Mi Jefe y Yo ¿Un amor prohibido?

Adiós

Al salir aquella mujer de la casa, Chris entra en una desesperación increible, no sabe que hacer, si perder a la mujer que ama para recuperar a su hijo, o quedarse con ella y pelear por el niño esperando las consecuencias que su ex esposa le ha prometido. No sabe que hacer, y la chica de la que este hombre esta enamorado lo mira preocupada, piensa que seria mejor para el, si dejarlo para que sea feliz con sus hijos, o esperar las consecuencias si ella no se aleja de esta bella pero rota familia.

—Chris...

—Aly, necesito estar solo, por favor.

—Esta bien, no te preocupes.

La chica sale de esa habitación, se dirige a su recámara, piensa y piensa y escoge lo más prudente, alejarse... Pero ¿como? Este hombre la buscará por cielo mar y tierra si es posible ¿que tengo que hacer para que el sea feliz? Se preguntaba una y otra vez

Alejarse y mentirle descaradamente. Alguna excusa tonta para romper su corazón y provocar el odio inevitable que arrastrará con ella la mentira con un buen objetivo: La felicidad de Cris.

Oh, pero cuanto lo ama... Separase de su lado es aún más duro de lo que piensa hacer
Pero, como haría esto, si sabe perfectamente que si se lo dice de frente no podrá hacerlo, no podría mentirle a esos ojos, oh esos maravillosos ojos donde ella encontró su felicidad, que hará "una carta" pensó la chica "la dejaré aquí, para cuando la vea ya me habré ido" pensó, muy bien, tenia todo listo, solo faltaba una cosa, el valor para hacerlo. El valor para retirarse por la noche cuando todos dormían. Como un fantasma que nunca debió haber aparecido, como un fantasma que esperaba quedar en sus vidas. Invisible pero que sepan que existió.
Ser solo un recuerdo en la vida de esas pequeños y el hombre que ama, con tal de que la familia este completa.
Afrontar el dolor de saber que esta con otra persona.

De su cómoda tomo una página y una pluma... Inició escribiendo todo lo que  sentía... Una página llena de sus sentimientos plasmados en ese papel, pero, sabía que si él leía  esa carta la buscaría, y no descansaría hasta encontrarla. Desechando ese papel en el basurero de la habitación, decidió escribir otra.

Sr. Maxwell:

Todo este tiempo que he pasado junto a ti, ha sido una total pesadilla, no te amo, nunca lo hice, eres un asco de persona, tu temperamento lo detesto, siempre lo hice, solo me quede contigo por tu dinero, tu no me importas. Tu ex esposa maneja tu vida y tu dinero, lamentablemente, eso era lo que deseaba. Olvida todo lo que te dije, solo soportaba a tus hijos por que necesitaba dinero, solo te manipule  ni tu ni tus hijos me importan.

Adiós Sr. Maxwell.
Para siempre.