Dulce Engaño

PROLOGO

-¡Basta, mamá!, lo he decidido iré a trabajar a esa prestigiosa empresa.

-Dulce, soy tú madre y se perfecto que no solo buscas un empleo... no quiero que cometas un error.

-Lo siento, pero yo no me voy a conformar como tu y papá, de vivir para siempre de esta manera tan... corriente.

-Nunca te a faltado nada, has tenido la mejor educación, te hemos dado todo lo que has deseado, es malo que seas tan ambiciosa, Dulce María.

-¡¿Acaso es malo querer salir adelante?!, ¡¿es malo querer salir de esta porquería de lugar?!.

-¡No me grites!, me duele que no aprecies el esfuerzo de tu padre y el mío. No somos pobres, ¿qué más quieres?.

-Poder, mamá, algo que ninguno de ustedes puede darme... Adiós, prometo volver de vez en cuando.

-¡No, Dulce, no te vayas hija no vayas a arrepentirte después de tus errores!.

*DOS SEMANAS DESPUÉS*

-Adelante- una voz femenina se escuchaba al otro lado de la puerta. ¿No es un hombre el que tiene que estar adentro?. Me lo pensé dos veces y entre sin saber que me iba a encontrar adentro.

-Disculpa, tenía entendido que era un joven el que trabajaba aquí, en esta oficina.

La mujer estaba vestida con un pantalón de vestir ajustado a sus piernas, un pequeño saco rosa lo acompañaba, lucía un peinado bastante pasado de moda, era como una vieja joven. Estaba de espaldas a mi, viendo quien sabe que en las calles por medio de la ventana de la oficina. 

-¿Que quieres?- pregunto sin voltearme a ver tan siquiera, vieja odiosa esta, falta de modales.

-Busco al joven Puente, el hijo mayor, mande mi curriculum hace un mes y me dejo una cita para hoy... me puedes brindar información por favor, señorita.

-No se de que joven hablas- se voltea completamente seria- Soy Anahí Puente, la hija mayor de mis padres, no se porque tenías una idea errónea, pero efectivamente no soy hombre.

Carecí de palabras en cuánto sus ojos se cruzaron con los míos. ¡Que hermosos ojos, Dios mío!, intente hablar pero simplemente no pude, sus ojos lograban atormentar un poco mi cerebro.

-So..so...- tartamudee cuándo arquea una de sus cejas- ¿Puedo sentarme?- le sonreí.

-Voy de salida, dejare que mi secretaría te evalué, niña.

-Espera- me inclino sobre el escritorio y la miro suplicante- ¿En serio, no hay ningún hombre?.

-¿Te importa?- dice arqueando una ceja nuevamente y con aires de superioridad- La que hace las preguntas aquí soy yo. ¿Qué es lo que quieres con mi familia?.

-No, no... nada, es sólo porque creí...

-¡No me hagas perder el tiempo!- me grita pasando por mi lado. Estúpida, egocéntrica, creída y lo que le sigue. ¿Que se cree?.

Sus ojos pasan por mi cuerpo analizándome, desde mi rostro hasta la punta de mis zapatos, sonríe y me mira con un ego tan grande que no cabe en toda la maldita empresa. Inhalo, la mato, exhalo, imbécil.

Primero que todo nadie se burla de mi, segundo vine hasta aquí con un propósito, el de seducir al jodido heredero de toda esta fortuna. Lastimosamente no es hombre, pero juro como que me llamó Dulce María, que esta creída egocéntrica caerá ante mi, puede que no sea lesbiana, pero lograré sacarle mucho a esta amargada sin vida.

No me gustan las mujeres, pero la chica no esta tan mal después de todo, ¿qué puedo perder?, ¡más bien gano todo lo que quiero, si lo consigo!. Así que tengo que ser más inteligente que ella, y actuar de manera prudente, se nota que no es nada confiada y que quizás me cueste un poco, pero para Dulce María, no hay nada imposible.

LECTORES, LOS INVITO A LEER ESTA MI NUEVA HISTORIA, AL TERMINAR "RBD, UNA HISTORIA DE AMOR".... ASÍ QUE ESTÉN ATENTOS, ESPERO SUS VOTOS Y COMENTARIOS YA QUE SON BIEN IMPORTANTES PARA MI. 

ESTOY SEGURA QUE ESTA NOVELA SERA DEL AGRADO DE TODOS USTEDES, Y ADEMÁS DE QUE NO AMARAN MUCHO A DULCE QUE DIGAMOS. 

SALUDOS.