CAPITULO 17

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*DULCE*

*CINCO MESES DESPUÉS*

*FLASH BACK*

-Dulce, esto dice que estas embarazada.

-Dulce, esto dice que estas embarazada

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-Mamá, eso no puede ser... yo, yo creí que no había funcionado como las otras veces. Creí que mi intuición era solo una ilusión.

-Hija, la intuición en estas cosas nunca falla. Vas a ser madre, espero que te prepares porque es un paso muy importante en la vida de toda mujer.

*FIN DEL FLASCH BACK*

Quiero gritar en este momento, estoy a punto de explotar.

¿Por qué todas las personas fingen entender lo que sientes?, ¿por qué te piden calma y te dicen que todo esta bien?. No logro entenderlo, ¡es desesperante!.

Quiero gritarle a todo el mundo que estoy cansada de sus mentiras, de que todos digan "estarás bien" cuando saben perfectamente que no lo estará.

No se con exactitud que paso tomar, ya no estoy segura de como salir a delante. El día que fui a buscar a Anahí a su casa en la playa me sacaron como a una vil ladrona, con seguridad y de manera brusca. Nunca podre olvidar ese momento en mi vida, ni siquiera fue capaz de echarme ella misma.

Cuando regrese a nuestra casa, nuevamente no me dejaron entrar, mis maletas me recibieron en la puerta junto al mayordomo quien me miraba con tristeza. Ana, me observaba desde un ventanal en la parte alta, se encontraba llorando al igual que yo.

Merecía todo lo que me pasó, merecía el trato mal de Anahí, merecía que me echaran a patadas, merecía el peor trato por jugar con ella, por engañarla, por serle infiel tantas veces con su primo, por guardar secretos a este. 

Por amor a Anahí, y sobre todo por dignidad devolví todo lo que alguna vez ella me dio, renuncie a todo y me fui de su vida. Regrese a casa de mis padres, como alguna vez me fui, con una maleta y la ropa que traía puesta.

Desde que me fui no había visto a mis padres, la que abrió la puerta fue mi madre, quien me miro como diciendo "te lo dije", para luego ser abrazada por ella. Recuerdo que esa noche llore en sus brazos como una niña pequeña, lo había perdido todo, pero lo que más me dolía era perder el amor de Anahí, y el cariño de Ana.

Tengo cinco meses sin verla, cinco meses estando con su bebé en mi vientre gracias a la inseminación, cinco meses sin saber de ella o su familia, cinco meses en donde he tenido que vivir las peores cosas, en donde he aprendido a valorar la vida, las personas, la familia, y sobre todo valorar lo que tengo. Ya no deseo joyas, ni autos preciosos, mucho menos deseo dinero. Ahora el único deseo, mi único anhelo es Anahí, esa mujer que me odia con toda su alma.

-Mamá- sonreí mirando a mi madre en el pequeño despacho de mi padre- ¿Qué haces?.

-Mirando unos exámenes, unas placas que le hizo tu padre a un paciente, ¿que pasa mi amor?- sonríe- ¿No puedes dormir?.

Dulce EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora