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「겁쟁이↷
Eres un
cobarde.



 SeokJin alzó una de sus piernas y la introdujo dentro del pantalón del traje de arlequín, se cerró el cierre y acomodó sus zapatos negros de agujetas doradas como el oro. Se miró en el espejo y paso una mano por su cabello rubio tan resplandeciente como el sol por la mañana. Agachó un poco su cuerpo y con la ayuda de su reflejo termino de arreglarse el maquillaje para luego ponerse la máscara que llevaba siempre consigo cuando tenía que dar una presentación en el circo.

Respiro profundo y salió por la enorme puerta de roble que poseía el vestidor.

Se reunió con el grupo de acrobacias y la elite de malabarismo fuera del recinto en la parte trasera. En el centro del tumulto se encontraba HeeChul, el líder, con una sonrisa enorme y su cabello azabache cayendole por sobre los hombros. Estaba impecable con su traje oscuro de terciopelo y su máscara negra con relieves de plata brillando como diamantes en bruto. Alzó los brazos al aire y dió unos saltitos de felicidad para comenzar a hablar luego de hacer su movimiento de la suerte como solía aclarar el.

—¿Están listos tigres? —vocifero con emoción la pregunta que repetía siempre antes de cada show.

Todos contestaron un coro de ¡si! y colocaron sus manos en forma de torre preparados para el ritual del preshow que solíamos hacer para aligerar tensiones.

Sin embargo un grito por parte de JooHeon, el organizador, hizo que todos se den la vuelta y observen con atención el repentino llamado del chico.

—¡SeokJin! —corrio como un loco hasta situarse a un lado del rubio y lo sacudió temeroso por los hombros —. Un chico... eh, no me dijo su n-nombre, pero viene para acá y no parece contento —el castaño se tomó el pecho y trato de regular su respiración.

El mayor lo observo con el ceño fruncido y coloco sus brazos en jarra a cada lado de su cuerpo.

—¿Que estás diciendo? ¿Un chico? —se lamió los labios resecos y continuó :—. ¿No era NamJoon? —el contrario nego frenéticamente y aspiro una bocanada de aire para responder.

—¡No, no era el! —se escucho un portazo a lo lejos y el menor se estremeció —. ¡Ahí viene, oh no!

El tipo salió corriendo despavorido y en la lejanía pudo distinguir un cabello platinado moviendo al ritmo del viento y de sus pasos apresurados.

¿YoonGi? ¿Que hacia allí el?

Se irguio con seguridad y espero que el otro llegara hasta estar delante de él, lo que no tardó en pasar ya que el menor daba grandes zancadas con sus pequeños pies. El rubio se lo quedo viendo con un rostro que destilaba furia por doquier y aunque no le importara en lo más mínimo una parte de su cerebro gritaba alarmas, de que algo no estaba bien.

Se cruzó de brazos y espero a que el más bajo hablara, porque en verdad estaba ocupado y su grupo necesitaba comenzar a prepararse para el espectáculo de ese día.

—¿Sabes por qué estoy aquí bastardo? —escupio con rencor y apretó con fuerza sus puños a cada lado de su menudo cuerpo.

Los compañeros del mayor ahogaron un suspiro de sorpresa y se tensaron notablemente. Se podía sentir un ambiente demasiado incómodo en el aire. Esto no estaba nada bien.

—No, no lo sé. Por favor YoonGi se rápido, necesito ponerme a trabajar, algunas personas tenemos una vida, no sé si te has dado cuenta —extendio grande los brazos y se señaló a sí mismo y a los demás esperando una respuesta.

Observó como el más bajo apretaba los dientes y creyo que se los rompería.

—No te hagas el idiota conmigo Kim SeokJin, se lo que le hiciste a NamJoon —el rubio abrió los ojos a tope y tragó saliva —. Ni siquiera le pediste disculpas, ¿quien te crees para usar de esa manera a una persona?

SeokJin comprendió todo lo que pasaba y bajo la mirada arrepentido. Sabía que esto pasaría algún día y en verdad le dolía. El no era así pero esa vez que hizo aquello con NamJoon y lo trato de una manera horrible, simplemente se desconocio a sí mismo. Lo había lastimado de una manera atroz y ahora el también sufria las consecuencias.

—Le pediré disculpas Min, no debes de decirme lo que tengo que hacer, soy demasiado grande para tomar mis propias decisiones —se acercó con decisión hacia el rostro del menor y este lo analizo con asco.

—Si eres demasiado mayor, pero aún más cobarde por no enfrentar tus errores, veremos si tienes las pelotas suficientes para ir y hablar con NamJoon —retrocedio varios pasos y continuó :—. Si me disculpas, voy a seguir con mi vida —expreso con ironía y se dió la vuelta, yendose a pasos calmados.

Lo vio irse con el rostro descolocado por las palabras anteriores del menor y suspiro con pesadez e irse con sus compañeros.

Era un hecho, debía arreglar las cosas con NamJoon.



120917 | lula
namjin

harlequin | jinnam [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora