harlequin | jinnam [editando]

028

「동생↷
❝ Te amare
hasta que dé
mi último
respiro. ❞ 」

 
 
 

 Leer y leer el mismo libro miles de veces, podía ser aburrido o en cierto modo bastante práctico. Sin embargo, eso no quitaba la gran ansiedad y tristeza que estaba sintiendo NamJoon esa semana, exactamente dos semanas desde que SeokJin se había ido. Ni siquiera lo había llamado e intentado comunicarse con el, solo al menos para saber que estaba bien y eso de cierta forma lastimaba un poco más su corazón herido.

¿Lo extrañaba? Por supuesto.
¿Quería buscarlo? Sin ninguna duda.
¿Tenía miedo? Más que nunca en su vida.
¿Algo se lo impedía? Nada. No obstante, sus amigos le decían que dejara todo como estaba y que no empeorara las cosas, dandole un par de dudas de que aquellos idiotas sabían más de lo que decían.

Suspiró y cerro el libro de un golpe, dejándolo sobre la pequeña mesa de pino del centro de la sala. Despeinó su cabello y miró hacia el techo para luego bajar la vista y volver a suspirar. Si estuviera SeokJin estarían haciendo una maratón de su saga favorita o al menos teniendo una sesión de besos tiernos y relajantes.

Sonrió levemente y negó, diciéndose a si mismo que evitara toda esa clase de pensamientos y se olvidará de el. Después de todo lo había abandonado sin decir nada y por otro lado el moreno no debía mostrar interés por obtener información que sabía no traería nada bueno a su vida.

Debía conformarse con dormir con una de las camisas del mayor mientras olía su fragancia e intentar hacerse el desayuno solo por las mañanas. Bastante patético si te lo ponías a pensar, pero... ¿algo más podía hacer?

De pronto, el sonido de la puerta captó su atención. Sintió como su corazón latía de forma irregular y sus manos comenzaban a sudar sin previo aviso. Se paró lentamente con las piernas temblando y trato de no caerse mientras hacia el recorrido hasta la entrada. Se detuvo cuando estuvo frente a la madera pulida y tomó con nerviosismo el pomo de bronce, giró la perilla y abrió de una sola vez, tragando saliva y reteniendo las lágrimas que en algún momento estarían por salir si no apartaba la mirada de cierto rubio bonito que se había robado su corazón desde la primera vez que lo había visto.

Tapo su boca con las manos y largo todo lo que había estado aguantando durante el tiempo que la persona que estaba del otro lado de la puerta, ya no estaba. Las lágrimas salieron a borbotones, recorriendo su rostro y  cayendo por su mentón, su cuerpo se movía violentamente y era imposible acallar los sollozos que de sus gruesos labios salían. De inmediato, un calor recorriendole la espalda lo hizo dar un brinco y apegarse más a ese cuerpo cálido que había extrañado por las noches.

—S-seokJin... —los brazos fuertes que lo rodeaban se apretaron más y pudo escuchar el latido del corazón del mayor contra su oído.

Lo había extrañado tanto. Podía respirar con alivio y festejar de alegría porque el peso que tenía sobre sus hombros había desaparecido ahora que por fin podía ver a su novio frente a sus ojos.

—Perdoname por todo cariño, he sido un idiota y de los grandes. Entenderé si no quieres verme, pero al menos déjame explicarte porque desaparecí por tanto tiempo —su voz sonó amortiguada a través de su pecho y sintió molestia por no estar mirandolo a la cara.

Así que sacó su cabeza de su pequeño escondite y alzó los ojos, encontrándose con ese rostro bonito y angelical que lo volvía loco y revolvía sus hormonas y sentidos.

—Esta bien —se despegó de a poco del cuerpo ajeno y se hizo a un lado dandole espacio —. Pasa.

SeokJin inclino la cabeza y camino dentro de la casa con una timidez que hizo soltar una pequeña risa al moreno. Aquella casa era de el así que era gracioso que se sintiera raro dentro de su propia casa quizás era por toda la situación y además de que no pisaba el hogar hacía varios días.

NamJoon cerró la puerta y se adentró hacia el salón, sentándose en el sillón que estaba delante de donde estaba SeokJin. Se observaron en silencio un par de minutos hasta que el mayor decidió hablar.

—Y-yo... quería pedirte perdón por la estupidez que hice —tomo una bocanada de aire y poso su mirada profunda sobre el moreno —. No te merecerias todo el dolor que seguro sufriste por mi culpa. Siempre hago las cosas mal y lo admito y es por eso que quise irme. No quería que todos mis problemas te atraparan, nunca me lo perdonaría y se que ya es demasiado con lo del juicio —vio como sus ojos se volvían brillantes por las lágrimas que estaba reteniendo —. N-no... sabes lo difícil que ha sido vivir sin ti en estas semanas, fue lo más horrible que tuve que hacer en mi vida. Te necesitaba a mi lado cada noche, te necesitaba cada mañana al despertar, necesitaba ver tu hermosa sonrisa, pero no podía permitirme ser egoísta y engullirte en mi burbuja de complicaciones, es por eso que decidí irme, no quería complicar más las cosas y... lo siento, porque sé que me necesitaste como yo te necesite y te falle, no estuve aquí contigo.

NamJoon asintió lentamente tratando de digerir las palabras que habia dicho SeokJin. A pesar de que todavía seguía dolido y herido por lo que había pasado, quería perdonar a su novio, porque lo entendía y quería que volvieran a hacer felices como antes.

—Te perdono.

— ¿Qué? —el rubio lo miro estupefacto sin poder creer que eso estuviera pasando.

—Que te perdono, tonto —el moreno cubrió su rostro con su brazo tratando de cubrir su sonrisa debido al rostro de incredulidad que tenía el mayor en ese momento.

—Oh, cariño, no sabes lo feliz que me haces ven aquí —SeokJin palmeó su pantorrilla esperando que el moreno vaya hasta allí.

NamJoon negó con la cabeza y se dirigió hasta su novio con lentitud, sentandose suavemente sobre las piernas del mayor, abrazando su cuello con sus brazos y acercando su rostro hasta el contrario mientras que SeokJin lo rodeaba por la cintura.

—Te amo —susurro NamJoon a la vez que le daba un beso profundo y sincero en sus labios de corazón.

—Yo también te amo —SeokJin respondio una vez que se separaron para cobrar aire.

Ya todo estaba dicho y todo estaba arreglado. Volvían a ser felices, amandose y estando en los brazos del otro de forma correcta.

 
 
 081117 | lula
namjin