El Alfa

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El bosque estaba bastante tranquilo esta mañana, se escuchaban los pájaros cantar y el sonido del agua cayendo por la cascada.

Una situación muy relajante en estos días.

-Vamos dame mi pescado.- escuchaba en el río al menor de la manada gritar desesperado, quizá a algunos de los cachorros mayores de la manada. Con un gran sigilo los observó, claro está, uno de ellos sostenía un pez en el aire, uno que anteriormente lo había atrapado el menor.

-Haz tu mejor esfuerzo Tayl, esto es gracioso, no chicos?.- el trío de lobeznos se reían del menor.

- Es culpa de su altura eh?.- dijo otro.

-Un pase largo Nylag.- dijo Jessy quien saltó de una roca al río y recibió el pez lanzado por el muchacho.- wow se ve rico.- lo pescó de la cola pretendiendo dar un buen mordisco.

- Es mío pedazo de imbécil, yo lo atrapé.- dijo corriendo hacia Jessy el pequeño enfurecido con la cola entre las piernas, pero, algo llamó la atención de los tres malcriados. Una presencia que ya reconocían pero no quería decir que estaban a salvo.

De los matorrales apareció el ser que tanto respetaban, pero, a la vez temían por su mal carácter.

-Alfa - dijo Leny, uno de los cachorros que se alejó lentamente con una risilla nerviosa tirando de sus labios.

-No esperaba encontrar un montón de mocosos demostrando lo incompetentes que pueden llegar a ser. Desprestigian nuestra manada y la deshonran al hacer este tipo de actos. Tres contra uno me parece una situación bastante injusta y reprochable.- miró a Nylag y Jessi quien aún sostenía el animal sin intenciones de soltarlo, por lo que demandó furioso- devuélvanlo y regresen inmediatamente con la manada.-

Los cachorros tenían el rabo entre las piernas, las orejas caídas y ojos como plato. dos de ellos entraron a unos matorrales desapareciendo, Jessy entregó el pescado a Tayl y corrió tras ellos.

El Cachorro restante estaba en el agua con su comida en las manos.- ¿porque estas aquí Kaylan?.- camino a la orilla, subió y se sacudió el agua del cuerpo.-

No respondiendo a su pregunta, asaltó con otra -¿Por qué siempre dejas que los demás te molesten?.- pregunto Kaylan caminando hacia él.- podrías haberme llamado.

-Es mi problema.- dijo Tayl mirando mal a quien era el Alfa de la manada a la que pertenecía y también podría llamarse, su hermano mayor.- si no enfrento las cosas por mi mismo jamás podré hacerlo en un futuro.

-De acuerdo, aún eres joven para decidir si vivirás solo o con una manada, pero, mientras sigas en mi manada, sabes que nos apoyamos los unos a los otros. Somos una familia Tayl.- mencionó Kaylan dándole unas palmadas a su hermano en la cabeza mientras este bajaba sus orejas.

No muy lejos, un aullido provino de lo profundo del bosque.

El sonido estaba en sus tierras, pero el aullido no provenía de alguno de sus lobos, mas bien era de un integrante de la manada del Norte, una ubicada en las quebradas rocosas de la montaña. ¿Que rayos hacían aquí?

El Alfa Miro hacia el cielo inhalando profundamente la ligera brisa, intentando identificar la esencia de aquel lobo, hasta que un olor llegó a sus fosas nasales, un olor que le hizo cosquillas en la nariz.- es hora de volver.- dijo extrañado.

- ¿Pasa algo?.- preguntó Tayl.

- No es nada, solo la dirección del viento.- tranquilizó al cachorro. La presencia del bosque esta cambiando, se dijo a sí mismo... y muy rápido. 

Mi Alfa (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora