𝐂𝐚𝐤𝐞 || 𝐃𝐞𝐚𝐧 𝐀𝐦𝐛𝐫𝐨𝐬𝐞 ||

🍰 4: Cry Baby

Las Vegas, Nevada

13 de octubre del 2016

Narra Dean:

Es una hermosa noche en Las Vegas y es perfecta para hacer una noche de chicos con Roman, Seth y Sami, una noche en donde no hay trabajo, no hay firma de autógrafos y lo mejor de todo es que no hay novias ni esposas que nos molesten.

Los cuatro salimos a tomar unos tragos y a jugar poker, que por cierto el que ha tenido buena suerte en cada partido fue Sami Zayn.

Después de jugar varias horas, los chicos y yo compramos pizza, botanas, sodas y dulces para continuar la divertida noche en mi casa. Vimos dos películas de acción en Netflix y jugamos varios vídeojuegos, aunque no soy muy bueno jugando a esos juegos y siempre termino perdiendo.

Al acabar de jugar videojuegos, empezamos a comer la pizza ya que los cuatro estábamos hambrientos.

—Jajaja. En verdad me sorprendes, Ambrose.- comento Seth con una risa.

—¿En que?- pregunté dando un mordisco a mi pizza.

—En que eres muy bueno peleando en el ring, pero en un videojuego de peleas eres pésimo.

—Tú y yo aún seguimos siendo enemigos ¿verdad?- le pregunté en sarcasmo con el ceño fruncido.

—Deano, no te enojes. Ya sabes como es Seth de bromista.- me dijo Sami dando un sorbo a su soda.

—Eso es verdad.- dijo Roman.- Aunque lo que dijo Seth es verdad, si eres muy malo en los videojuegos.- al decirlo, los tres comenzaron a reírse.

—No me estas ayudando, Romie.- musite.

Mire mi vaso y vi que ya no tenia hielo.

—¡Justine!- llamé a mi empleada doméstica.

Justine es una chica que contrate como mi empleada doméstica hace mas de un año, ella hace todo lo que yo diga no importa si le ordeno algo fuera del trabajo.

Al escuchar que la llamé, la rubia de ojos azul celeste llegó rápidamente al comedor.

—¿Me llamó, mi señor?- me preguntó, haciendo una reverencia.

Como me gusta que me diga así.

—Si, quiero que me des mas hielo, por favor.- le pedí, entregando mi vaso.

—Si, señor.- asintió antes de irse.

A los pocos segundos, Justine regreso con mi vaso con hielos como le dije.

—Gracias.- le agradecí.- Ya te puedes retirar.- le dije.

—Bueno, si necesitan algo, llamenme.- nos dijo con una sonrisa, antes de que se retirara.

Por un momento miré como su trasero se movió cuando caminó, sin que los chicos se dieran cuenta.

—Esta fue la noche de chicos mas divertida que he asistido.- comentó el canadiense.- Gracias por invitarme, Ambrose.- me agradeció ya que soy el que organizó la noche.

—De nada, Zayn.

—Extrañaba mucho estas noches de chicos,- comentó el ex bicolor.- en donde estamos reunidos, sin ninguna preocupación como en los viejos tiempos.

—No tienes porque extrañarlos, si podemos hacer tres noches como estas cada semana.- le dije.

—Pero no podemos hacerlo.- dijo el samoano.

—¿Porque no?

—Recuerda que yo tengo una esposa y unos hijos con quienes debo convivir.- dijo.- Tú tienes a Renee, Seth tiene a Sasha y Sami tiene a su novia. Hay que disfrutar de la vida con ellas.