Gianluca
Mis últimos cinco años no habían sido nada fácil, mi vida no había sido nada fácil.
Vivir casi toda una vida en Estados Unidos y luego regresar a tu país natal a estudiar no es nada cómodo. Dejé todas mis amistades en Nueva York para venirme después a Italia a obtener una carrera universitaria en una de las mejores universidades, o mejor dicho, la que mi padre consideraba la mejor.
Y es que Franco D'Angelo puede ser muy tedioso al momento en que no aceptas sus ordenes, por lo que cuando me informó sobre la universidad en Italia sólo asentí y accedí a marcharme en la fecha que el estipuló sin chistar, aunque la idea no me agradaba del todo.
Franco D'Angelo no es un hombre al cual se le pueda contradecir, sus palabras son dicho y hecho para todo el imperio que heredó de mi abuelo, así como también para su familia.
Mi madre es madera de otra roble; es una mujer bastante complaciente y cariñosa, y por eso mi confianza radica más en ella que en mi padre, aunque no es que mi padre sea un hombre malo ni que nuestra relación sea mala, sólo que es un hombre bastante estricto con la forma en como manejar los asuntos.
La relación que llevo con mi padre es muy buena y tal vez es por eso que sus ordenes para mí son sagradas, además que él se esforzó mucho por mantener unida ésta familia cuando mi hermano murió y mi madre cayó en una inmensa depresión. Gianni D'Angelo era mi hermano mayor, quien murió cuando yo era un niño a causa de un accidente automovilístico.
Gianni siempre había tenido problemas a causa de las adicciones al alcohol y por esa razón discutía continuamente con mi padre.
La noche en que murió había estado en una de las peores etapas de su adicción, había estado tomando por más de tres días seguidos, estuvo internado en centros de rehabilitación y fue tratado por grandes especialistas, pero nunca pudo superar su adicción y el día de su muerte no sólo murió él, ese fatal accidente también cobró la vida de su novia, Molly.
A ras de ese accidente mi padre se volvió más estricto y firme, comenzó a ser más drástico con sus ordenes y todo el peso de ser el heredero de la cadena de hoteles D'Angelo cayó bajo mi responsabilidad.
Desde adolescente mi padre siempre llevó un itinerario sobre el orden de mis asuntos, cosa que no es de mi total agradado pero que tampoco puedo negarme a cumplir. No puedo negarme, de hacerlo dejaría a la buena de Dios todo el trabajo de cuatro generaciones que con trabajo y fervor construyeron un imperio familiar. Por tal motivo, siempre tuve que llevar la batuta del mejor de mi generación tanto en la secundaria como en la universidad.
Hace dos meses finalicé mi carrera universitaria y logré titularme con honores como un administrador de empresas mención finanzas, así como un postgrado en mercadotecnia que me exigió mi padre y un tercer título en negocios internacionales.—¿En qué piensas, mio amore?—Interrumpió Verona, fulminando con su chillona voz el italiano. Verona es mi novia, hija de un socio de mi padre y también modelo. Nos conocimos en Francia cuando su padre y mi padre realizaron una celebración en honor a los veinte años de una de las empresas que comparten, Look Magazine.
Un tiempo después iniciamos una relación que ha sido bastante buena pero que no creo llevarla a otro nivel.
Verona es una mujer hermosa, pero no veo en ella algo más que un buen físico, somos totalmente diferentes desde la A hasta la Z.Y añadiéndole que siempre ha querido casarse, compromiso que no deseo asumir porque no quiero amarrarme toda la vida a una persona.
—En que mañana debo tomar el vuelo hasta México—Respondí sacando un cigarrillo de mi saco y encendiéndolo.
Verona Frunció el ceño y soltó un suspiro, cansada.—Cariño, sabes que detesto que fumes. El humo causa que mi ropa tome el mismo olor al igual que mi cabello, ¿no puedes dejar tus vicios para después o erradicarlos de una vez?
Tomé aire y apagué el cigarrillo en el cenicero. De no estar tan estresado por todo lo que se venía, le hubiese pedido que se retirara de mi habitación.
Pero conociéndola, se pondría histérica y comenzaría a armar una batalla campal.
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La organizadora ©
RomantikMiranda Bennet además de ser una joven escritora de Look Magazine, es una exitosa organizadora de bodas. Éxito que no es el mismo en el ámbito amoroso. Luego de romper una relación de cinco años y descubrir que su novio la engañaba con su mejor am...