El ángel de Lucifer.

XVII

Narra Amenadiel

Habian pasado siglos, pero aún su presencia le debilitan a las piernas.

_Sólo di que me amas... Dilo y seremos solo tu y yo. Murmuraba esas palabras al viento.

Narra Alec

Tenía que aparentar normalidad, pero estaba tan ansioso que solo al sentarse su talón comenzaba a golpear el suelo, no podía evitarlo, las preguntas crecían cada vez más, los deseos carnales; tal vez haber visto aquellos pecados no había sido lo correcto, pues ahora anhelaba sentir a Lucifer entre sus piernad, haciéndole perder la cabeza. Preocupado miro al rededor y al notar que se encontraba solo subió rápidamente las escaleras para llegar a su cuarto, como si planteará un delito cerro la puerta con sumo cuidado, para después poner seguro, comenzaba a sentir el calor en su vientre, cad svez más recuerdos de esos momentos tan eróticos llegaban a inhundarlo, apretó sus piernas para generar un poco de presión la cual le hizo soltar un gemido suave, palpando se por encima del pantalón llegó hasta el baño y comenzó a llenar la tina.

_Lucifer... ¿Porque me haces sentir esto?. Acarisio su vientre y comenzó a descender, con fuerza cerro sus ojos imaginando una mano ajena a la suya.

¿Como sería en esos momento?, ¿que tan fuerte lo harían?... Ya tenía su mano al rededor de su miembro, comenzando a masturbarse, hacia lo posible por maneobrar con una sola mano para poder sacarse la ropa, al estar en el agua se zambullo completamente, no quería que nadie le escuchara. Abrió sus piernas dejando sus pantorrilla sobre la orilla de la tina, el calor comenzaba a extenderse en su vientre, quería sentir más, pero no de él mismo, más bien de Lucifer, ya podía imaginarlo entre sus piernas, acarisiandolas y rozando su virilidad contra su entrada, llevó sus dedos a esta comenznado a acarisiar se, quería estar preparado para su demonio; las preguntas que quería hacerle se habían esfumado como el aire que se encontraba en sus pulomones.

_aaa~~ aaa~~. Había salido del agua ante la falta de oxígeno, ya había insertado un dedo en su entrada, se sentía muy bien, sin embargo faltaba más.

_Que hermoso espectáculo. Esa voz le había tomado por sorpresa, pero no dejó de hacer lo que hacía con su cuerpo.

Lucifer se encontraba de pie frente a él, sus ojos analizaban todo, por lo cual abrió más sus piernas, quería que viera, la sonrisa del demonio creció al notar lo que Alec estaba haciend. Se arrodilla frente a la tina y comenzó a abesar el pie de su ángel, sus manos subían tentadoras por su pierna causando escalofríos, pero sólo avanzaban un poco y volvían a retroceder, eso volvía algo impaciente a Alec.

_Mi Jocfiel. Lucifer tomó a Alec en brazos y comenzó a besar su cuello, quería volver a poner esas marcas rojas y viletad en su cuello, al observar que se detenía le mordió el hombro.

_Continúa, no te detengas. El ángel solo asintió, continuó masturabandose y estirando su entrada, ahora con dos dedos.

El demonio gruñia ya exsitado, se labio los labios mié tras como caba a aAlec en la cama, este no desaprovechó el tiempo y abrió sus piernas, eso definitivamente acababa con el control de Lucifer, que ya arrodillado ante aquella vista tan lujurioso sacaba a su lengua livida para comenzar a lamber su piel, dulce y suave, definitivamente su Jocfiel no había cambiado absolutamente nada, eso le hacía tan feliz.

_Dejame entrar en el paraíso. Dijo Lucifer mientras subía la cama y comenzaba a rozar su miembro en la entrada, empujando ligurmeramente los dedos más adentro, aun embargo al ver la expresión de deseo de Alex supo que no era suficiente.

_mi hermoso ángel, girste para mi... Haré que tu cuerpo recuerde a quien le pertenece. Mientras decía eso Alec se giraba y levantaba sus caderas, mostrando sus dedos hacer espacio para un tercer dedo.

_Grr~... Se acerco y comenzó a frotar la carne caliente su miembro.

_aaa~~ aaa~~. Alec empujaba sus caderas contra el miembro de Lucifer, quien sólo podía sujetar con fuerza las caderas del contrario y frotarse con más fuerza, terminaría sobre su ángel, aunque deseaba pode rhacerlo dneteo, imaginar cosas tan obscenas le hacía babear.

Se inclino sobre su espalda, comenzó a lamber y mordisquear, deaeaba entrar tan profundo en su interior y poder llenarlo en cada gota de su semilla. La punta de su mié. La punta de su miembro ya empujaba a con cuidado en su entrada, le gustaba ver temblar a Alec debajo de él, comenzó a hacer más presión en su interior, no deeava lastimar le, necesitaba estimularlo mas para no lastimarlo, pero todo su ángel gritaba que lo hiciera suyo y eso era lo que más desea en esos momentos, poder hacer suyo de nueva cuanta a este ángel

_Te dolerá solo un momento, luego me pedirlas por más y más...