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                      •Narrador•

Robert había decidido que lo mejor era dejar todo el tema de la caja y las cosas en ella, Alec se encontraba bien y eso era lo importante. Habían guardado todo y Marsey se había llevado  la caja a la biblioteca, necesitaban descansar de todo ese alboroto, concentrar se en las que en ese momento se hallaban heridas, era lo más conveniente. Lo bueno era que Mahmud había terminado de curar sus heridas y ambas pronto  despertarian, sólo necesitaban descansar un poco más.

-Haré de comer, lo necesitamos. Marsey a levantó de la Si la delante de la cama de su hija.

-Yo te ayudo. Jocelyn camino a lado de la mujer Lightwood, ambas con dirección a la cocina.

-Nosotros les avisamos si algo cambia. Luke de había retirado hace un moneto, asuntos que tenía que arreglar según él.

-Magbus me dijo que tenían que beber esto cuando despertaran. Simón  le paso una botella al padre de Izzy. -Dijo que era para que lograrán recomponer se más rapido. Estaba sentado en la cama de Clary, necesitaba mantener un ojo sobre ambas.

-Si. Colocó  el frasco sobre una mesita y suspiro. -Cuidalas, iré a ver a mi hijo. Camino con paso firme hacia la puerta.

-Si señor. Simón colocó una silla entre ambas camas y miro a las os chicas.

Robert ya estaba subiendo las escaleras, quería ver a Alexander, tomo rumbo a la habitación en donde los vio perderse, pero se detuvo al mirar a su hijo saliendo de la habitación de la manera más cautelosa, como un ladrón que entra por la noche a robar.

-¡Alexander!. No habia sido su intencion soñar tan duro.

-Padre. El aludido de mantuvo quito en su posición, mordiendo nerviosamente  su labio inferior.

-Tienes que descansar. Camino hacia el y le tomo del brazo.

-Estoy bien. Las piernas las sentía pesadas por lo qi e sólo se dejaba arrastrar, bueno, no era como si fuera a contradecir a su padre.

-No lo estas. Se detuvo y lo miro, tomando lo del rostro, para después abrazarlo. -No, casi te pierdo. Lo abraza acariciando su cabello.

-Estoy bien padre.  Corresponde el abrazo y sonrie. -Esta bien vo...

-¡¡Alec!!. Hace sale de la habitación  interrumpiendole. -Casi me das un paro cardíaco. Se acerca a ambos y mira a su parabatai.

-Estoy bien, ya se los dije. Levanta las manos para tranquilizar los.

-Tienes que estar en cama Garbancito. En ese momento entra Magnus, con una bandeja de comida.

-Esta bien, esta bien. Mira a los tres hombres con expresión preocupada. -Iré a la cama, pero por favor dejen de tratar me como una muñeca de cristal. Camina un poco molesto a la habitación  seguido por los otros.

-Alec, entiende. Jace acomodo las cobijas para que el mencionado de recostara. -Casi te perdemos. Al recostar se asiente.

-Come algo, tu madre y Jocelyn prepararon un rico arroz, verduras con mantequilla y un poco de pollo. Mahmud acomodo la bandeja sobre las piernas de Alec quien sonrio.

-Hace tiempo mamá no cocinaba. Tomó el tenedor y comenzó a comer, no se había dado cuenta del haber que tenia.

-Ustedes vayan a comer. Robert se sentó en la silla donde antes estaba Jace y miro a los dos que miraban sonrientes a  si hijo.

-Lo hare, para que Garbancito no se moleste. Mahmud se acercó y le dio un beso en la frente. -Come todo. Alec sólo asiente.

-Cualquier cosa sólo grita y vendré tumbado esa puerta. Le dio un abrazo dando un beso en su cien.

-Vale. Alec se sentía un poco extraño, el comportamiento  de estos tres era un poco raro.

Ambos salieron de la habitación dándole un suave vistazo a Alec, para d espues cerrar la puerta. El silencio que parte e hijo tenían era un poco incomodo, pero Alec intentaba ignorarlo, aunque era un poco dificil.

-Alexander. Detestaba que si voz siempre saliera severa al pronunciar el nombre de su hijo.

-¿Que pasa?. Le mira mientras mete un bocado de comida a su boca.

-Cuando te encontramos ... tu habitación estaba totalmente  destruida. Sabía que era malo recordar le esto, pero necesitaba las respuestas.

-Si lo que buscas es información, te diré que sólo recuerdo como una energía extraña destuida todo. Se encoje de hombros restando le importancia.

-Estabas en la tina totalmente  sumergido, por un momento había creído que estabas muerto. Mira sus manos en puños, no le gustaba ese recuerdo, esa impotencia.

-Se que entre al baño, pero... Alec abrió de par en par sus ojos, con una expresión horrorizada.

-¿Que sucedio?. Se levantó de la silla acercándose  a su hijo, quien sólo abría y cerraba su boca.

-Yo... Miro a su padre, quien parecía asustado. -Alguien escribió en las paredes del baño. No quería decir le a su padre lo que ahora estaba recordando, no quería arriesgar se.

-Las frases. El corazón de Alec comenzó a martillar en su pecho. -Tal vez algún demonio que quisiera muerto al hijo del inquisidor. Se volvió a sentar forotando su rostro.

-¿A que te refieres?. Lo mira curioso.

-Todas esas frase a escritas con icor de demonio, mirando tu muerte y sufrimiento. La mirada de Robert estaba en sus manos.

-Si. No sabía sabía lo que su padre se referia, pues las frases que había leído no eran amenazantes. -Debo de dormir un poco. Le sonrio, Robert levanto la mirada.

-Claro debes de estar agotado. Se levantó a la silla y antes de salir le planto un beso en la frente a su hijo. -Descansa.  Cerró la puerta con cuidado y se dirigió a la cocina.

Una felicidad inundaba su pecho, Lucifer, el demonio más poderoso y tenido de todo el mundo angelical le amaba, como hace millones de años, ese amor que se hanian gurado, seguía en el corazón de aquel demonio, escrito con fuego y hierro. Las lágrimas comenzaron a acumular se en sus ojos, lagri más de total alegría.

-También te amo. Se cubrió con las cobijas y cerró los ojos.

•Narra Alec•

Sabía que los recuerdos me faltaban muchos recuerdos de aquella vida, no sabía si me gustaría lo que viera, tampoco estaba seguro de su lo entenderia, pero algo si sabia y eso era que el sentimiento que comenzaba a brotar de mi pecho, seguiría ahí. Quería recordar el porque comencé a amarlo, se supone que era un ángel y el mi enemigo, entonces, ¿porque me enamore?. Las preguntas que comenzaban a abordar me lograron hacer que me quedará dormido.

Me encantaría poder estar entre sus brazos una vez más y gritar le que lo amaba, que no me soltara. Algo difícil de hacer, pues no sabía como llegar a él.

                              ¤  ¤  ¤

Dos seguidos... amenme jajajjajaja, ok no.... espero les guste la interpretación de Lucifer... nos leemos la próxima ♡

El ángel de Lucifer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora