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Luego de saludar a todos, se fue directo a su cabaña donde dejó su pesada mochila, se sentó sobre su cama soltando un suspiro. Estaba destruido emocionalmente, y por más fuerte que intentara parecer todo sería complicado.

¿Cómo podía entender que ella había olvidado todo lo que habían pasado?

Lo encontraba ilógico ¿por qué?

Encontraba que cada vivencia que había tenido desde que llegó al campamento era oro puro para su mente, cada recuerdo le llenaba el alma de valentía y amor. Pero en ese momento sólo podía pensar en qué pensaría Annabeth cada vez que intentará recordar algo. ¿Vería un vacío? ¿Sentiría ese vacío?

Se masajeó las sienes intentando dejar de lado todo aquello que le pesaba, y se levantó dispuesto a salir. No podía ocultarse para siempre hasta que la mente de su amiga sanara.

¿Y si nunca recordaba?

Y aquel pensamiento fue una estocada en su corazón, sintió el golpe secó en su estómago y hasta sintió como el aire se iba. Necesitaba agua.

Salió de la cabaña a paso lento, llegó hasta el comedor y en la cocina del lugar se sirvió un enorme vaso de agua fría el cual bebió de un solo trago. Estaba tan ensimismado en la sensación refrescante bajando por su garganta, que cuando le tocaron el hombro poco le faltó para no desenfundar a contracorriente.

Frente a él estaba Annabeth, sus mejillas lucían algo sonrojadas y parecía algo nerviosa (una actitud que jamás había pensado ver en ella).  Dejó el vaso vacío a un costado y la miró, su mente estaba en blanco, no sabía que decirle y sentía que todo se bloqueaba dentro de él, pero ella tampoco parecía tener intenciones de hablar.

- Perseus – dijo de repente, el moreno la miró levantando una ceja incrédulo, ella le llamaba así cuando estaba molesta.

- Annabeth – repitió con sutileza.

- Leo te está buscando –

- ¿dónde está? –

- en su taller, dice que hay algo importante que quiere decirte y me ha mandado a buscarte, creía que sabía dónde encontrarte –

- y pues lo has hecho, listilla – le sonrió, sintió que le hablaba con la chica de hace unos días, aquella que le golpeaba y gritaba si hacía algo mal.

- soy hija de Atenea, debo saber qué hacer – le sonrió de vuelta.

Si se miraban podían sentir aquella conexión, y por momentos la chica sentía que todo aquello que se había vuelto negro podía iluminarse, y todos los recuerdos que le habían dicho que debía tener en su mente volverían. Sentía una extraña conexión con el moreno, sentía que si miraba sus ojos el tiempo se detenía.

Era una sensación que no podía explicar.

- Annie – se detuvo un momento - ¿puedo llamarte así? –

- claro – le sonrió - ¿dime? –

- dos cosas, primero… no vuelvas a llamarme Perseus, soy Percy – le dijo haciéndose el molesto, ganándose la risa de la chica.

- está bien, P-E-R-C-Y –

- chica lista – le guiño un ojo – segundo… ¿me acompañarías a dar una vuelta al lago, luego? – preguntó nervioso.

La chica sintió que su estómago temblaba, bajó la vista algo nerviosa y luego volvió a mirarle. Desde que le vio por primera vez algo le sucedió, y más cuándo le dijeron que era él su mejor amigo y su compañero de todo. Quería conocerle más, quería recordar todo lo que había olvidado.

- sería un placer – le miró alegre.

- en ese caso, nos vemos fuera de tú cabaña en una hora – le dijo, para luego salir del lugar.

Sentía su pecho hinchado, sentía la felicidad correr por sus venas. Sabía que su Annabeth Chase estaba ahí, ya que con sólo intercambiar un par de palabras todo se había sentido como si fuera igual que siempre.

ooooh! chicas lamento andar tan lejos y no poder haber actualizado en tiempo. 
En mi ciudad hubo un enorme incendio, mucha gente perdió sus casas (todas sus cosas en realidad) y pues con mi universidad en general nos hemos organizado, y hemos estado en los cerros ayudando, subiendo comida, ropa y utiles de aseo personal, he estado removiendo escombros con la pala al hombro y pues... ni siquiera he entrado a la computadora, no he tenido clases tampoco (¡menos mal! sino no hubiera explotado) y menos he tenido tiempo de escribir. 
¡Quiero pedirles perdón!

Me terminé lesionando el brazo por culpa de un chico que casi me tiró un saco con escombros, y no podré subir a los cerros en una semana. Así que me pondré al día con la actualización y eso  :)
¡Espero tengan una buena semana santa! 

¡Gracias por leeer! *-*
 

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