The Actress [Saga Las Princesas Del Rey Diablo #1]

Capítulo 6

Hay un gran caos adentro de la mansión, las personas corren de un lado a otro, gritos y disparos a diestra y siniestra.

Con todo el alboroto y los recuerdos del hombre violandome mi control era frágil y mi instinto de supervivencia se negaba a que me derrumbara así que decidí poner en práctica mis conocimientos pues en las clases de actuación nos enseñaban a manejar las emociones y eso me venía como anillo al dedo. Podría estar muy feliz pero podía "llorar" con verdadera tristeza o viceversa, incluso llegue a actuar como algunos animales, demonios incluso actué como una planta ¡Una Planta! Yo no conozco la pena desde hace mucho tiempo, sólo tendría que centrarme en algo y aferrarme...

El hombre que me lleva en brazos se aferra más a mi y hace que salga de mis divagues.

Bingo. Él será mi enfoque.

Cierro mis ojos y pienso que todo ha sido una actuación y que tengo que meterme en el papel, me convenzo de que la persona que me sostiene es bueno y que nos pertenecemos y por eso ha venido a rescatarme, una parte de mi dice que estoy loca y que ahora debería gritar o estar destrozada por lo que me ha pasado pero lo ignoro.

Un disparo resuena demasiado cerca y hace que el angel que me lleva se resguarde y les grite a los demás hombres, miro su perfil fascinada: nariz fina, cabello cobrizo despeinado, piel clara y ojos azules -hermosos- y por lo que logro sentir se ejercirta, varonil, es muy guapo... es un adonis... es... es... es mío. Con su mano me cubre la cabeza y la dirige a el arco de su cuello y huelo lo delicioso que es su aroma ignorando lo que pasa en mi entorno. Estoy tan débil pero da igual, no pueden hacerme daño, estando entre sus brazos me siento protegida.

Me siento como la princesa que es rescatada por su príncipe de la torre, aunque esto en definitiva es una versión catastrófica.

Cuando menos me di cuenta ya estábamos en una camioneta blindada, el hombre me ha puesto en su regazo y tiemblo no por miedo, sino por el frío que hace.

- ¿Tienes frío? -Lenvanto la vista y gracias a la luz de la luna alcanzo a ver la cara del angel que me ha sacado del infierno lo miro confusa ya que no le entiendo.

- Hablale en inglés -Toro dice en voz alta por los disparos, se me hace raro verlo aquí, atacó a algunos homres de Tadeus, pero ¿No trabajaba para él? Usualmente lo veia alejado de los demás empleados pero pensé le era fiel a su jefe- no entiende español.

- ¿Tienes frío? -Asiento y el trata de alejarme pero me aferro a él- Tranquila preciosa sólo quiero quitarme la chamarra y dartela -Me aferro a su camisa mientras el se quita su chamarra, me la pone sobre los hombros y automáticamente me pego a él, se ríe y su risa es como música para mis oídos, me frota la espalda y me siento bien sin importarme que la camioneta vaya a máxima velocidad y que los disparos vayan y vengan.

(...)

Una hora después nos encontramos en una hacienda, ya nos habían dejado de perseguir y nos dirigiamos a una sala de estar. ¡Era enorme! Había una chimenea y sobre ella retratos y un poco más arriba la cabeza de un león blanco, las paredes estaban forradas de cuadros y distintas armas colgaban de clavos, una alfombra cafe y un centro de mesa de caoba, los sillones eran grandes y se veían super cómodos.

- ¡Santo Dios! -Me sobresalto al escuchar el ruido, una mujer bajita, morena vestida con un vestido floreado, una diadema con forma de las orejas de minnie mouse, un babero y tennis se acerca rápidamente a nosotros - Se ve muy mal ¿Es la amiga de la hermana del Gavilán? ¿Dónde están las otras?

- No lo sé, sólo alcanzamos a rescatarla a ella. Tendremos que investigar más a fondo para localizarlas.

- Valeriano esta en el despacho esperandote, no lo calienta ni el sol. Primero vamos a dejar a esta joven en el cuarto que prepare para ella -La mujer gira sobre sus talones y encabeza el camino hacia un corredor, mientras habla hace ademanes con las manos- el doctor la atenderá cuando termine de revisar a la hermana del Gavilán. Hasta en los perros hay clases y esos hijos de la tostada son de lo peor -Subimos las escaleras y sólo logró captar por su tono de voz que está enojada- mira que secuestrar a jovencitas y venderlas es horrible, yo los castraría.