.

2.4K 152 8
                                    

El mundo se había detenido, sólo sentía su calor rodeando su cuerpo. Su cabeza estaba vacía, sólo podía pensar en él ahí junto a ella, sólo eso...

- ¿Annie? - fue la voz de Leo quién la sacó de sus pensamientos, y ahí se dio cuenta en dónde estaba y qué estaba haciendo. 

Había corrido como alma que lleva el diablo hasta poder encontrarle y se lanzó a sus brazos. Todo por ese sueño o recuerdo que había tenido. 

Y ahora que lo pensaba... se soltó del abrazó en ese segundo, saltó hacía atrás y se quedó detenida. Había actuado siguiendo sus impulsos, había abrazado a un extraño, había expuesto todo a todo el mundo. ¡ELLA NO MERECÍA SER HIJA DE ATENEA! Era una idiota con todas sus letras.

Sintió ganas de llorar, sintió ganas de escapar de ahí. 

Pero, ¿Qué podía hacer? si no recordaba mucho más de lo que le contaban. 

- Annabeth ¿estás bien? - la voz de Frank la sacó del torrente de pensamientos que la atosigaban, no, no estaba bien, no sabía que hacer. 

- Yo... disculpame Perseus - murmuró, y con todo lo que le dieron sus piernas, corrió. Corrió escapando de la verguenza que la estaba ahogando y la pena de que no pudiera sentirse bien por abrazarle, sino que culpable por hacer eso con un desconocido. 

Llegó hasta la cabaña, cerró la puerta de un sólo tirón y fue hasta su pequeña pieza separada de las demás, en este momento tener aquel lujo de dormir separada de sus hermanos era lo más preciado que le podrían haber dado nunca. 

Necesitaba pensar, necesitaba pensar, necesitaba pensar, necesitaba pensar. 

-

-

- ¿qué diablos fue todo eso? - pregunto Clarisse después del minuto de silencio que se formó cuando la chica rubia se fue de ese lugar.

- Yo... no lo sé - dijo Percy, su vista estaba vacía y el frío que sentía en los brazos lo estaba congelando. 

- Creo que iré a hablar con ella - murmuró Piper y prosiguió a irse del lugar, seguida de Thalia quién también pensó que hablar con su amiga era una buena idea. 

- Pensé que había recordado - la voz de Nico los sacó a todos de sus pensamientos. 

- creo que todos pensamos eso - murmuró Frank, mientras Hazel a su lado sólo miraba el lugar dónde habían desaparecido las chicas - ¿Hazel? - 

- Es que... - suspiró.

- ¿Hay algo que sepas qué no nos quieras decir? - preguntó Percy, mirando a la chica con miedo y al mismo tiempo anhelo, anhelo de que de verdad algo bueno sucediera y él no supiera.

- no en realidad, sólo que creo que también debería ir con las chicas a hablar con Annie y no quedarme aquí - dijo algo nerviosa, con eso empezó a caminar para irse. Tenía que hablar con sus amigas, sabía que debían decirle a Percy que la hija de Atenea recordaba cosas en sueños, o quizás, hablar con Quirón. Pero debía hacer algo.

- Percy ¿por qué no vamos a entrenar? - dijo Jason, quizás entrenerlo en otra cosa era una decisión muy sabía. 

El moreno solo asintió. 

-

-

- ¡Annie! abre la maldita puerta - gritaba Thalia fuera del cuarto de la rubia, mientras golpeaba con fuerzas la puerta. Estaba se tambaleaba dando a entender que en cualquier momento se caería. 

Piper se encontraba a un lado de la hija de Zeus, se mordía la uña de su dedo indice demostrando aquellos nervios que estaban subiendo por su cuerpo de a poco. 

Había pensado que su amiga al fin podía recordarles, pero luego de que ella corriera de vuelta a la cabaña se había dado cuenta que las cosas no eran así, que simplemente había sido una especie de ilusión, y se sentía defraudada. Y si ella se sentía así ¿Cómo se sentiría Percy, su madre y los demás? 

Hazel llegó corriendo un par de segundos después, miró a sus amigas y la puerta cerrada frente a ellas. 

- creo que deberíamos contarle a Quirón - fue lo único que dijo, ganandose la mirada de sus dos amigas. - digo... sé que Annie no quiere que contemos nada, pero parece que es más de lo que ella misma puede manejar - 

- sí... yo pensaba algo parecido - asintió Thalia.

- en ese caso, en vez de casi tirar la puerta deberíamos ir a hablar con él - se volteó la hija de Afrodita. 

- ¡No! - Annabeth salió por la puerta despeinada y con los ojos llorozos, se veía confundida y aterrada. 

- ¿Qué pasa? - Thalia la abrazó al verla así, justo frente a ella. 

La chica tiritaba en su lugar, parecía de verdad estar muerta de miedo. Cuando sus ojos se posaron en la hija de Zeus, la abrazó con fuerza y sin darse cuenta comenzó a llorar. 

- no te vayas, no me dejes, no te vuelvas a sacrificar por nosotros - murmuraba mientras la abrazaba con fuerza. 

- ¿qué mier....? - íba a resoplar Hazel, cuando Thalia la miró asustada. 

- Annie... eso pasó hace mucho tiempo, estoy bien ¿vez? mi papá me salvó y tú con el vellocino de oro me volviste a la vida - la acarició con cuidado. 

Ahora entendía todo, su amiga estaba teniendo más recuerdos de los posibles, y los sueños se volvían cada vez más comúnes. Aparentemente esa era la razón por la que ya casi no dormía, y ahora todos los recuerdos eran torrentes que venían cada vez que cerraba los ojos. 

- y-yo... siento no poder acordarme de todo - murmuró de repente, sacando a todas de sus pensamientos - es que... cada vez que cierro los ojos aparecen imagenes de batallas y muertes - las miró afligida - ya no puedo dormir, me da miedo volver a ver aquello... pero quiero recordarlo, no revivirlo - lo último lo dijo tan bajo que parecía el susurro de una mariposa. 

- Annie deberías descanzar - le sonrió Piper, mientras tomaba su mano y la acariciaba - ven con nosotras, irémos donde Quirón para que te dé algo - le sonrió, la chica rubia asintió y se levantó con cuidado aun tiritando. 

Debían hablar con el hombre, él siempre solía poder ayudarles con aquellos problemas y ahora más que nunca necesitaban de su sabiduría. 

sé que no es la gran cosa el cap, pero es más que nada un puente para el otro ~ 

lamento la tardanza, pero he estado estudiando como enferma y mi pc estaba medio ñeñeñeñe. 

nos leemos!

Te necesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora