Mi Alfa (Editando)

Nueva Aventura

Entró trotando a la cueva con la intención de cambiar la perspectiva que el chico se impuso de él. El muchacho estaba ahí, con la cabeza mirando a la pared. Sus hombros caídos y espalda relajada, pero sus orejas no decían lo mismo.

-a que vienes.- pregunto Tayl

-quiero invitarte a un lugar- Yunak movía su cola feliz.

-sea lo que sea no la voy a aceptar, estoy muy ocupado aquí ¿que no me ves?.- dijo sarcásticamente.

-sip, veo lo ocupado que estas y matando tu cerebro lentamente al preguntarte una y otra vez como es que Kaylan y yo estamos juntos- el chico miro sorprendido al otro omega.

-porque todos siempre me leen tan fácil- reclamo Tayl enojado.

Yunak se sentó- porque eres un verdadero libro abierto chico.

El omega de mayor edad jamás se imagino que Tayl se abalanzaría sobre el. Yunak lo esquivo, él no estaba aquí para pelear, solo quería charlar un poco con el lobezno. -. Por el contrario este solo mostraba sus dientes e intentaba morder a Yunak en cuanto tuviera una oportunidad -. Porque estos lobos quieren resolver todo con violencia.- pensaba Yunak internamente- creo que más tarde hablare de este asunto con Kaylan

-¡eh Tayl relájate! No estoy aquí para discutir, solo quiero charlar un poco.- intento calmarlo.

- No me interesa lo que tengas que decirme, lárgate de esta manada, tú no perteneces aquí.- ladraba con furia. Nadie de la manada se había percatado de la discusión en la cueva.

--------------------------------------------- α --------------------------------------------

Por otro lado, Kaylan estaba haciendo el recorrido por el territorio junto con los alfas de la manada. Olfateaban cada rincón siguiendo un tenue aroma que lo perturbaba. Era el.

-¿qué es lo que le molesta alfa?- pregunto su segundo al mando.

-Es ese olor- kaylan fruncía el seño.

-¿Ese olor?- preguntó Racer, su tercero al mando. Un lobo enorme de ojos castaños y pelaje gris de apariencia sumisa, sólo si este no era molestado. Racer era para kaylan uno de sus guerreros más preciados y además uno de sus mejores amigos.

- De ese hijo de puta que ataco a mi pareja hace un tiempo.- dijo recordando el momento en el que ese lobo de desagradable olor trataba a su pareja como su objeto de diversión.- me adelantare.- corrió. Los muchachos observaron como su alfa se alejaba de ellos.

-no entiendo, porque Kaylan dejo vivir a ese maldito.- medito Racer en voz alta.- no estamos hablando de una persona o animalito que encuentras a diario, estamos hablando de tu pareja predestinada.

- es lo que me he estado preguntando tooodo este tiempo Racer, si yo fuera Kaylan.... No hubiera dejado ni un pedazo de él sin pulverizar.- coincidió Traiken.- debe de tener una razón... solo espero que no haya cometido un terrible error.

Una brisa recorrió sus rostros y la olfatearon. Era el momento. Moviendo sus patas emprendieron la marcha siguiendo el aroma de su alfa.

---------------------------------------- Ω------------------------------------------

Al otro lado del bosque dentro de las cuevas -De acuerdo de acuerdo, si no quieres hablar por lo menos déjame hacer un trato contigo.- Yunak dio un salto esquivando un zarpazo de Tayl.

El chico después de varios intentos fallidos y de un desgaste respiratorio se detuvo.- ¿qué tipo de trato?.- jadeaba en busca de aire.

Yunak se relajo al estar también algo agitado.- quiero que vayas conmigo al pueblo.- eso era algo que Tayl no se lo esperaba.- y que hablemos. Quiero que pasemos el día juntos, que nos divirtamos. Quiero arreglar este asunto contigo... y así al final del día no logro convencerte de que soy un buen partido para tu padre...pues...haré lo que tú quieres y me iré de la manada...- Tayl lo miraba con ojos de búho.- ¿tenemos un trato?.

-suena interesante, pero no tengo permitido salir al pueblo sin supervisión de un integrante de la manada.- quizá el no se daría cuenta.- pensó Tayl-.... Esta era una oportunidad tentadora donde si movía bien las piezas podría salir el juego a su favor.

-ohh, es tu día de suerte. Soy oficialmente un integrante de la manada y además, la pareja del alfa de esta manada, así que matamos dos pájaros de un tiro. Entonces... ¿tenemos un trato?

Sin más rodeos -hecho.- dijo el muchacho.

-bien, ahora salgamos de aquí.- Yunak corrió hacia la puerta de la cueva.

-oye no corras.- el chico salió tras de él aun jadeando por el "enfrentamiento".- ¿qué me pondré de ropa?

-tranquilo tengo todo planeado.- dijo yunak mirando hacia todos lados. Salieron del circulo donde se reunía la manada para entrar en el bosque de manera minuciosa.

-¿Qué demonios haces?- pregunto Tayl.- pareces un maniático.

-no será divertido si actuamos como si tuviéramos permiso, hay que hacer las cosas más emocionantes.- Yunak sonreía de oreja a oreja. Saco un par de prendas detrás de una roca.- ten, cámbiate.

-¿cómo sabes la medida de mi ropa?.- frunció el seño.

-oohh no fue sencillo, tienes ya casi 7 años y tu cuerpo es como el de un chico de 15 años. Asique tuve que preguntarle a kaylan.

-claro, como no lo pensé antes.- refunfuñaba.

Después de transformarse y cambiarse bajaron al pueblo, sin antes ver que una persona traía el ceño fruncido y la boca como la de un pato.

-¡ohh vamos! no mates el día aun.- decía Yunak.- ya veras que será divertido....!! veaamos ¿que te gusta hacer en el pueblo?.-

sin esperar respuesta avanzaron entre la multitud revisando cada puesto de comida que se atravesara por sus narices, caminaron calles y calles recorriendo el sector, mostrándole al chico lo que el ya debió haber visto muchas veces, pero acompañado de alguien jovial las cosas eran muuuy distintas.- mira chico- dijo Yunak emocionado- ahí venden perritos calientes, supongo que ya los has comido ¿verdad?.- Tayl solo rodó los ojos hacia el bosque arrepintiéndose de la situación en la que se había metido, esto fue una mala idea.- se dijo Tayl.

- ¿que? ¿no te diviertes y comes cada vez que vienes? ¿ni con los demás?.- pregunto el mayor.

Al tener una corazonada Yunak paró en seco y miro al pequeño omega por un momento. Al entender la situación tomo a Tayl del brazo y lo llevo a un callejón donde nadie los descubriría. - con una mierda como pude ser tan estúpido....estúpido, estúpido, estúpido.- se golpeaba la frente. no había notado la incomodidad del chico en todo el rato que llevaban en el pueblo... estaba tan distraído pensando en su propia diversión.

-volvemos con la manada.- anuncio Yunak.

- ¿y en que queda lo de divertirse?- exigió Tayl.

-¿alguna vez habías bajado de la montaña?.- lo cortó el omega y el lobezno habría bajado sus orejas si en ese momento las hubiera dejado libres.

-bueno......yo........ jamás e estado en el pueblo.....- bajaba la mirada arrepentido de no contar esa verdad, una que si entraba en una fuerte estrés, dejaría muchos heridos en el sector .- esta....fue mi primera vez.- el muchacho se veía arrepentido.- perdón.