𝐂𝐚𝐤𝐞 || 𝐃𝐞𝐚𝐧 𝐀𝐦𝐛𝐫𝐨𝐬𝐞 ||

🍰 9: Back In My Head

Precaución: un poco de contenido sexual y un poco de lemon.

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Narra Dean:

Salí del baño después de que acabé de hacer mis necesidades, bajé las escaleras mientras un delicioso olor de comida invadió mi nariz. Me dirigí al comedor y encontré a Renee sentada en una de las sillas del comedor.

—¡Cariño! Que bueno que al fin saliste.- me dijo y se levantó al verme llegar al comedor.- Quería preguntarte, ¿que vamos a cenar?- me preguntó.

Me pareció raro de que la rubia me preguntó eso, si yo podía oler el olor de un platillo por todo el comedor y además ella ya tenia que saber que Alex nos daría de comer.

—No lo sé. Ahora mismo Alexandra está preparando algo de comer.- le contesté.

—No se porque permites que esa chica cocine lo que quiera. No sabe respetar las casas ajenas.- dijo con un gesto de molestia.- deberíamos pedir una pizza y decirle a Alexandra que ya no se moleste en seguir cocinando

—Es mi sirvienta, para eso y más está aquí, y yo mismo le pedí a Alex que preparará la cena.- le dije, intentando no enojarme con ella.- Se supone que ya lo sabias.

—¿Yo?

—Si, le pedí el favor a Alexandra en frente de ti.- le dije para que pudiera recordar.

Justo cuando la rubia iba a replicar, la morena apareció en el comedor con dos platos servidos de comida y una jarra de agua fresca.

—¡La cena esta servida!- avisó mientras colocaba los platos en la mesa.

Renee y yo tomamos asiento y vimos el platillo que estaba en frente de nosotros. Parece ser algo que tiene pollo, verduras y algún especie de aderezo, y tenía un olor tan delicioso.

—¡Whoau!- expresé un poco impresionado por como se veía el platillo.- ¿Que es esto?- le pregunté a la morena.

—Es estofado de pollo con strudel de levadura.- contestó.- Espero que les guste.

—Si, s ve bastante de lujo.- comentó Renee sin ningún interés.- ¿Porque no mejor pedimos una pizza?- me susurró.

La mire directamente como si le dijera: "¿ya vas a empezar?". Estaba a punto de decirle algo a la rubia, pero la morena me ganó.

—Perdoneme, señorita Young. No sabia que usted tenia antojo de pizza.- se disculpó Alex con la rubia con un tono serio, al parecer escuchó lo que me susurró.- No quería decepcionarla.

No me estaba gustando este momento incómodo, así que se me ocurrió algo para que la morena no se sintiera rechazada.

—No debes disculparte, Alex.- le dije.- Renee debe entender que cocinaste esto especialmente para nosotros y que lo comeremos con mucho gusto. ¿Verdad, bebe?- miré directamente a la canadiense con una sonrisa forzada.

—S-Si, cariño.- contestó con una sonrisa forzada.

—Bueno, a comer.- dije, antes de que yo comenzara a comer.

Cuando metí el primer bocado en mi boca, sentí el delicioso sabor que tenían el pollo y las verduras con el aderezo agridulce. Sentí que estaba probando algo que fue cocinado por los ángeles.

—¿Y que le parece?- me preguntó Alex.

—Esto...está...delicioso. Nunca pensé que cocinarás muy bien.- comenté mientras disfrutaba la comida.- Eres una maravilla.- le dije con una sonrisa cálida.