🍰 16: Pacify Them

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Precaución: un poco de contenido violento y un poco de sangre.

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Narra Alexandra:

—Oh no. Es Renee.- susurró Dean sorprendido y molesto para que esta no escuchara su voz.

"¿Como supo que vivo aquí?"- me pregunté en mis adentros.

—¡Dean, sé que estas allí dentro!- escuchamos a Renee exclamar nuevamente en furia.- ¡Abran la puerta!

—Maldicion.- refunfuño el castaño más molesto y desesperado.- ¿Y ahora que?

—Veremos que es lo que quiere.- me dispuse a abrir la puerta y a enfrentar a la reportera.

—Alex, no. Es muy arriesgado.- el ojiazul tomó mi brazo para que no fuera.- Ella es capaz de hacer una tontería en contra tuya. Por favor, no la dejes entrar.- me pidió preocupado.

No sabía que hacer porque si abro la puerta y dejó pasar a Renee, esta hará una locura adentro por lo que me esta advirtiendo Dean, pero si lo obedezco en no abrirle, la rubia canadiense es capaz de hacer un drama más intenso como por ejemplo en acusarme falsamente con mi casera de traer prostitutos al departamento o algo peor que eso. Y como ella es una gran actriz, mi casera confiaría en su palabra y no solo me correría, si no que también haría una denuncia en contra mía. Yo no permitiría que eso pase.

—¡Ambrose! ¡Sal de ahí inmediatamente!- volvimos a escuchar a la rubia canadiense exclamar mientras seguía golpeando la puerta.- ¡Abre la puerta, desgraciada mugrosa!

—Alexandra, por favor no lo hagas.- me rogó mi patrón, negando con la cabeza.- No quiero que te haga daño.

—Tranquilo. Voy a hablar seriamente con ella.- le dije, intentando permanecer firme.

Iba a dirigirme a la puerta, pero nuevamente el castaño me detuvo.

—No, no, no, por favor no lo hagas.- me rogó el castaño nuevamente.- Es que no entiendo como es que llegó aquí y que es lo que quiere.- me dijo preocupado.

—Eso es lo que vamos a averiguar ahora.- le dije, intentando tranquilizarlo.

Al principio el medio lunático dudó en soltarme, pero luego de pensar y de seguir escuchando los reclamos de Renee, me soltó y me dirigí a la puerta para luego abrirla, dispuesta a enfrentar lo que sea.

—¿En donde está?- Renee preguntó molesta por Dean, entrando a mi departamento como si fuera suyo.- ¡Dean! ¡¿Que estás haciendo aquí?!- se dirigió a él directamente.

—¿Que estoy haciendo? Yo debería preguntarte lo mismo.- replicó Dean enojado.- No tienes orgullo ni vergüenza en irrumpir en las casas de los demás.

—¡La única que no tiene orgullo ni vergüenza es esta gata barata que tienes como empleada doméstica!- la reportera me apuntó furiosa con un dedo.- Me duele que por su culpa, rompiste lo que estábamos formando juntos.

—¡A Alexandra no la metas en esto!- protestó el medio lunático.- No culpes a otras personas de que tomaste decisiones egoístas. Traga tus palabras y tus actos.

—No se lo que diablos estas diciendo, pero esto lo discutiremos en otro lugar.- dijo, al ver que estaba viendo y escuchando todo.- Vámonos, Dean.- lo tomó del brazo y lo jaló para intentar irse.

—¡No!- negó el castaño.

—¡Vámonos!- insistió esta, jalando aún más su brazo.

—¡NO!- grito Dean, logrando zafarse del agarre de Renee.- ¡Ya no soy tu perro que aceptaba tus caprichos para que el mundo te notara!

𝐂𝐚𝐤𝐞 || 𝐃𝐞𝐚𝐧 𝐀𝐦𝐛𝐫𝐨𝐬𝐞 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora