Capítulo 28

92 17 7
                                    

¿Ya sabes dónde está mi estimado Valeriano? –Tadeus me agarra del cabello y posa un cuchillo en mi garganta.

– ¿Sabes que pagarás por esto, no? –Mi vista no es muy buena, mi ojo derecho se siente palpitante y muy grande después del puñetazo.

Todos se ríen por mis palabras.

– Vamos a ver si sigues pensando eso.

Andrés se pone detrás de la silla en dónde estoy sujeta para agarrar firmemente mi cabeza e inclinarla para atrás, uno de los hombres se acerca a mi con una toalla y me la pone en la cara, segundos después escuchó una llave abrirse y el agua va directo a mi. Lucho con desesperación al no poder respirar, trato de moverme pero estoy sujeta por todos lados, abro y cierro la boca pero sólo logro tragar agua. Minutos después me quitan la toalla y apenas cuando puedo llenar mis pulmones de oxígeno vuelven a hacer lo mismo.

– Basta –Tadeus dice después de unos eternos minutos– ¿Quieres seguir? Si quieres puedes suplicar y quizás lo tome en cuenta.

– ¿Suplicar? –Hablo forzadamente–. Ni en tus jodidos sueños imbécil.

– Bueno, si así lo quieres –Tadeus le hace una seña a Andrés quién se acerca a la puerta y Jannet se abre paso entre los hombres con una sonrisa de satisfacción–. Toda tuya querida.

Tadeus se hace a un lado y Jannet se posa a centímetros de mi cara.

– Te dije que te llevaría al infierno puta.

– ¡Oh por favor! No me hagas daño –Actúo asustada para después reírme–. No seas estúpida, a mi nadie ni nada puede hacerme temer. Creo haberte dicho que ya estábamos en el infierno. No sé qué diablos quieres tú o por qué me odias pero me alegro que lo que te dañó te haya pasado.

Sonrío con suficiencia cuando se le borra la estúpida sonrisa y me abofetea.

– ¿De verdad? ¿Una abofetada? Pensé que eras más inteligente, cuando peleamos en la plaza parecías más fuerte pero ahora que lo pienso sólo causas lástima. –Suelto con saña.

Me suelta un puñetazo en el estómago y empiezo a reírme, sé que no puedo pelear contra ella físicamente pero puedo actuar lo más loca posible para sacarla de sus casillas.

– Ojalá y sigas igual de altanera después de esto –Me mete un trapo mojado en la boca, me conecta unos cables para pasar corriente y el ruido al prender el interruptor se hace presente...

(…)
 
- ¿Cachorrita? -Escucho a papá decir desde la planta baja, como es costumbre en mi me encuentro viendo películas ya que he desistido de tocar la guitarra que se encuentra a un costado de mi.

- ¡Aquí arriba! -Grito a todo pulmón.

No tardo en escuchar los pasos rápidos de papá, me sonríe y niega divertido al ver la guitarra a mi lado.

- ¿Cuándo tendrás paciencia mi pequeña?

- Es muy difícil papi -Hago un puchero mientras me cruzo de brazos.

Se acerca para tomarme en brazos y gira en su propio eje.

- Nada es fácil -Pellizca mi mejilla cariñosamente-. ¿Recuerdas las primeras lecciones de piano? Empezaste a frustrarte rápido cuando no te salía alguna nota, te enojaste a tal punto de encerrarte en tu habitación, cuando saliste te aferraste a tocar la canción completa, a pesar de que te equivocabas comenzabas de nuevo y ahora ya estás mejorando. Debes saber que a pesar de todo debes intentar hasta que ya no puedas más, incluso cuando pienses que todo está perdido trata de tener en mente que siempre hay una salida, tu eres fuerte cachorrita, yo sé que tu puedes ante todo.

The Actress [Saga Las Princesas Del Rey Diablo #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora