.

2.3K 159 6
                                    

Sólo dormía, y a sus ojos parecía un ángel caído del cielo. 

Después de entrar había decidido ir a la enfermería por alguna pastilla para el dolor de cabeza, pero cuando entró y no encontró a nadie, pensó que buscar por su cuenta era la mejor solución. Hasta que la vió recostada en una de las camillas, su rostro demostraba serenidad, su boca formaba una mueca que asemejaba una sonrisa, tenía algo más de color en las mejillas y su respiración acompasada acompañaba todo el proceso. 

Sin darse cuenta había pasado las últimas 2 horas ahí, sólo sentado a su lado mirandola dormir. Sentía que estaba más tranquilo con él mismo al verla bien, sentía que todo se había detenido y vuelto a dónde solía estar. 

Y volvió a sentir el peso de sus propias culpas sobre sus hombros, porque ella estaba así por culpa meramente de él. 

.

.

- ¿Atenea? - 

- Exacto, ella le envía las visiones a Annabeth en su intento desesperado de que recuerde todo - 

- Creo que esto de las visiones se salió de control - arremetió Thalia de repente, el centauro la miró un momento y luego volvió su vista al otro dios presente en la habitación. 

- Zeus le ha pedido que no se entrometan, puesto que podría ser peor para Annabeth, pero su madre ha querido hacer algo de todos modos - les contó Dionisio, las chicas le miraron preocupadas. 

- ¿Zeus? - la voz de Thalia salió rasposa, algo dólida quizás. 

- Es el mal menor para su amiga - 

- señor D, no sabemos que más hacer - Piper casi saltó sobre el mesón, estaba desesperada y todos podían notarlo. 

- Hay una solución - murmuró Dionisio, Quirón le miró alarmado y a las semidiosas presentes las inundó la curiosidad. 

- ¿Cuál es esa solución? - preguntó Hazel, necesitaban una salida rapida.

- Pues... llevarla a la habitación hermetica y especial de Atenea, dónde permanecerá una semana en un viaje por sus recuerdos - lo dijo de la forma más simple, no le gustaban los rodeos y siempre se lo había dicho a Quirón.

- ¿Sola? - la hija de Afrodita miró a sus profesores, quienes asintieron - Pero... si le pasa algo, si se descompensa, si quiere volver... - 

- por eso debe ser decisión meramente de Annabeth, una vez que ingrese, no podrá volver a salir - les comunicó Dionisio con voz solemne

- cuando despierte hablaremos con ella, todos sabemos que muchos recuerdos son batallas con bajas, y problemas que van más allá de lo que se podría soportar por segunda vez - hablo Quirón, mientras con una de sus patas golpeaba el suelo. 

- ella es fuerte - susurró Thalia

.

.

Jason había decidido ir en busca de su amigo, le había visto irse una vez terminado el entrenamiento pero para la cena no apareció. Decidió pasar por su cabaña, pero por más que golpeó nadie abrió la puerta, así que la siguiente parada era la enfermería, si no estaba allí iría a preguntarle de frentón a Quirón.

En el camino a la enfermería se encontró con Piper, Hazel y Thalia, venían calladas y sumidas en sus pensamientos, lo que lo descolocó un poco, siempre solían ser ruidosas, un montón en realidad. 

- Piper - le saludó, la chica le miró y su rostro opaco se iluminó en un segundo. 

- ¡Jason! - lo abrazón sin importarle que todos los miraran, hundió su rostro en sus ropas y aspiró su aroma que tanto le gustaba. Estaba preocupada por su amiga, y sabía que necesitaba del hijo de Júpiter para vaciar su mente un momento - ¿Qué haces aquí? ¿Y la cena? - le preguntó con dulzura, las chicas a su lado sólo sonrieron. 

- estoy buscando a Percy - comento mientras la miraba, o más que eso, la admiraba - ¿le han visto? - 

Thalia negó con la cabeza mirando a su rededor. Hazel simplemente respondió que no le había visto desde el suceso de la tarde. 

- venga, os acompaño a buscarlo - le avisó Piper, el chico rubio asintió complacido.

- en ese caso, iremos a comer, que estoy muriendo ya - resongó Thalia, y junto a la otra chica siguieron el camino al comedor. 

- ¿Dónde estaban? - preguntó Jason, mientras tomaba la mano de la chica con dulzura y firmeza, mientras seguía su camino a la enfermería. 

- en la cabaña de Quirón, hablando con él y el señor D - le comentó - han encontrado una forma de devolverle las memorias a Annie... aunque es algo "extrema" - 

- ¿Muy complicado? - le preguntó. En ese momento estaba entrando en la enfermería, la hija de Afrodita sólo se dejaba guíar por el chico a su lado. 

- es algo como que... van a darle un viaje por todos sus recuerdos a Annie, pero deberá estar en esa habitación extraña de Atenea, nadie podrá entrar a verla - y cuando terminó de decir eso, notó que frente a ellos en una camilla estaba su amiga dormida. 

Lo que más le llamó la atención no fue verla dormida ahí, sino que a su lado con la cabeza apoyada en la camilla pero sentado en una silla de junto estaba Percy, tenía su mano tomada con fuerza y se encontraba completamente dormido. Ambos se veían tranquilos y por extraño que parezca, felices. 

Piper al ser hija de Afrodita sentía que esas cosas la golpeaban mucho más, pero sabía que sentía una extraña devoción por la pareja que tenía frente a ella, la encontraba pura, su amor era dulce y puro como ninguno que hubiera existido antes. Y por eso le dolía tanto lo que estaba pasando.

- Encontré a Percy - se burló Jason - creo que lo despertaré - comentó 

- ¿qué? ¡no! - le retó la chica, lo sujeto con fuerza de la mano y arrastró fuera de la cabaña - ¡Estan felices! ¿no los vez? desde hace tiempo que no les veo tan tranquilos y juntos - sonrió.

El chico soltó una risa mientras la abrazaba con fuerza y besaba su mejilla con tranquilidad - a veces olvido que eres hija de esa diosa empalagosa - se burló de ella, y luego acarició su mejilla.

- y yo que eres un tarado músculoso - le sonrió, para luego besarle la comisura de los labios.

.

.

- Te extraño - 

- ¿Uh? - se volteó, en sus ojos había dolor y amor, pero sobre todo dolor.

- Eso, extraño tenerte cerca pero no poder recordar nada de lo que hemos pasado... odio este vacio en mi cabeza, y odio que tus ojos no puedan contarme todas esas historias - murmuró con voz triste.

- Annie... - acarició su mejilla con suavidad, mientras ella apoyaba otra vez su cabeza contra su pecho - ya volverás ¿lo sabes, no?  y yo te estaré esperando - sonrió con ternura. 

- ¿y si te aburres de esperar a una chica que no puede ni recordar cómo fue la primera ve que te vio? - 

- pues, tendré que volver a verte una y otra vez, hasta que lo recuerdes... no voy a darme por vencido -

- ¿lo prometes? - se levantó un poco para mirarle a los ojos, brillaban y parecían unas hermosas esmeraldas. 

- lo prometo, listilla, lo prometo - 

HSADHASDHAS VOY A EXPLOTAR DE AMOR <3 

tengo mi última prueba de las grandes el lunes así que andaré más ¡FREEDOM!. 

Quiero dar las gracias a todos los que leen, son lo máximo y les amo (L) ! 

Graaaaacias por todo ¡soy su fan! 

Te necesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora