Me arrepiento

6K 683 9
                                    


Con la poca visión que le quedaba, Yunak buscaba algún lugar para refugiarse rió arriba. Veía las patas de Tayl golpear el piso con todo su esfuerzo.

-no escaparemos a tiempo...- dijo desesperado buscando en el rio y divisando un escondite tras un montículo de rocas. Corrieron hacia el- Tayl escóndete aquí y pase lo que pase no salgas.... Ni aunque mi vida dependiera de ello. El chico entendió que esto era muy serio al ver la cara de la pareja de su padre.

-¿vas a dejarme solo?.- pregunto el pequeño ya oliendo a los intrusos que se avecinaban.

-no te dejare!! Lo prometo.- intento calmarlo.

-si lo harás. He sido muy cruel contigo.... Tú me dejaras.- lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos. La situación era un tanto alarmante, ni Yunak sabía si saldrían de esta.

-Tayl, ¡vamos! Tienes que ser fuerte.- mientras lamia sus ojos.

-quiero ir a casa.

-pronto estaremos en casa chiquito.- dando una última mirada al pequeño, se encamino fuera del refugio para enfrentar al ser más despreciable de su antigua manada.

Venían en su dirección y pasaron entre la hierba.

-ojojooo!! Miren nada maaas, Pero si no es nuestra querida putitaa.- reía Blaine.- pensé que encontraríamos algo más aburrido que esto.

-hey Yunak...nos extrañaste?.- lepton caminaba cada vez más cerca de él. Intento cambiar de lugar y alejarlos de Tayl, no podían descubrirlo o sería el fin para el pequeño.

-¿Quién extrañaría a mierdas como ustedes?- dijo Yunak mofándose.

-uujujuuuu, ¿oíste eso Blaine?- lepton lo miraba todo dientes.- La putita ahora tiene agallas. Quien te ha estado enseñando esas palabrotas hermosura.

Los dos lobos se miraban intuitivamente y caminaban alrededor de Yunak, este ya tenía fuera sus caninos y gruñía a los intrusos. Sus orejas abajo indicaban que no quedaba mucho para la confrontación.

-no has llegado a casa, bebe.- lepton se relamía su hocico.- no he encontrado a nadie que calme mi lujuria por las noches como lo hacia contigo...

A Yunak le entraron más ganas de vomitar.

-bueno... vas a tener que esperar por siempre! Ya no me acuesto con la basura.- sabia que seria ají en el trasero para Lepton. Por lo que su sonrisa a todo dientes desapareció por una de odio y sedienta de sangre.

Los ojos amarillos de lepton lo penetraron hasta la médula. De todos los lobos de la manada de Wald, lepton era el más desquiciado, siempre lo mandaban de verdugo cuando alguien debía ser eliminado, destrozado y por supuesto, no quedara rastro de la víctima. No quería correr la misma suerte que tenían los lobos que entraban a sus garras.

Blaine aulló, Yunak miro en su dirección y lepton se abalanzo contra él.

La batalla había comenzado.

------------------------------------ α ---------------------------------

Un aullido se escucho no muy lejos de su posición.

Traiken fue a todo galope al encuentro con su alfa.- no es uno de los nuestros.

-Ya lo note.- un frió recorrió la espalda de Kaylan. Su aroma era inconfundible... era ese maldito........estaba junto a su pareja y su hijo. Gruñendo feroz, aulló y reunió a toda su manada para después correr al encuentro de su alma gemela.

----------------------------------- Ω ----------------------------------

Lepton mordió su lomo y Yunak mordía una de sus patas, por un momento se separaron y volvieron a darse zarpazos. Hocico con hocico se encontraron tratando de llegar al cuello del otro.

Blaine por otra parte, solo observaba y maquinaba el encuentro.... Si Yunak estuviera solo, huiría, pero estaba pelando. ¿Por qué? ¿Querría mostrar su valor o lo fuerte que se ha vuelto? quizá será que estaba con alguien más...

A cada momento Yunak se tornaba más feroz alcanzando el cuello de lepton. No le ganaría en fuerza, pero si en inteligencia. La yugular era la arteria más superficial, un buen mordisco y ya estaría.

O..... ¿Está protegiendo a alguien? Blaine percibió un cuarto aroma y se encamino hacia él.

Yunak pensó que Lepton ya estaba a su merced, pero este lo sorprendió con un zarpazo directamente en el rostro dejándolo ciego por unos segundos, a lo que el otro lobo lo tomo por la nuca y lo zamarreo solo permitiendo que el omega gritara desaforadamente.

-Lepton, suéltalo.- ordeno Blaine. El desquiciado lobo soltó al omega, este cayó al suelo jadeante y el alfa se subió y mantuvo su hocico cerca. Aunque el lobo bayo ya tenía múltiples heridas por todo su cuerpo.

Yunak miro a Blaine y sintió como sus músculos se contraían al ver lo que él traía arrastrando con su hocico.

-mira la belleza que encontré.- dijo Blaine mientras arrastraba al pequeño lobezno que intentaba poner resistencia al agarre del alfa.

-suéltalo ¡¡maldito hijo de puta!!- gruño Yunak completamente cabreado.

Blaine dejo a Tayl en el piso y lo miro de cabeza a cola.-será un buen juguete para la manada.- miro a Yunak.- va a ser un excelente candidato para ocupar tu lugar mi amor.- Yunak Rugió. Volteó y empujo el pecho de Lepton con sus cuatro paras sacándolo de encima y se lanzo contra Blaine.

Como si se tratara de un mosquito este se lo quito de encima. Yunak estaba exhausto, pero mantuvo a Tayl Bajo suyo y enfrento a Blaine. El pequeño gimoteaba entre sus patas completamente aterrado.

El alfa de mayor rango iba a continuar con el ataque, pero unos pasos y aullidos provenientes del bosque lo detuvieron......eran muchos, olfateo el aire....prácticamente una manada.

-Lepton. Retirada. ¡AHORA!.- ordeno Blaine y salió como alma que lleva el diablo.

-no me jodas. Ellos no irán a ningún lado.- Gruño lepton y empujo a Yunak mostrando que su objetivo no era El lobo bayo, sino el que se encontraba debajo.

-¡¡Tayl Corree!!- grito Yunak

El omega se colgó de la espalda de su agresor y desgarraba la carne, tratando de que no llegara a su cachorro. Lepton logro morder una de las patas de Tayl y el cachorro dio un grito desgarrador que le llego a Yunak en lo más profundo de su alma.

Cuando ya pensaba que todo estaba perdido. Un imponente Lobo negro surge de entre los arboles tomando al enemigo. Tumbándolo de espalda, atacando su garganta y desgarrándole de un solo movimiento.

Todos los lobos guerreros aparecieron e inspeccionaron cada lugar. Unos pocos ayudando al hijo del alfa, otros a su pareja y los demás fueron tras el segundo agresor. Pero Yunak solo tenía ojos para su pequeño. Al verlo tan asustado llego a su lado y lamia su cabeza.

Se sentía el lobo mas idiota de la manada... jamás debió salir solo con Tayl, Jamás debió siquiera hablar con él. Kaylan iba a estar bastante enojado por esto, quizá no se lo perdonaría nunca. Sintió la presencia de su alfa y miro tras su espalda.

-Kaylan.- dijo el omega con lágrimas recorriendo su rostro.


Mi Alfa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora