CAPÍTULO 30

877 34 14
                                    

*DULCE*

Por primera vez en mi vida me siento más viva que nunca, con nada en contra. Estaba viviendo la mejor experiencia de todas, la que nunca creí posible después de todo el daño causado por mi.

Hoy puedo decir que mis palpitaciones aceleradas, mi respiración entrecortada y mis temblores ante ella son algo de todos los días. Ya no enc

-Vaya, vaya, vaya- una risa a carcajadas se escuchó desde las afueras de mi auto. Baje un poco la ventanilla, era Hugo con una sonrisa algo extraña.

-¿Sucede algo?- pregunté frunciendo el ceño.

-Necesitaba ver con mis propios ojos lo idiota que es Anahí... me fui estos ocho meses porque necesitaba sacarte de mi cabeza.

-Creo que no lo hiciste muy bien, porque de lo contrario no estarías aquí.

-¿Quien demonios te crees, Dulce?- él escupe del enojo y yo sonrío.

-Soy...- sonreí y luego lo mire de arriba a abajo con una ceja arqueada- Demasiada mujer para ti- una pequeña risita salió de mi.

-Todos juran que cambiaste mucho, pero yo no me trago tu papel. Si hubieras cambiado no me dices eso.

-A ti no necesito probarte nada, y segundo... nadie es demasiado idiota como para meterse con una mujer que ama a otra persona. Sabías que estaba despechada, que te iba a lastimar, que tarde o temprano Anahí, y yo íbamos a arreglar nuestras diferencias. Pecaste de idiota, y esa no es mi culpa Hugo.

-Tan hermosa como insensible, tienes el corazón de piedra, ¿sabes?, no conoces la bondad, ni el respeto por las personas.

-No me vengas con clases de moral. Siempre supiste lo que era, lo mucho que amaba a Anahí, sabes que jodí a Francisco y aun así... quisiste meterte conmigo, lo siento pero estabas en guerra avisada.

Baje de mi auto y me acerque a él.

-Odio el día en que apareciste en la vida de todos- una lágrima cayó de uno de sus ojos.

-¡Mirate!- le grite ya que se tambaleaba un poco- ¡Estás ahogado en alcohol!, no pienso discutir con ebrios, tengo una familia ahora y ni tú, ni nadie me lo va a arruinar, ¿entiendes?.

-¡Mirate!- le grite ya que se tambaleaba un poco- ¡Estás ahogado en alcohol!, no pienso discutir con ebrios, tengo una familia ahora y ni tú, ni nadie me lo va a arruinar, ¿entiendes?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Creo que tú algún día vas a pagar todo lo que nos has hecho a mi hermano y a mi. Pero de eso se encargará la vida, ni yo y muchos menos mi hermano, te haremos pagar. Vine a decirte que si no llegas rapi...

-¡Callate!- lo empuje un poco- Si crees que soy peligrosa, mala persona, y ruin... ¡no sabes lo que podría pasar contigo si le tocas un solo cabello a Anahí, o a mi hijo!, yo no me ando con juegos, Hugo... si te metes conmigo, me encuentras, y creo que no te gustaría saber de lo que soy capaz. ¡A mi familia nadie la toca!.

 ¡A mi familia nadie la toca!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dulce EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora