🍰 19: Mr. Bad Guy

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Precaución: contenido sexual.

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Narra Alexandra:

—¡¿Que acabas de decir?!- exclame en shock.

—Lamentablemente esa es la verdad.- dijo Justine.- Quería advertirte de su adicción a las mujeres y a convencerte a que no tomaras el trabajo, pero él me amenazó de hacerme "daño" si lo hacía.

—¡Santa mierda!- maldije, sin importar que Justine aún estaba en el teléfono. Estaba furiosa y desesperada.

—Maldecir no mejorará nada de la situación.- dijo la rubia platinada mientras yo intento tranquilizarme.- Alex, se que en estos estas muy confundida, enojada y estupefacta, pero tengo que decirte algo que pensé que te pasaría a ti y que debí habértelo dicho desde que llegaste a la casa de Ambrose.

—¿Q-Que cosa?- pregunté aún en shock, intentando prepararme para escuchar otra confesión.

—...Antes de que tú apareciste, las chicas que Dean había contratado anteriormente para ser sus empleadas domésticas, las convierte en sus sumisas para luego deshacerse de ellas como si fueran prostitutas que buscan solo una noche;- confesó.- y al parecer eres la única mujer que no quiso poseer.

—Es una broma lo que dices ¿verdad?- dije incredula, sin creer lo que la ex empleada doméstica de Dean acaba de decir.- Por favor, dime que esto es una maldita broma.

—Quisiera que lo fuera, señorita Knoxville. Ojalá lo fuera.- contestó tristemente.

—...¿A-Acaso tú fuiste una de ellas?- le pregunté sin pensarlo.

Justine no contestó nada al hacerle esa pregunta, solamente soltó un suspiro. Tomé eso como un si.

—Quieres decir, que yo estaba a punto de ser una de las sumisas de Dean si él no se hubiera interesado en Lenay, ¿verdad?

—Suena más desconcertante cuando tú lo dices.- dijo Eizark.

—¡Maldita sea!- volví a maldecir.- No puede ser.- susurré.

El nudo que siento en mi garganta se volvió insoportable al escuchar la palabra "sumisas". Esa palabra que describe a chicas que se dejan dominar por una persona o por una circunstancia sin resistirse, me hace sentir muchos escalofríos por todo mi cuerpo.

No podía imaginarme a mí o a Lenay siendo sumisas de ese lunático. No se si yo podría soportarlo, pero Lele no y no puedo permitir que eso le pase.

—Justine. ¿Hay algo que puedo hacer para salvar a Lele de ese destino?- le pregunté.

—Me temo que nada, Alex.- dijo la rubia platinada.- Cuando Dean Ambrose quiere algo, lo tiene.

—Pues esta vez no.- dije decidida.- No permitiré que Ambrose vuelva a hacerle algo a mi amiga, ni que te lastime por decirme lo que en verdad es.

—¡Espera! ¡¿que piensas hacer?!- preguntó alterada.

—¿Que crees que haré? Lo enfrentaré y le exigiré que se aleje de Lenay y de ti.- le dije lo que tengo pensado en hacer.

—¡Alex, no! Es muy arriesgado.- me dijo.- Si lo enfrentas, te podría hacer algo.- me advirtió.

—No le tengo miedo.- afirmé, aunque sabia que él podría llegar a intimidarme, pero no me daré por vencida.- Dean tiene las agallas para pelear en un ring y para ser un atrevido con las mujeres, pues veremos si tiene las pelotas para admitir lo que en verdad es.

𝐂𝐚𝐤𝐞 || 𝐃𝐞𝐚𝐧 𝐀𝐦𝐛𝐫𝐨𝐬𝐞 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora