AROMA [HunHan]

• 19 : Revelación •

Ambos cuerpos permanecían pegados olvidando todo a su alrededor. Cada uno mojandose por la intensa lluvia que los cubría en esa calle, ninguno se separó, solo cerraron los ojos disfrutando de la calidez que el cuerpo del contrario brindaba. El alfa se reusaba a separarse de su omega, se encontraba muy sumergido y perdido en el aroma que Luhan poseía. Lo que provocaba en el, era impresionante.

No sabían cuanto tiempo habían estado abrazados bajo la tormentosa lluvia, tampoco parecía importarles a ninguno de ellos. Hasta que el pequeño estornudo de Luhan, fue lo que los trajo a la realidad.

- ¿Estas bien Lu? - el alfa preguntó preocupado. Tomando el rostro del omega entre sus manos.

- Si... achiss... - volvió a estornudar - Creo que voy a resfriarme - susurró mientras sorbio su nariz.

Sehun recién tomó conciencia de cómo ambos se hallaban, al ver el cuerpo mojado de Luhan y sentir las gotas de lluvia pegar con fuera su cabeza y el cuerpo de su omega.

- Debemos cambiarnos de ropa o pescaremos un gran resfriado.

- Si tienes razón - asintió el omega, temblando en los brazos que lo aprisionaban.

- Estas temblando... vámonos ahora - sin esperar respuesta alguna, el alfa tomó la mano del omega y corrió junto con el a su casa.

No queria que por su culpa Luhan se enfermara, sería muy irrespondable de su parte. Después de caminar unas cuantas cuadras por fin llegó a casa. Sacó las llaves de su bolsillo y abrió el gran portón. Caminaron un poco más y llegó hasta la puerta de la gran casa.

Sehun se sacó los zapatos mojados y los posicionó a un lado y se colocó unas pantuflas. Ofreció otras iguales a Luhan.

- Esperame aquí, traere unas toallas para secarte - anunció el alfa y antes de subir por las gradas, depósito un casto beso en la frente del omega - Ya vuelvo.

Luhan no dijo nada, espero ahí parado mirando detenidamente el diseño de las pantuflas que traia, como si fuera lo mas interesante del mundo. Pero muy en fondo solo pensaba en escapar, quería huir del alfa y por muy tonto que sonara solo quería dormir y no despertar nunca más. Quería regresar y sumergirse en los sueños que tenia con aquel lobo, ese alfa que siempre lo observaba en el bosque. Jamás sintió miedo cuando se hallaba en sus sueños, todo se borraba en cuanto lo veia y sentia ese gran aroma que emanaba su lobo, el dulce chocolate y la fuerte menta y Zedron.

Antes de lo pensado Sehun ya habia regresado con un sin fin de toallas entre las manos. El omega al sentir la calida tela tocar su cuerpo no pudo evitar elevar el rostro y conectar con la mirada de Sehun, que solo se preocupaba envolviendolo entre toallones y secando con cuidado su cabello.

- Puedo hacerlo yo mismo... tú también estas mojado Sehun, debes secarte - interrumpió los movimientos del alfa, tomandolo de los brazos par que se detenga.

- Yo estoy bien Lu, no te preocupes. Jamás me refrio o enfermo. Además... tú eres más importante - sonrió el alfa y acarició con la toalla el rostro húmedo de Luhan.

- Sehun...

- Déjame consentirte Lu... Por favor - suplicó el alfa, con certeza y al omega no le quedó de otra más que aceptar.

Solo inclinó un poco la cabeza para que Sehun secara su cabello. Después de terminar el alfa le tendió un conjunto de ropa.

- Ten, puedes cambiarte en el baño. Esta ahi - Señalo al fondo del pasillo.

- Ok gracias - susurró Luhan, tomó las prendas y fue con rapidez hacia el cuarto de baño.

El alfa no quitó su vista de el, hasta que vio que Luhan había desaparecido. Suspiró con alivio y subió las gradas hacia el segundo piso, yendo directamente hacia su recámara. El también debía de cambiarse después de todo estaba igual de empapado que Luhan. Nunca se habia enfermado, pero no quería que fuera la primera vez, no debía tentar a su suerte.