.

2.4K 134 5
                                    

- Así que… ¿tienes un hermano que es ciclope? – preguntó asombrada, mientras lanzaba piedras al lado.

- así es, es buen chico… ahora está ayudando a papá abajo – sonrió al ver a la chica abrir los ojos y mirarle.

- ¿abajo? ¿en el agua? –

- así es – se río de su expresión, la chica le lanzó una de las piedritas que tenía en sus manos.

- ¿qué tiene mi cara, qué te ríes? – le preguntó amenazadora.

- es que… - iba a decirle, luego sólo se cayó – no es nada – sonrió.

- ¿Te ríes de qué haya muchas que no entienda? – le preguntó, mirando sus manos. Se sentía idiota al no poder recordar nada, se sentía vacía cuando sólo veía negro en sus recuerdos – no sabes lo extraño que es sólo recordar lo que sucedió cuando era niña, luego saltarme hasta ese día que desperté – le miró, aquellas tormentosas pupilas estaban vacías, como si el huracán se hubiera detenido para siempre en ese lugar.

- Annie… yo… - murmuró, la chica le miró – siento que todo esto es culpa mía – le dijo, bajando la vista – por culpa mía tuviste el accidente, por culpa mía perdiste la memoria, por culpa mía te sientes así – se recriminó.

- no es culpa tuya… - le miró.

- ¡lo es! – se levantó de golpe.

La culpa lo ahogaba, desde que ella había despertado y no le reconoció, desde que Quirón le dijo que recordaba nada de su vida, todo dentro de él se había desmoronado. Se sentía culpable de todo, de que ni recordara a su propia madre, a sus amigos, nada.

El pasado se había convertido en un hoyo oscuro para ella, y él no podía sentirse peor. Y fue en ese momento, que se dio cuenta que había estado siendo un maldito egoísta, que sólo pensaba que había perdido a la chica que quería y su mejor amiga, pero no pensó que también  se las había arrebatado a todos.

Negó con la cabeza y miró al suelo, iba a lograr que la hija de Atenea recordara todo, que su mente se aclarara y que todo volviera a como era antes. Pero él ya no pintaba ahí, sólo había conseguido dañarla, como solía hacerlo con todo lo que estaba a su rededor.

- Creo que será mejor que vuelva al campamento, tú igual – le dijo a la chica, quien le miraba sin entender nada, el cambio de humor del chico frente a ella no era normal.

- ¿Percy? – murmuró, mientras se levantaba.

- eras mi mejor amiga – le dijo sin mirarla – y lo seguirás siendo – sonrió para sí mismo – pero conmigo sólo encontrarás problemas, como siempre, y no estás preparada para seguir afrontándolos… Annie – le dijo, mientras echaba a caminar, dejando a la chica sola.

-

-

- ¿Eso te dijo? – los ojos abiertos de Piper no lograban comprender lo que le decía su amiga - ¿y se fue? – volvió a repetir por enésima vez.

- así es – murmuró la rubia mientras entre sus manos miraba aquella tableta tecnológica que le había dado su madre – parecía… molesto –

La hija de Afrodita se rascó la barbilla uniendo cabos – se debe sentir culpable que no recuerdes nada –

- algo así ha dicho – suspiró frustrada, algo en el hijo de Poseidón le atraía y el hecho de que ahora él mismo chico hubiera decidido alejarse la frustraba.

- tengo que hablar con él – gruño y salió de la cabaña de los hijos de Atenea. 

Te necesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora