𝐂𝐚𝐤𝐞 || 𝐃𝐞𝐚𝐧 𝐀𝐦𝐛𝐫𝐨𝐬𝐞 ||

🍰 37: Memories Of A Wrestler

Precaución: contenido violento, sexual y obsceno.

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Narra Alexandra:

Miedo. Angustia. Inquietud.

Esas fueron las emociones que sentía y escondida durante todo el camino de regreso, provocando ponerme la piel de gallina y una torcida sensación en el estomago.

Hice todo lo posible en no pensar en el cuarto prohibido. Fue inevitable preguntarme si fue una buena idea haber entrado en ese lugar y llevarme conmigo su diario y la llave o fue la peor idea que se me haya ocurrido.

Llegando a casa, Alvaro me recibió cálidamente como siempre, solo que esta vez no pudo abrazarme debido a que Blue le gruñó y le ladró cuando iba a hacerlo. Lo tranquilice.

—¿No tendremos problemas por cuidarlo?- preguntó, refiriéndose al perro.

—No. La casera solo nos tiene permitido tener de 1 a 3 mascotas en casa.

—También me refería si él es muy...travieso.

—Un poco, y algo gruñón pero es toda una ternura cuando lo conozcas mejor.- acarició la barbilla de Blue.

—Esperemos que él me lo permite.- dijo, viendo de reojo al bulldog quien lo mira con su amargura confundible por su arrugada piel peluda.- Alex, ¿que ocurre?- me preguntó de repente, sonando un poco preocupado.

—¿Mhm?- alcé la vista.

—¿Porque estás temblando?- mis manos temblorosas por el descubrimiento que hice me exponen.

—No es nada. Solo tengo frío.- bajé a Blue para frotar mis manos entre si para darles calor.

—Estás un poco pálida. Te notó nerviosa y cansada. Parece que acabas de ver a un muerto y de tomar 3 tazas de café.- me tocó la frente y las mejillas con sus palmas.- ¿Tienes fiebre otra vez?

Negué apartando sus manos.

—No te preocupes. No es nada, en serio.- le aseguré.- Solo necesito descansar y entrar en calor.

Alvaro me miró no muy convencido. No puedo decirle lo que vi. Esto es algo oscuro y delicado que aún no logro comprender y asimilar lo que pasó con Dean hace años. Aún tengo que investigarlo a fondo.

—¿Quieres que te prepare algo caliente?

—Un té de manzanilla estaría bien.- le pedí.

Éste asintió e iba ir a preparar el té, pero se detuvo al llamarlo.

—Town.

—¿Si?

—Después de que juguemos con Blue y lo dejemos dormir, ¿podemos jugar un videojuego?

—Claro.- asintió con entusiasmo.- ¿Cual videojuego jugamos?

—Me apetece jugar Five Nights at Freddy's: Sister Location.