Mi Alfa (Editando)

Planeando

Yunak arqueo la espalda y soltó un grito de placer al sentir la enorme polla de su Alfa penetrar en el. Se aferro como pudo a las rocas e intentaba de llevar el ritmo de su chico. Recordó en ese momento a aquel chico cuando se conocieron que no era capaz ni de meterla decentemente y una carcajada se coló de entre sus suspiros de placer.

-¿en que estas pensado?- pregunto curioso su alfa embistiendo con mas rudeza.

-Mmm... aahh....nada en especial. Solo recordaba lo lindo que estabas la primera vez que lo hicimos. creo que me éxito más tu inexperiencia que tu polla ajjaja.- la risa movía todo su cuerpo.

-saca inmediatamente esa imagen de tu mente.- saco su miembro y volteo a su pareja apoyando su espalda contra las rocas para que este le mirara.

-no te detengas infeliz.- lo reprocho el omega.

-tranquilo, lo bueno está por venir, antes.... Dios... esa vez fui un desastre, incluso me vine de inmediato.- su compañero se carcajeo aun mas- no te rías.

El chico entrelazo las piernas a las caderas ocupándolo de ancla y se tapo la cara- no quería admitirlo, pero te veías completamente adorable. Estabas nervioso.

-sí, lo estaba.

-pero sabes.... No cambio ese momento por nada del mundo...- lo miro con unos ojos brillantes de devoción. Lo acerco lentamente y juntaron sus labios, sus lenguas bailando en la boca del otro aumentaban su temperatura corporal.

Kaylan busco nuevamente la entrada de Yunak y se inserto hasta el fondo.-¡ joder! Estas más apretado que hace un momento.

-Dios... ahh... ¿tienes alguna idea de porque estoy más apretado?

-creo que la tengo en mente.- entraba y sacaba su miembro a gran velocidad. El omega se retorcía a cada momento en el que su pareja rozaba su próstata.

-¡Dame mas Kaylan, por favor!.- suplicaba cada vez mas. La contracción de las paredes intestinales del Omega ordeñaba el miembro en su interior.

-Yunak no aprietes tan fuerte... me lo arrancaras.

-perdón... es la emoción.- el movimiento de sus caderas tomaban un delicioso ritmo. Esta noche era especial, por fin había llegado su tan esperada reconciliación. el otro lobo acariciaba mus muslos y dejaba caer su respiración en la oreja de su compañero, sus jadeos y suspiros, encendiendo cada vez más al pequeño lobo. Sus puntiagudos colmillos brillaban deseosos de morder y destrozar la carne de su amado Alfa. Si resistirse un minuto más clavo sus pequeños dientes en su hombro derecho consiguiendo un feroz rugido de placer en el otro.

-muerde todo lo que quieras... - empujaba su enorme miembro aumentando con el estimulo aplicado en su hombro. El pequeño restregaba su pecho contra él, pero su pequeña y abultada barriga le impedía acercarse.

-niños... porque se empeñan en dificultarme las cosas.- jadeaba.

La presión dentro del omega era cada vez más grande, estaba realmente ansioso por tener a su compañero nuevamente dentro del, atraparlo, apresarlo y jamás dejarlo ir. Con cada una de sus embestidas entraba agua a su orificio haciendo más placentera la penetración. Los dientes del Alfa comenzaron su descenso listos para el esperado clímax y su nudo ya estaba tomando forma.

-sii.. ya lo siento- lamia desesperado el hombro sangrante de su Alfa.

Con los últimos empujes el muchacho apretó su ano exprimiendo con todo su potencial el miembro de su compañero e induciéndole un feroz clímax que hincho su nudo dejándole atrapado en sus profundidades. La simiente salía a chorros llenándolo y calentando su extendido y apretado interior por completo.