Tu Amor, Lo Necesito [ Red x Lector ] Pokemon Alola (Cancelada)

Capítulo 22

22
Pobre Green.

Capítulo corto.

Narra ______.

— ¿Qué te trae por aquí Kiawe? —pregunte caminando al lado de él.

Red está a mi otro lado con Leaf y Green delante de nosotros tres.

— Pues, estos días mi trabajo terminó, ya casi no necesitan de mi porque trabajo de más y eso compensa mi mesada —sonríe—. Y que mejor forma de usar mis vacaciones que visitar a mi amiga de tantos años ;3

— Ha-ha seee —sonrió por igual.

— ¿Cuántos años tienen de amigos? —preguntó Green sin mirar atrás.

— Cómo unos diez años, o más —decimos en risas—. Junto con Glacion.

— ¿Glacion? —dijo Red en voz baja.

— Glacion también era de nuestra pandilla, como los tres mosqueteros —responde Kiawe—. Claro, solo que una era una chica  muy linda.

Me sonrojo al sentir la mirada de todos.

— Deja tus curiosidades Romeo de fuego —le empujó en risas.

— Ya claro :D

— ¿Quieren dejar sus marcadas? >:v —refunfuño Mine quien tomando la mano de Red, como su fuera su papá.

— valla, Mine no a cambiado su vocabulario aún —me susurra Kiawe.

— ¡Te escuche tonto! —soltó la mano de Red y se lanzó a Kiawe.

Mine se lanza como un depredador a Kiawe lista para morder su cabeza y brazos.

— ¡Muere maldito, muere! —gritaba entre mordidas que le daba.

— ¡Ayuda, me mata una niña grosera! —dijo algo Kiawe entre carcajadas, con algo de dolor.

— Está "familia" está loca —suspiro Leaf.

— ¡Yo me uno! —gritó Green.

Ahora Green y Mine atacaban a Kiawe.

— Mine, Green dejen de morder lo -.- —dije intentando quitar a Mine de Kiawe.

— ¡Jamás! —reprocha Mine siendo jalada por mi.

No se como, pero Mine tiene una fuerza de Arceus que logró mandarme a volar.

— mierda! —grite en el corto vuelo.

— ¡....!

Cierro mis ojos por el impacto a un objeto. Caigo sobre algo, era algo suave en una parte parte y duro en otra.

Abrí mis ojos, para ver el rostro de Red algo adolorido por el impacto. Estoy sobre él, con las manos de Red tocando mi...

Trasero.

— H-m.. a-h.. —Mi cuerpo empezó a temblar y mis cara ni hablar, echa un tomate.

Red estaba igual.

Todo cayó en silencio, ¡Por qué Arceus, Por qué!

— Foto... —dijo Leaf.

— Red Sabe 7u7 —grito Green agachado a nuestro lado mirando el agarre del trasero con perversión.

Red me suelta y por muy tonta que soy, se me escapa un gemido, por favor, era tan difícil no hacerlo, las manos de Red me apretaba con dominio y al soltar, sus manos estaban suaves.

¡Mierda, Red se sonrojo!

— Lo-lo siento ______ —dijo Red apenado.

Nos ponemos de pie—. No no, yo debo ser la que debe decir eso, no tu.

— No, soy yo —dice—. Lo siento.

— ¡No! ¡Yo lo siento! —grito.

— Yo lo siento —me mira.

— ¡Qué yo lo siento! — le miro igual.

— ¡Maldita sea, yo fue la que empecé! ¡Deben su amor para la cama! >:v —grito a todo pulmón Mine.

— ........

— ......

— .......

— .......

— ....

— No entiendo que pasa ; - ;  —Green fue el único he habló—. Me perdí :'/

— Tenía que  ser Green —todos suspiramos menos Kiawe que estaba aturdido en el suelo.

— ¡No es mi culpa no ser capaz de entender la rara voz de Mine! —chillo él.

— ¿¡Mi voz!? ¡Me lo dice el que lo tiene peor!

— ¡Mi voz es mejor que el tuyo, Tabla! >:D

— ¿¡A quién le llamas tabla, plano?! >:v

— ¡A ti, por qué aquí todos tenemos más pechos que tu! Hahaha >:D

— ¡Cállate sin cerebro!

— ¡Callame! —aprieta los dientes y se pone recto con una sonrisa malvada—. Claro, si es que alcanza mi cara.

— ._.

Mine se puso roja de rabia y ¿Qué hizo? Le pegó en las bolas a Green.

Y así, es como Green jamás se volvió a meter con niñas en la mañana.

— Mi bolas, mis hijos... —decía Green llorando en los brazos de Red, quien le cargaba—. Misss hiiijooss.

— cálmate llorona —rodó los ojos Mine.

— ¿Qué tal si vamos a una tienda de ropas? —pregunto Leaf tomando de su batido.

Después del ataque salvaje de Mine, fuimos a tomar batidos.

— Si. —respondemos.

Empezamos a caminar a una tienda de ropa popular.

— oigan... —dije fruncido el ceño.

— ¿Qué pasa ______? —preguntaron.

— Siento que se nos olvida algo —digo intentado recordar.

Mientras tanto en otro lugar.

— ¿¡Dónde están todos?! — grito Kiawe al ponerse de pie—. ¡Maldición! \(D:<)/

Con los chicos.

— No debe ser importante.

Todos asentamos y seguimos caminando, al beber nuestros batidos con mucha tranquilidad. 

Lo que sea que se me haya olvidado, no importa ahora
-w-