te la verdad. Se acercó al lecho donde su ángel dormida y le limpió las lágrimas con suaves besos. -Quería que vieras que no soy sólo el malo. Los sollozos comenzaron a parar, remplazados por la total relajación de Jofiel.

Con cuidado de no despertar le se metió entre las cálidas cobijas, tomando la posición de cucharita, acariciaba con amor los costados de su angel.

-Mmmaa~~. Cerró los ojos al escuchar aquel gemido.

-No me insites Jofiel. Sus caricias bajaban a sus caderas, para comenzar a  colarse debajo de su camisa, tocando el abdomen. -Tantos milenios alejados, me han hecho desearte mas. Metió su mano en los pantalones ajenos estimulando el miembro dormido.

-Aa~~. Sentir como se arqueba comenzaba a animarle a seguir.

Metió tres de sus dedos a la cavidad del angel, quien abrió su boca gustoso, llegando los de saliva, con cuidado bajo el pantalón del contrario hasta sacarlo y en un rápido moviemiento libro su pene, colocqndolo entre los glúteos de su amado, continuó estimulando el miembro del contrario. Saco los dedos de su boca y comenzo a acariciar  la entrada, casi salivando al sentirla.

-Joder. Miro el rostro sonrojado de Jofiel y se yo cuanta de lo que hacía. -Lo siento. Bajo de la cama y lo arropo, se lo veo ocultar en la oscuridad en el momento en que el ese rubio teñido entraba.

-Achu. Jace miro a todos lados al entrar, sintió que alguien lo había insultado. -Vaya se nota que no pueden dejar de pensar en mi. Se acercó a la cama donde Alec aún dormia.

Al sentarse en la cama, noto el sonrojo de su parabatai, lo cual le preocupo, pues podía haberle dado fiebre o calentura, rápidamente le tomo la temperatura.

-No puede ser. Revisaba una y otra vez. -A penas te está dando. Corrió al baño donde empapo un trapo y regresó con Alec, colocandolo en su frente.

Se volvió a sentar morisndo sus uñas, los labios también los tenía hinchados y tenía marcas de haber estado llorando, tal he una pesadilla. Impaciente acomodo las almohadas bajo la cabeza de su parabatai, para después recostar se a un lado, sin la necesidad de meterse en las cobijas no faltaba mucho para que amanesiera haci que decidió dormir lo que flataba.

-Descansa Alec. Le dio la espalda y dejo que el sueño le invadiera, ante la mirada asesina del amante de su parabatai.

-Jodete niño angel. Murmuró para evaporarse en la oscuridad.

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Jajjajajaja, soy grande, tres seguidos... lo se, lo se... me falta la otra historia... la actualizare lo antes posible... nos leemos despues ♡

El ángel de Lucifer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora