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Soy re tímida pero no soy tan garca como para dejarlo solo a este pibe cuando se nota que su otro compañero ya lo había dejado re abandonado antes.
Trato de imaginarme que estoy en mi ducha (con Andy, Ecko, Nacho, y cuarenta personas más pero bueno), y de enganchar el beat.
—Tratás de seguirme el paso pero no podés, querés bardearme pero no me conocés, mi flow es más bueno de lo que crees, dale desafiame pendejo, ya vas a ver. Flasheas cualquiera diciendo que vas a ganar, cuando todos sabemos que sos un nenito de mamá. Te hacés el piola pero ahora no tenés a Dam, ¿qué vas a hacer? Te doy un consejo: mejor andate y llorá. Y vos Nacho, te hacés el piola con tu amigo, si tu rap tiene menos onda que un renglón, venís acá y querés competir conmigo, pero ya se sabe que sos tremendo cagón.
—¡Genia! ¡Ídola! ¡Lola, te amo! —se sienten los gritos de Natalia desde atrás. Cuando me doy vuelta me tira un beso y yo revoleo los ojos, posta está re loca.
—Flaca, si vos tenés menos rap que MC Dinero entonces yo soy Topa cantando Rap God —me dice Andy acomodándose la gorra—. Sos tremenda.
—No pero gracias igual. —me río.
—¡Che, Andrés! —se escucha a lo lejos. Un pibe se abre paso entre la gente y le toca el hombro a Andy—. Perdón, bro, hubo un accidente en 25 de Mayo y me quedé ahí parado como media hora.
—Ya competí, boludo. Me ayudó esta flaca, Lola —responde señalándome—. Una bestia, la rompió.
—Bueno, no sé si para tanto. —sonrío.
Un tipo pide silencio, y la gente cuenta hasta tres; el jurado señala a Ecko y Nacho y aunque lo disimulo con una sonrisa me siento mal. Sé que no estuve mal, onda desastre, pero bueno, era obvio que ellos tenían más cancha compitiendo y por eso ganaron. Igual, me chupa un huevo. Tengo que mentalizarme que soy genial y la mejor freestyler de todas y que soy preciosa ahre.
Me doy media vuelta para irme con las chicas, pero una voz me frena.
—Che, piba —me dice Ecko; creo que me puse más roja de lo que ya estaba—. Te felicito, estuviste re bien. Nunca te había visto compitiendo acá.
—Gracias —LA PUTA MADRE ESTOY HABLANDO CON IGNACIO MATÍAS SPALLATI—. Igual yo no compito, fue la primera vez. Tampoco creo que vuelva a competir. —me río nerviosa.
—¿Posta? —me mira sorprendido—. ¿Cómo hacés? Yo la primera vez me trababa cada dos palabras y no le pegaba al beat ni por asomo.
—Qué sé yo, ¿familia de músicos, quizás? Mis abuelos cantaban y mi viejo era bajista en una banda, por ahí son los genes. —él sonríe Y A MÍ SE ME VUELA LA TANGA.
—En serio te lo digo, estuviste increíble. Con los pibes vamos a hacer una joda por acá cerca; escabiando y tirando free, ¿te va? —pregunta. ¿Esto es real acaso? ¿Ecko invitándome a una joda?—. Porque estaría re piola que los pibes te escuchen, por ahí te convencemos de competir de nuevo, ¿qué decís? Además parecés re copada, y no hay tantas minas que compitan. *
Digo que sí, QUE SÍ.
—¿Puedo llevar a un par de amigas?
—Sí, no hay problema. Es acá nomás, sobre Viel y Formosa, el edificio de la esquina, departamento 7A. Igual más que una joda es una juntada, te aviso.
—Gracias, por todo —sonrío; a lo lejos veo a las chicas que me están mirando y sonríen levantando las cejas—. Nos vemos después.
Matías se va y mi corazón vuelve a latir, ni siquiera sé si respiré mientras hablé con él. Es que, más allá de haberlo visto, nunca hablé con él ni nada, y siempre me pareció un pibe re copado y honesto y humilde.
Encima me invitó a una joda.
No lo puedo creer.
—¿Y? ¿Qué onda? —pregunta Nati. Le tengo que agradecer todo esto a ella porque si no me hubiera empujado, no hubiera pasado nada de lo que pasó. Supongo que a veces está bien salir de la "zona de confort" y arriesgarse por más que tengas miedo. O por ahí no, ni idea, la psicología no es lo mío.
—Entanguense wachas porque esta noche nos la damos en la pera.
*hay minas onda la Rouse o Row o Tink o la Joaqui y etc pero shhhh let me be
y corté a un pibe en la foto pero we a kien linporta*
