🍰 21: Sacrifice

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Precaución: contenido sexual, lemon, un poco de contenido violento y sangre.

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Narra Narrador(a):

Dean se revolvió en su cama, despertando con pereza. Vio de reojo el reloj que marcaba las 9am en punto.

Se dio la vuelta para acomodarse y seguir durmiendo cuando sus ojos vieron un espectáculo inimaginable.

Vio a Alexandra, totalmente desnuda y durmiendo con tranquilidad en su cama, apenas cubierta por la sábana de seda, con marcas de chupetones en su cuello y en sus senos, y las puntas de los dedos de su mano derecha manchada con algo de sangre.

Dean se levantó un poco y miró el trasero redondo y perfecto de su sirvienta antes de ver un poco su feminidad, que parecé como si le pidiera a gritos que metiera su masculinidad ahí.

El medio lunático jamás se había excitado tan rápido al ver el cuerpo de una mujer desnuda. Logró hacer suya a Alexandra, pero aún no se siente satisfecho, como si necesitara poseerla más veces, sin importarle de que le podría dar diabetes por tanta "dulzura."

Con lentitud, le quitó la sabana a Alex, tomó su teléfono celular y empezó a tomar fotografías del cuerpo de la morena para tenerlas como recuerdo. Dean tomó otro condón y se colocó en su miembro erguido.

Se puso encima de ella con las manos a los lados, con el cuidado de no despertarla. Posicionó su miembro justo en la feminidad de su sirvienta y empezó a penetrarla con suavidad. La morena abrió los ojos lentamente.

—Dean...- balbuceó la ojicafe.

—Sshh... Solo déjate hacer, Alexy.- le dijo el ojiazul mientras la posiciona en cuatro patas.

La morena miró a su patrón, algo confundida y aún soñolienta. Dean la miraba con deseo. Al principio, ella no recordó que fue lo que había pasado ayer, pero la penetración hizo que sus recuerdos volvieran lentamente. 

El castaño empezó con embestidas lentas y profundas para despertar a Alexandra sin asustarla demasiado y hacerla entrar en el éxtasis de inmediato. Cuando los gemidos de la ojicafe empezaron a incrementarse poco a poco, los movimientos de Ambrose se hicieron cada vez más rápidos y salvajes.

—¡Ah, Dean! ¡Dean, ah, AH!- gimió la ex pastelera, sujetando las sabanas fuertemente, mientras el luchador la penetraba desde atrás.

—Pídemelo, nena.- susurró Dean en su oído.

—¡Más fuerte, por favor!- el rostro de la sirvienta se sonrojó, justamente como había estado todas las veces que la había penetrado.

—Como desees.

Dean empezó a embestir con más fuerza y profundidad, tocando el punto en el que Alex sintió que volaba en el cielo. Ésta gemía cada vez más y más fuerte, completamente ciega de placer, sin importarle si alguien llegaba a oírlos.

—¡Ah, ah, ah mierda, Ambrose!- musitó la ojicafe entre gemidos.

—Dejame ver como te corres por mi, pastelillo.- dijo el medio lunático entre jadeos, luego de azotar el trasero de la chica dos veces, mientras aún la embiste.

—¡Ah...! ¡Ah! ¡AH!- Alex echó la cabeza hacia atrás, gimiendo fuertemente mientras llega al orgasmo. 

Al sentir como zona íntima de la ojicafe estrecha su miembro, el ojiazul empujó más fuerte y se corrió dentro de la morena. 

𝐂𝐚𝐤𝐞 || 𝐃𝐞𝐚𝐧 𝐀𝐦𝐛𝐫𝐨𝐬𝐞 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora