Why did I have to love him? | Kaisoo

Capítulo 20

-¿Te quieres casar conmigo? -Se ríe-. No, es broma amor, de momento no. Pero sí, enano, he dejado por fin a Krystal, antes de hablar con los managers, creo que este mes no cobraré una mierda, pero no es nada por estar contigo.

-¿Vas a permitir que hagan eso?

-Kyungsoo, si sólo hacen eso, y luego me dejan estar contigo tranquilo, yo estaré feliz.

Me cuesta muchísimo irme de la cama de Kai esa noche, pero con todos los demás miembros allí al final me voy después de una larga ronda de besos.

[...]

Nos quedan pocos días libres de 'descanso' pero para mi suplicio mi grupo no parece tener esa palabra en el diccionario.

-¡Vámonos!-chilla Chanyeol que ahora parece mucho menos dominante que su pareja sólo de lo emocionado que se le ve.

-Dios... -Me quejo mientras termino mi café.

-Venga que tampoco es para tanto, los niños han echado de menos a su omma favorita. -Le dedico una de mis miradas asesinas a Suho que se calla con una sonrisa tranquila.

Han decidido que vamos a ir a la bolera, con lo bien que se me da a mí, nótese el sarcasmo, y nos quedaremos a comer allí, lo que me hace mucha más ilusión en verdad.

Observo a Lay con Xiumin, desde luego, el primer mencionado no se corta un pelo en lanzarle sus mejores fichas al otro. No me da rabia verles juntos, lo que significa que al fin y al cabo no sentía nada por el moreno. Todo lo contrario, me parecen súper adorables, y Lay prácticamente babea sobre los abdominales marcados del otro. Me hace feliz que Xiumin ya le corresponda, tratándolo con toda la posesividad que su carácter le proporciona.

Me planteo el ponerme a leer después de comer mientras los demás juegan la última partida cuando Jongin besa mi mejilla.

-¿Quieres ir a la feria conmigo? He visto carteles del circo, y hay unos animales preciosos, además, tengo ganas de ver tu cara cuando te montes en una de esas atracciones altas.

-¿Jongin pidiendo y no exigiendo? Qué milagro. -Me río y asiento-. Vale pero sólo si me dejas tomarme un café cargado y un muffin antes de eso, quiero paz.

-¿Sabes dónde no vas a querer paz mi amor? En mi cama, ¿qué te apuestas? -dice orgulloso y le amocho en el pecho.

-Shh, juraría que todavía no es tu hora tonta.

El espectáculo del circo dura dos horas que se me hacen súper cortas, pero cuando salimos de la carpa ya está empezando a oscurecer. Kai me informa de que este es uno de los mejores momentos para subirse en la noria, y así es, es precioso, pero me mareo, y me río a la vez. No recordaba ese cosquilleo que te da en el estómago cuando estás bajando, ni el miedo que pasaba porque aparentemente mi cabina siempre se mueve más que las demás.

Estamos comiendo un algodón de azucar cuando Jongin se acerca a uno de esos puestos en los que si aciertas con la pistola te dan un peluche.

-¿Vas a probar? -le susurro cuándo se acerca decidido-. Siempre están trucadas Kai, perderemos dinero.

-Oh, lo sé muy bien, bebé, tú confía en mí. -Me encogo de hombros, mientras no sea el típico que no pare hasta conseguirlo estaremos bien, y no andamos cortos de dinero.

Acierta las dos primeras, y mi corazón se aprieta deseándole suerte. ¿Es esto lo que se siente cuándo vas a un partido o algo de eso de tu jugador favorito? Da en el centro en la tercera, con una sonrisa casi de creído deja la pistola en la barra.

-Nunca me decepcionas, hijo. -Y creo que es una forma de hablar. Hasta que veo a Kai abrazar al tipo que se encuentra detrás de la barra.

Los de los puestos por los que hemos pasado tenían pinta de occidentales y de nórdicos pero estoy seguro de que este es asiático.