The Actress [Saga Las Princesas Del Rey Diablo #1]

Capítulo 29

*Alice*

- ¡¿Por qué lo has matado?! -La agente Sonia Davis me mira con horror a lo que le sonrío-. Pude haberlo interrogado.

- ¿Por qué no matarlo? -Rebusco entre el gran montón de papeles de la pequeña mesa a mi lado.

- Eres un monstruo.

- Bueno... eso no lo debato querida -Con cinismo le guiño un ojo y prosigo con mi búsqueda.

Nos encontrábamos en medio de una expedición para buscar un poco de respuestas y una de las tantas paradas era en el apartamento de la agente Davis, la cual recientemente fue dada de alta del hospital militar. ¿Quién diría que un agente es más débil? Ella fue golpeada y acuchillada en los baños de la cárcel junto con Margareth y al parecer no todos soportan eso. Le tomó un tiempo recuperarse por lo que sé. Y cómo infiltrada ella debe poseer información crucial de Derek, Tadeus o ambos. Diane, Toro y mi hermano tenían cosas que hacer y me mandaron a mi para esta no tan aburrida misión. Varios hombres decidieron entrar al edificio para matar a Davis pero para su suerte nosotros también la buscábamos, el último hombre que seguía vivo apuntaba a Davis con el arma lo cual provocó que le diera un certero balazo en la nuca sin pensarlo dos veces. Ella me gritó mientras la amarrábamos en una silla, echaba literalmente humo por las orejas porque maté a un hombre que pudo ser la clave para su investigación.

- ¿Qué es lo que quieres?

Me detengo y la miro con enojo. ¿Qué es lo que quiero? Ella sabe muy bien lo que quiero, quiero que por una jodida vez Margareth esté en casa sana y salva.

Le hago una seña para que guarde silencio, nunca he sido buena para mantener el control y si ella sigue hablando puede que la mate como al tipo que trató de asesinarla. ¿No podía dar las gracias y ya? Creo que no, pues durante diez minutos siguió tratando de sacarme información.

- ¿Puede cerrar el pico? -Bocho suspira frustrado-. ¿Le puedo amordazar?

Me mira esperanzado y acepto instantáneamente.

- ¡Justo lo que buscaba! -Eufórica guardo los documento en mi mochila y tomo la laptop de Davis para buscar más cosas que nos puedan servir-. Puede que seas la mejor agente en tu campo pero me parece que aún te faltan cosas por aprender mi no tan estimada Davis. Te recomiendo que desistas con la idea de buscar cómo capturarnos porque toparás con pared.

- Mmm -Se sacude de la silla mientras me ve con odio, le quito la cinta de un jalón provocando que ella grite-. No sabes las consecuencias de esto.

- Las sé y no me importa en lo más mínimo.

- ¿Estás segura que Margareth y las demás valen la pena?

La sonrisa se me borra del rostro y la miro seria.

- ¿Qué diablos dices? -Inclino mi cabeza a un lado con el ceño fruncido.

Me mira satisfecha y se encoje de hombros.

- No creo que las conozcas lo suficiente como para meterte en la boca del lobo por ellas, yo que tu me andaba con cuidado. Las mujeres de su calaña jamás son confiables. ¿Quién dice que Margareth no te intercambiará por ella? Oh... Diane, apuesto que ella las dejará en cualquier momento, al fin y al cabo ella si puede tener un futuro sin ustedes. No puedo decir de la retrasada de Bree pero incluso sin Margareth todas ustedes quedan desprotegidas por parte del Diablo. ¿No? Por qué no mejor paras con toda esta locura y me dices lo que quiero saber. Te protegeremos y saldrás bien parada de todo esto.

La miro sorprendida ante su discurso. ¿En verdad me cree tan idiota?

- Escuchame bien hija de tu reputísima madre -La tomo de la blusa-. Jamás daré la espalda a mi familia y nunca dudaré de ellas. ¿Entiendes? Puedes decirme mil y un mierdas pero yo sé la verdad, las conozco lo suficiente y como te he dicho no te atrevas a acercarte a mi familia que incluso si nos topamos nuevamente por pura casualidad te mataré y no sólo a ti.