VII

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                     •Narra Jace•

Me sentía mareado, sólo quería arrebatarle a mi padre a Alec y abrazar lo, sostener lo, como debe de hacer hace tanto tiempo, pero penas y me permitía repartir besos en su rostro.

-Alec, perdón. Mis lágrimas y las de Robert se juntaban mojando las mejillas pálidas de mi Alec.

-El no puede estar muerto. Magnus estaba detrás de Robert sollozando, sus manos estaban cubriendo su rostro.

-Mi niño, abre tus ojos. Su mano acunaba la mejilla de Alec.

-Tenemos que bajar. Me dolía, mi runa se sentía tan pesada...

Mi runa!!, estaba... Desesperadamente  me quitó la camisa que me cubría, mirando que mi runa seguía intacta, pero se sentía tan pesada, en ese momento mire a Alec.

-Abre los ojos!. Le exigí, tomándolo del rostro.

-Jace. Robert miró mi runa. -Alec, hijo abre los ojos, abre los mi niño. Las lagunas corrieron mas fuertes por sus mejillas, al igual que por las mías.

-Alec. Magnus por fin se daba cuanta de lo que pasaba, se levanto del suelo y acomodo mejor a Alec en sus brazos, yo solo pude seguirle, para continuar acariciando su cabello y besando sus mejillas. Fue en ese momento que sus ojos por fin se abrían, esos ojos azules como... Por el Ángel, no hay nada mas azul que sus ojos, llenos de pureza y amor.

-¿Porque lloras?. Su mano limpiaba las lágrimas de Robert.

-¡Alec!. Me miro, mi runa comenzaba a volverse ligera y cálida.

                  •Narrador•

Al volver a quedar inconsciente, los tres se pusieron nerviosos, comenzaron a mover lo un poco, pero no despertaba.

-Hay que llevar lo a una cama y habitación mas desentes. Magnus miro la habitación destruida.

-Que duerma junto a mi habitación. Robert no planeaba volver a perder a su hijo.

-Yo me quedare con él. Con un ademán de querer cargar lo, Jace se hacerco al cuerpo de su parabatai.

-Yo. La mirada de Robert llego al rostro de su hijo. -Yo... con cuidado. Se lo paso a Jace casi a regañadientes.

Al tener a su hermano en brazos Jace se dirigió a la habitación a lado de la de su padre. Al entrar lo deposito en la cama, su ropa seguía húmeda, hací que comenzó a buscar entre los cajones, no quería que tomara un resfriado. No había ropa sólo mantas.

-Garbancisto requiere algo. Magnus entro en la habitación dirigiéndose directo a donde Alec.

-Ropa. Jace se sentó a lado de Magnus, notando como este le sujetaba la mano a su parabarai.

-¿Crees que el nos odie?. Le acariciaba la mano y le besaba el dorso de la misma.

-No, Alec es... él es la persona con el corazón mas noble que he conocido. El brujo solo asintió.

-Entonces ropa. Silo tuvo que chasquear los dedos para que ropa de Alec apareciera.

Perfectamente doblada, Jace la tomo en sus manos, un pantalón negro, camisa blanca, unos calcetines y uno de sus viejos y deshilachados suéteres.

-Creía que todo había sido destruido. Jace olisqueaba el suéter.

-Es ropa que dejo olvidada en mi casa. Sonrió nostálgico.

-Bien, entonces... Jace miro a Magnus. -Lo voy a cambiar. Se levanto esperando a que el otro lo imitara y entendiera su indirecta.

-Ya lo vi desnudo una vez. Sonrió pícaro.

-Felicidades, ahora sal para que pueda cambiar a MI parabatai. Magnus solo bufo, le di un suave beso en la frente y se retiro.

                       ∆ ∆ ∆

Disculpen por lo corto que es y por tardar me en actualizar, pero he aquí el séptimo capítulo. (Y la gente se vuelve loca: aaah aaaah).  Solo espero que les guste. Y los voy a tener que desepcionar con las etiquetas, con la mente que tengo, sera mejor que solo ponga algunos géneros, mas no las parejas, soy mala con eso (Chequen las nuevas etiquetas)... Nos leemos la próxima <3

El ángel de Lucifer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora