Mas que una confesión

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-¿Qué aremos hoy?- decía el pequeño saltado en reversa como un loco.

-¿Tayl no tienes nada más que hacer que seguirme todo el día?.- preguntaba Yunak divertido pero un poco irritado.

-pues no... hoy había quedado con Nylag. El sabe que estaré contigo, por lo que no iré.

Yunak dio un suspiro. Sentía su espala tirante... Necesitaba un poco de relajación y este niño lo se lo permitía. Cada vez que su Alfa llegaba a casa, se transformaba en humano y se ponían a ello inmediatamente. No recordaba desde cuando comenzó ese hábito. Curiosamente, el bebe no corría peligro con su transformación, si él cambiaba a un lobo, su bebe también lo hacía, y cuando era a humano ocurría lo mismo. Sentía a su pequeño crecer rápidamente. Lo extraño, era que su barriga no crecía, bueno, había crecido solo un poquito. Kaylan lo mantenía peor que un pavo relleno, por lo que no notaria aun su pansa.

-Necesito un espa.- se dijo Yunak a sí mismo.

-Arriba en la colina hay un pozo bastante grande. Podríamos ir ahí y relajarnos todo el día hasta que papa llegue.- sugirió Tayl.

-tú tienes un compromiso con Nylag.- lo regaño.

-Tranquilo, el sabe que estaré bien si estoy contigo.- pero yo quisiera estar solo, pensó Yunak ladeando la cabeza. Dejando eso de lado, dio marcha a la cima de la colina.

-Nylag ehh...- pensaba Yunak en voz alta.

-¿Qué tiene?.- pregunto curioso el omega.

-Ese chiquillo es interesante... algo sobreprotector.- Tayl se detuvo. Si hubiera estado en forma humana, estaría como un tomate en estos momentos.

-¿Q...que tiene que sea sobreprotector?

La pareja del Alfa se rió para sí mismo.- Nada... solo que es tierno su comportamiento y tu entras en nervios cada vez que se habla de él.

-es mi amigo.-

-Mmm si... Kaylan y yo tenemos ese tipo de relación..!! y somos muy amigos ¿ no ves? Sjsjsj.-

-no seas aguafiestas Yunak...- el pequeño se estaba enojando.- solo es un amigo.

-antes de que comenzaras a seguirme de un lado a otro, estabas con el todo el tiempo. Ahora te sigue desde las sombras, lo tienes bastante abandonado chico.- saltaban por un par de rocas que daban a un riachuelo.- sabes... el no es un Ángel.- lo miro desde la altura.- solo contigo es así de tierno y tranquilo. Da para unas sospechas ¿ha pasado algo entre ustedes?

- creo que será mejor que vuelva a las cuevas...- Tayl estaba en marcha al escape.

-aahh alto ahí chiquitín.- la sonrisa del Omega era todo dientes. Había dado en el clavo.-esto se está poniendo interesante y no te libraras, tengo muchas preguntas para ti.... Y un par de advertencias si no te importa.-

-ya me advertiste suficiente.- replico.

-No lo más importante. Aun eres un niño, pero los chicos de ahora son más osados que los de antes, así que una charla de sexualidad no te vendrá mal. Ahora... hablaremos cuando lleguemos, no es algo para hablar a la ligera. Tayl solo asintió y lo siguió.

Hicieron una parada, llevaban caminando una hora a paso rápido y Tayl ya se estaba agotando, necesitaban descansar. Yunak se echo bajo un árbol a contemplar la vista. El pueblo era solo una mancha gris entre el verdor del bosque. Las cuevas se encontraban bastante retiradas de él. La brisa pasaba por entre las montañas, una brisa cálida.

Mi Alfa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora