Capítulo 30

91 21 5
                                    

Posiblemente en estos momentos el coche pudo haberse volcado, una bomba pudo caer dentro o fuera el final del mundo y a mi no me afectaría tanto como lo evidente ante mis ojos. ¿Cómo negarlo? Pero también... ¿Cómo aceptarlo?

El chico ante mi malditamente es mi hermano, es mi versión masculina en su esplendor.

- ¿Cómo es posible? -Pongo mi mejor gesto inexpresivo.

Sonríe de lado exponiendo un hoyuelo, a mi mente llega la sonrisa ebria de Sandra y ese hoyuelo es parte de ella. Los ojos son casi iguales a los míos pero un poco más oscuros, el cabello es rubio como el mío, tiene un semblante rudo y muy varonil, la nariz de papá y por lo que vi es en verdad alto.

- Bueno hermanita es una historia graciosa -Dice irónico mientras se peina con los dedos su revoltosa cabellera.

Trato de no estremecerme ante lo de "hermanita" y ponerle atención.

- Lamento interrumpir esta conmovedora plática pero hemos llegado -El chofer dice.

Miro a mi alrededor y estamos en una pista de aterrizaje, todos los hombres se mueven rápidamente.

- Hablaremos en el avión -El rubio trata de tocar a Elena pero esta chilla-. No te preocupes, te llevaré con tu hermano y novio.

Elena levanta la mirada sin poder dar crédito a sus palabras a lo que él sólo la mira impaciente.

- Posiblemente sea cierto -Le digo a Elena-. No pierdes nada con tener un poco de confianza.

Está suspira dándose valor y pedir que la ayudarán a salir, después de que ella salió mi "hermano" me mira expectante.

Trato de moverme aferrándome a la sábana pero todo el cuerpo me duele y más mi zona íntima, por primera vez veo algo de comprensión del rubio y sin rastro de burla me carga con cuidado para abordar el avión.

Todos los empleados se mueven velozmente y el rubio me posa sobre un asiento de piel en primera clase.

- ¿Cómo robaste el avión? -Le pregunto cuando se sienta a un lado de mi.

- En realidad fue muy fácil, lástima que no estás en condiciones, sé de muy buena fuente que aprendiste a pilotear. Uno de mis hombres tendrá que seguir amenazando al piloto para que no haga nada estúpido.

- Al parecer sabes mucho sobre mi, pero, yo ni tu nombre sé.

El rubio me sonríe y su hoyuelo de hace presente.

- Mason -Enarco una ceja-. Digno de mellizos. ¿Eh? Tener las mismas iniciales es algo ya muy gastado pero bueno.

¿Mellizos? No podría dar crédito aún.

- ¿Por qué nunca supe de ti? -La sonrisa que me brindaba de borra automáticamente.

Cuando me iba a contestar el chofer del coche lo llama y Mason se retira dejándome con la intriga.

Agradezco que la paciencia sea un poco mi virtud porque si fuera como Alice o Diane seguro armaria un gran alboroto con todo esto.

Poco después Mason regresa para tomar asiento a mi lado y detrás de él el piloto camina nervioso debido a que un hombre encapuchado le apunta con un arma y siguen derecho.

- ¿Quieres que te las quite? -Mason mira mis muñecas con las esposas.

- Pensaba mantenerlos como pulseras pero creo que es mejor quitarmelas.

- ¿Siempre eres así de amorosa? -Me dice con sarcasmo mientras toma una de mis manos y saca un pequeño fierro de su cartera.

- ¿Algún problema con eso hermanito? -Se sorprende por cómo lo llamo pero sólo por un momento y libera con facilidad mis manos-. Sabes cómo hacerlo.

The Actress [Saga Las Princesas Del Rey Diablo #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora