frerard ☼ smut

Baptism, without names

Se puede sentir el en aire, la atmósfera y en cómo todos se están moviendo.
El castaño sentía cada movimiento de la música en su cuerpo, era un sentimiento celestial.
Luces verdes, azules, y neón, la combinación mezclada con el sudor y su tono de piel, sus ojos cerrados disfrutando la música. Mientras sin él darse cuenta cuando aquella persona de ojos verdes entraría en el ambiente ese día. Un hombre listo para cualquier cosa, y que sabía que solo iba a olvidarse de sus problemas.
Entró a una habitación roja, estaba solo, sacó a sus mejores amigas, líneas blancas que trazó a la perfección. Pudo sentir como cada partícula entraba en su sistema, cerró los ojos. Ya estaba listo.
Volvió a la pista de baile sintiéndose renacer, era otro, nadie podría reconocerlo.
Se acercó al de cabello castaño, tomó sus caderas y sin importar quiénes eran, siguieron el compás de la música.
Uno de ellos volteo a ver a su acompañante y comenzaron un beso, que más que necesitado era lento, hasta que llegaron a besarse apasionadamente. Sentían una lucha de lenguas, buscando dominio pero al final el de ojos verdes ganó, tomando posesión de aquella persona que apenas estaba conociendo.
Pasó las manos por el trasero del tatuado, situando sus manos en la parte trasera de sus jeans negros. Mientras que el castaño tenía sus manos en los hombros de aquel hombre extraño con traje negro. Pasó después una de sus manos en aquel cabello negro y húmedo.
El tatuado dejó de besarlo para posicionarse con su espalda en el pecho de este, sintiendo como el de ojos verdes besaba su cuello y le dejaba marcas notorias. De un momento a otro este tenía la mano en la entrepierna del castaño. Frotaba mientras esté movía su trasero contra la entrepierna del peli negro. Volvieron a besarse esta vez con más pasión y bajaron de la pista de baile, para conducirse a una habitación de aquel club.
Las pupilas dilatadas del peli negro podían delatar su estado, mientras que el tatuado estaba simplemente muy alcoholizado.
Entraron al cuarto rojo, donde anteriormente había estado el de ojos verdes con su queridas amigas, había una cama en el fondo de aquella habitación y una mesa, era todo lo que se necesitaba.
El tatuado se quitó la camisa blanca que llevaba puesta e hizo lo mismo con toda su ropa.
—Es hora de morir y renacer en el placer. – dijo el peli negro, quien solo traía puestos sus pantalones negros.
Se besaron durante unos minutos, sintiendo sus cuerpos desnudos, el drogadicto ya no tenía sus pantalones y hacia fricción arriba del alcohólico, gemían al sentir sus miembros duros.
—Mierda, eres mejor que ellas.

Metió dos dedos en la boca del tatuado, y este los chupo y mordió, haciendo que el de ojos verdes se excitara aún más. Después bajó los pantalones del castaño, puso sus piernas a un lado de sus caderas, y comenzó a prepararlo, la música de fondo le permitía gemir lo más fuerte que quisiera.
—Si esto te gusta, te encantará lo que está por venir. – dijo el drogadicto al ver como el tatuado se retorcía de placer cuando esté lo preparaba con sus dedos. Bajo sus pantalones lo suficiente y comenzó a masturbarse mientras seguía dándole placer al tatuado. Gemía y se mordía los labios, era tan excitante, porque se acababan de conocer, no sabían nada acerca de sus vidas y aún así compartían ese momento tan intimo.
—Por favor... Hazlo.
Se sumergió en el castaño, quien soltó un grito de placer.
El peli negro daba fuertes embestidas, y eso hacía jadear al alcohólico.
Sacó un sobre de su pantalón cuando decidió hacer las embestidas más lentas, y disfrutar del contacto aún más. La música fuerte acompañaba el sudor de su piel y el calor de su cuerpo.
Puso una cantidad de polvo blanco en la espalda de su acompañante y se acercó para inhalar todo, levantando su cabeza y aumentando el ritmo de sus caderas. Cerró los ojos y sintió el contacto aún más, tenía pequeños orgasmos en todo su cuerpo, y su miembro estaba quemando de placer por dentro del tatuado.
—Mierda. – dijo el mencionado anteriormente. Este había comenzó a masturbarse y todo su cuerpo estaba teniendo espasmos. Cuando el peli negro aumentaba sus embestidas y las hacía más rápidas, el tatuado sentía que estaba por llegar, así que apresuraba a su mano y al mismo sentía como el drogadicto lamia su espalda o le dejaba pequeñas mordidas.
Sintió al ojos verdes venirse, y dar pocas embestidas pero muy fuertes, y salió de él. Con un movimiento rápido colocó al castaño boca arriba, el peli negro tomo el miembro de este para comenzar a lamerlo con su lengua, deleitado al tatuado con sus movimientos. Pasaba su lengua lentamente por la punta y y al rededor, para después meterlo todo en su boca y comenzar a meterlo y sacarlo, dando pequeñas arcadas pero podía soportarlo.
El de ojos avellana gemía de placer y no aguantaba, el orgasmo lo consumió y se excito al ver cómo su semilla se esparcía en el pecho del ojos verdes quien parecía disfrutarlo.
Rápidamente tomó su cabeza para besarlo y comenzar una batalla de lenguas, jalando su cabello y mordiendo su labio.

Salieron del club y subieron al auto del ojos esmeralda. 

Días después una nota en el periódico está en primera plana, dos hombres mueren por ir a exceso de velocidad, uno con drogas en su sistema y el otro alcoholizado.

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Estoy triste por eso nada me sale.
Bye