Es un regalo

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aun agonizando, se presentaba un gran alce frente a mi. toda la manada se situaba alrededor de nosotros, incluyendo a kaylan. mi deber era tomar a esa criatura y darle fin a su vida.

la caza se conmemoró días después de que kaylan me presentara.

 el ritual de caza de la manada consistía en atrapar un animal en conjunto, dejarlo medio muerto y que el nuevo integrante diera el golpe final con el propósito de demostrar su  valor en la cacería y entregar su lealtad para toda la vida a la manada y a su alfa.

como no soy un lobo muy fuerte que digamos... me tomo unos minutos encontrar valor para tal acto. respire profundo, abrí mis fauces y ataque el cuello del alce, al cabo de unos segundos el brillo de sus ojos desaparecieron por completo. 

algunos aullaban y otros me felicitaban ladrando y moviendose de un lado a otro.

-muy bien chico- me decían unos. yo solté el alce.

no entendía muy bien cómo eran las reglas de esta manada a la hora de comer, pero al ver a kaylan acercarse al alimento mi instinto me decía -retrocede-

kaylan tomó una pierna del animal y lo arrancó de su cuerpo, retrocediendo y volviendo a su puesto anterior. por un momento la manada se quedo mirandome a lo que intuí que era mi turno,pero una presencia que no esperaba me invadió .- la pareja del alfa come después que el alfa.- dijo mi lobo interior.

- vaya vaya, el traidor decidió aparecer .cual es el propósito de emerger ahora imbécil.-le dije molesto a lo que me respondió.

- quiero una tregua.

-cállate.- le dije.- kaylan es mio y no te lo entregaré.

- llegaste a él porque yo te guíe.- dijo también molesto. bloquee la voz de mi lobo y camine hacia el alce, tome un poco de carne y me retire. se me había quitado el apetito.  

-hora del festín muchachos.- dijo el segundo de kaylan.

la manada entera se lanzó al alce deborandolo sin tapujos, peleando cada gramo de carne. kaylan observó algo raro en mi y acostado entre la hierba me miraba fijo. no sabía si era correcto comer a su lado por lo que me posicione unos metros lejos de él. tomó su comida y se sentó a mi lado entregándome la carne.

-perdon, pero no tengo mucho apetito.- me disculpe.

sin previo aviso comenzó a lamer mi hocico ensangrentado, limpiando meticulosamente siguiendo hacia mis orejas.

-vamos a otro sitio.- me dijo.- tengo algo para ti.

caminamos un par de minutos hasta llegar a un lugar que tenia un circulo de arbustos que formaban un túnel, dentro de él estaba adornado con flores, paja y unas sustancias que parecieran algodón. Pequeñas piedras de color azul brillaban por las paredes de ramas. 

-¿qué es todo esto?.- pregunté maravillado.

-lo e preparado para nosotros .- me dio un empujón para que entrara.- es nuestro lugar secreto.

no entendia la situacion hasta que kaylan empezó a morder suavemente mi cuello. Era un "Nido de amor."

había leído sobre eso. el alfa elegía a su pareja, una alfa, la cual lo acompañaría el resto de su vida, la cortejaba y permite que esta tome decisiones en la manada dejándole saber que era especial para el. recordaba que el alfa la mimaba con regalos y presas, pero lo más especial era  que formaba una nidada donde tendrían su primer encuentro amoroso y forjar su lazo especial cuando la hembra se encontrara en celo. ( Dato Rosa: esto es verdad en el comportamiento de los lobos :) me lo pasaron en zootecnia canina)

Esto era exactamente lo mismo... dije divertido, solo que kaylan omitió algunas partes en el trayecto. 

- no pretenderas que tenga sexo contigo en esta forma.- le puse mala cara.

-podríamos intentarlo.- dijo divertido.

-ni lo pienses kaylan.- dije riendome.

le di la espalda y cambie de forma, pero un hocico me empujo el trasero tirandome al piso para después sentir la respiración de kaylan en mi nuca y su miembro empujando mi entrada. acariciaba mis caderas con sus manos y besaba mi cuello. 

-no puedo esperar.- me mordía el cuello. nada mejor que provocar al terrible lobo feroz. empuje mi trasero con su miembro, a lo que los dos gemimos, eso parecía volverlo loco y no era diferente en mi.

-no podre ir despacio.- me susurro.

-no quiero que lo hagas.- presione aún más.

kaylan embistió a yunak provocando múltiples gemidos por parte del omega. yunak levantó sus caderas apoyando las rodillas en el piso para recibir completamente a su alfa.-s..see siente muy bien.-  kaylan sacó su miembro y volteo a yunak.

-kay... q....qué haces.- dijo el pequeño.

-Algo que nos dará placer a los dos.

kaylan se sentó y lo posiciono a horcajadas sobre él, embistiendolo nuevamente y tomó su boca devorándole. yunak pasaba sus manos por la cara de kaylan, frenético y gimiendo cada vez más.

pasaron varias horas en su guarida. ahora yunak le daba la espalda a kaylan mientras este lo abrazaba. cuando un trueno irrumpió en el cielo trayendo consigo una fuerte lluvia. los dos estaban mullidos en su nido cubierto de algodón y confortables ramas. kaylan tomó a yunak y lo recostó suavemente ya que el pequeño aún se encontraba anudado a él después de la décima ronda.  

-ya casi te suelto nene.- lamía la herida de su cuello suavemente.- ¿estás bien?

- de maravilla.- dijo el omega sonriendo.-esto es lo mejor.- decía mientras veían como la lluvia caía.

-esperaba que te gustara.- dijo kaylan acariciando sus caderas.

-no pude haber recibido un mejor regalo en este dia.- el nudo que se encontraba en el interior de yunak disminuyó lo que permitió a kaylan retirarse.- Mm....aahh...- se retorció el pequeño .

-te amo yunak.- kaylan lo volteo y yunak que recosto en su pecho.

-yo tambien kay... con toda mi alma.- yunak dio un gran bostezo, besó sus labios y se durmió, pero sin antes decirle a kaylan con los ojos cerrados.- me preocupa tail...

-el estará bien.- lo calmó su alfa.- está con la manada.

-pero es tu hijo.- sin aguantar más el cansancio, yunak se durmió.

-no pude haber encontrado a alguien mejor.- dijo kaylan para sí mismo, besando la coronilla de su pareja.- nunca te abandonaré yunak... y no permitiré que nadie te haga daño.- abrazo a su pequeño y lo siguió en su profundo sueño. 



















Mi Alfa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora