𝐂𝐚𝐤𝐞 || 𝐃𝐞𝐚𝐧 𝐀𝐦𝐛𝐫𝐨𝐬𝐞 ||

🍰 28: Intruder

2 de enero del 2017

7:32 am

Guadalajara, Jalisco.

Narra Alexandra:

—¿En serio tienes que irte? ¿No quieres quedarte para el día de los reyes magos?- me preguntó el pelinegro.

—Me encantaría, Bers, pero no puedo. Tengo que volver a Las Vegas por el trabajo.

—Um bueno.- masculló él un poco triste, mostrando una pequeña mueca.- Y oigan ¿en verdad están de acuerdo de lo que van a hacer?- nos preguntó a mi y a su primo, aún no conforme con lo que tenemos en mente.

—Si, primo. Solo será unas semanas.- le dijo Alvaro muy seguro.

Es la mañana en que tengo que regresar a Las Vegas, mis amigos pretenden volver a su hogar en el sábado, un día después del día de los reyes magos, todos excepto Town.

Él no estaba tan entusiasmado por volver a Valencia porque teme volver a encontrarse con su ex, y francamente no está de ánimos para verla y hablarle. Aprovechando la situación y de que casualmente Alvaro (y también Alfonso) tiene un evento importante en YouTube justamente en Las Vegas, le ofrecí a que viviera conmigo por un tiempo.

Al principio dudé que aceptara mi invitación por las horas que permanezco en el trabajo, pero Town me dijo que no tiene ningún problema con eso y aceptó. También quise invitar a Bers, pero él prefirió volver a Valencia y me dijo que después del evento me visitará. Ahora los dos estamos guardando nuestras últimas cosas que nos faltan, y así podremos irnos.

Tuve que decirle adiós primero a la casa y a la habitación que me ha dado refugio durante mi estancia en ese estado de México que me ha enseñado y encantado con sus tradiciones, paisajes, comidas, hasta incluso su olor, etc. Sin duda lo extrañare.

Al acabar de empacar, nos dirigimos a la puerta, pero antes nos despedimos de Maria y de Alfonso.

—Adios, Alex.- se despidió Bers primero de mí con un abrazo.- Me alegra mucho de que hayas venido. Te volveremos a extrañar.

—Yo también los extrañaré.- le dije.- Espero poder verlos pronto.

—Estoy seguro de que así será.- dijo él, separándonos del abrazo.- Y ya sabes, si necesitas algo en que puedo ayudar, llámame.- me recordó.

—Por supuesto. Gracias.

Nos dimos un pequeño beso en la mejilla y nos volvimos a dar un pequeño abrazo cálido de despedida.

—Cuidate mucho y suerte.- me dijo.

—Lo haré, e igualmente.

Alfonso se alejó y se acercó a su primo para despedirse de él con un abrazo y con unas palabras de ánimo.

—Alex, te agradezco mucho de que hayas venido a festejar con nosotros, y por esta ayuda que le quieres dar a mi hermano.- me agradeció la hermana de Alvaro.

—No hay de qué, Maria. Es un placer.

—Oye, si mi hermano te causa problemas, llama para que le dé un coscorrón por molestarte.

—No creo que sea necesario.- dije convencida y con una pequeña risa sin poder evitarlo cuando la escuché decir coscorrón.- Town es un hombre bueno y tranquilo,- le aseguré.- pero si enloquece y/o se asusta con algún juego, lo tranquilizo.

—Jajaja bueno, esta bien.- Maria río un poco.- Aún así, procuren llamarnos.

—Okay.- la abracé y ella correspondió el gesto.