Refugiado en la cueva, miraba como la lluvia cubría el bosque y el viento lo azotaba con furia. Jamás la lluvia fue de su agrado. Recordaba cómo su madre intentaba protegerlo cada vez que el fenómeno natural se asentaba en la tierra. Lo acurrucaba con su enorme cuerpo y le brindaba calor junto con su sabrosa leche...
Hace mucho que ya no estaba con él, y otro lobo había tomado su lugar... pero este pareciese que también iba a dejarlo muy pronto para volver al punto de inicio.
¿Por qué no regresa? Se preguntaba tayl impaciente. Ya debería estar aquí.
-no regresará esta noche.- dijo apareciendo frente a él un gran lobo con un pelaje rojizo empapado por la lluvia. Sus grandes ojos verde jade daban la impresión que atravesaba su alma y veía su inquietud.
-eso no lo sabes.- dijo molesto y frunciendo las cejas el cachorro.
-después de la caza me pareció verlo yéndose con su pareja... no regresara.- avanzó hacia tayl.- ahora, más importante... tienes que entrar o te enfriaras.- el viento comenzaba a mover todo a su paso y pareciese que terminaría en una densa nevazón.
-no voy a entrar, lo voy a esperar.- el pequeño no iba a moverse de la entrada.
- no es una pregunta, es una orden tayl.- el gran lobo rojizo al no ver movimiento del lobezno comenzó a gruñir mostrando sus fieros caninos.- entra.- le ordenó.
Enfurruñado pero obediente el menor agacho las orejas y entró a la cueva seguido del otro lobo. -porque debo obedecerte, no eres mi alfa.
-no, pero soy un alfa que tiene mayor rango que el tuyo.- dijo sonriendo.
Que se jodan los putos rangos pensó tayl.- te crees sólo porque kaylan no está aquí Nylag.
Nylag... era el lobo que no perdía oportunidad en molestar a tayl donde fuera que se encontrara junto con sus otros dos compinches. Siempre estaba tras él e insistía en vigilar al chico cada vez que se alejaba de la manada por puro capricho.
Todos los cachorros veían a tayl... más como un juguete de la manada en vez de un integrante más.
-no me mofo de ello, solo estoy acatando una orden del Alfa.- dijo mirando al lobezno desde la entrada y Veía como se acostaba en su lecho mientras temblaba como un loco.
Asique tenía todo planeado pensó el pequeño, kaylan no regresaría esta noche... prefería pasar la noche fuera con su pareja omega.
Recordaba que a su alfa jamás le gustaba quedarse lejos de la manada demasiado tiempo... y menos de el -yo estoy bien solo, así que lárgate.-dijo dándole la espalda a Nylag.
-estás temblando chico.
-te dije que estoy...b..bie... ¿Qué haces?- tayl se sorprendió al ver al enorme lobo asentarse a su lado cubriéndolo con su calor.
-calentandote. Hay una enorme tormenta allá fuera y no me apetece salir, además, tengo frio.- tayl no protesto ante eso, el también sospechaba tenerlo.
El tamaño de Nylag y tayl era completamente distinto. Nylag era el doble del tamaño de tayl, sin contar que le llevaba ventaja por seis años. El lobo notó un brillo de tristeza en el menor, pues su padre desde que se emparejó su prioridad era su compañero. Con seis años de edad ya se le consideraba un adolescente independiente, no necesitaba los cuidados de los padres, aunque este era un cachorro especial. Siempre tuvo la atención del alfa al cien por ciento.
Ahora se veía derrocado de su puesto.
Una extraña sensación invadió a Nylag que cubrió con su cuerpo al pequeño y lamió sus orejas para tranquilizarlo, su instinto le pedía a gritos atender al menor. Tayl temblaba más aún, pero no era frío. (es de tristeza... no sean mal pensadas, solo tiene seis años jaja)
-el no te abandonara.-dijo el lobo rojizo.- Sabias que esto pasaría algún día. A estas alturas Deberías estar preparado.
Molesto por su comentario tayl respondió.- perdóname por no estarlo. Todos los días se empareja y te abandona tu único familiar.
-esto pasa en las parejas. Ya te dije, no te está abandonando, solo está embobado con su pareja. No todos los días encuentras a tu mate. Ya verás que pronto se fijara en ti, su comportamiento es momentáneo, necesita mantener su pareja a su lado porque su lobo lo exige.
-pero no me ha dicho ni uno de sus planes, ya no me cuenta nada. Es como si yo no existiera de la noche a la mañana.- dijo tayl resentido.
-Chico, requieres de más edad para entender este tipo de temas, debes tener paciencia.- acariciaba su cuello con la nariz.- y si tienes dudas, pregúntale. No esperes a que el te diga sus problemas, porque no lo hará.
El pequeño se removió.- porque rayos tengo esta conversación contigo.-
Lo mismo se preguntaba Nylag. Su comportamiento era totalmente extraño a como era normalmente.- no se la respuesta, pero, échale la culpa a la tormenta, sus relámpagos son capaces de ahuyentar a toda vida en este bosque.... dicen que es capaz de cambiar hasta la alma más corrupta, recitó melancólico.
Tayl lo miró, levantó una ceja y dijo con mofa -eso te lo inventaste ahora.-
Nylag soltó una risa.- pues sí, sonaba lindo para el momento.- tras su risa un silencio agradable los acompañó.- duerme pequeño, te ves cansado y eso que no asomaste tu nariz en la cacería.- tayl suspiro... no rebatiría en eso. Su cuerpo estaba tan tenso que no se percató del cansancio, sin más se acomodó bajo el enorme lobo y se durmió.
Por otro lado, en ese mismo momento, un trueno resonó en el cielo provocando que yunak diera un salto. Algo no lo dejaba tranquilo, tenía una pequeña inquietud en su corazón.
-¿qué sucede?- dijo kaylan levantando la voz, pero al ver el rostro angustiado de su pareja bajó la voz.- tranquilo cariño.- lo tranquilizó su pareja que había despertado tras su salto.- duerme, mañana todo habrá acabado.- acaricio su pelo y lo arrastró de nuevo al nicho.
Yunak se sintió aún más inquieto al ver y escuchar como el viento se intensificaba, pero una imagen se le vino ala mente... Tayl, el hijo de Kaylan... ¿Estaría asustado? ¿Estaría pasando frío? ¿Hambre? No estuvo presente en el ritual de cacería.
-yun se lo que estás pensando.- lo abrazo.- tayl está bien, un lobo lo está cuidando.
-¿es de fiar? .- preguntó el pequeño inquieto.
-sí lo es, es uno de los mejores para cuidar a mi pequeño.- beso la coronilla del omega.
-de acuerdo. Confío en tu palabra.- dijo refregando su rostro en el pecho de kaylan.
Más tranquilo pero aun inquieto yunak se acurruco junto a su compañero e intentó nuevamente conciliar el sueño.
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Mi Alfa (Editando)
Werewolf-- α -- Kaylan es el alfa de su manada. generacion por generacion los alfas deben elegir a otro alfa como su pareja para seguir una línea, los betas no entran en esta línea y menos los omegas los cuales son una aberración y deshonor para la mana...