AROMA [HunHan]

• 28 : Conocimiento •

Era sorprendente como la omega y el resto de su familia siempre estaba en la vida de Sehun cuando de momentos vergonzosos se trataba. El alfa apenas y podía comer tranquilo aquel desayuno y ni se diga de su omega que muy difícilmente podía acabar la fruta de su plato con todas aquellas miradas sobre ellos.

Todos los miembros estaban sentados alrededor de una mesa redonda no tan grande y sobre ella se encontraba pan tostado, fruta cortada, vasos con jugo de naranja y tazas de café, los cuales eran solo para algunos. Se suponía que debían de comer de aquello, sin embargo lo que menos hacian era eso y se dedicaban a observar, como ya era de costumbre, a la pareja que se hallaba uno a lado del otro.

- Podrías dejar de hacer eso mamá - pidió Sehun mientras terminaba su taza de café.

La mujer salió de su ensoñación y miró a su hijo mayor sin comprender a que se refería. Aun asi se reincorporó en su silla y comió un poco de fruta - No se a que te refieres hijo - respondió sin siquiera mirarlo.

Sehun rodó los ojos por tal comportamiento de la mujer y luego miró a los otros pares de ojos que seguían mirando a su omega. Su padre ya había dejado de hacerlo y su hermana menor cesó en cuanto vio su fija y penetrante mirada sobre ella. Pero el pequeño Jisung seguía viendo absorto tanto a el como a Luhan, con lentos parpadeos y dejando su cereal de chocolate de lado. No había dicho nada en absoluto desde que sus pequeños ojos habian visto ingresar a los amantes a aquella cocina.

- Tienes una gran marca en tu cuello... ¿te duele? - preguntó el menor. Lo inocente que había sonado aquello sonrojo mas al omega que estaba recargado en su propio asiento mientras devoraba lentamente los pedazos de fruta.

- Claro que no Jisung - la pequeña Seohyun hablo esta vez - Ya no le duele, es la marca que le hizo nuestro hermano para que ningún alfa se le acerqué. Lo marcó cual alfa lo hace siempre que encuentran a su omega.

- Ohhh... ya no te duele hyung - preguntó nuevamente.

Luhan no podia seguir permaneciendo en silencio por mas tiempo y aun sabiendo que todas las miradas de los presentes en la mesa recaía sobre el, lo hizo.

- No mucho - confesó y su voz habia salido mas segura de la que imaginó - Estoy bien, aunque me siento un poco diferente de alguna manera pero ya no duele tanto - sonrió calidamente mientras en su mente se proyectaba la tarde pasada a lado de Sehun y donde había dejado que lo marcaba mas de una vez.

Una sonrisa pícara surco los labios del alfa la cual cubrió con aquella taza de café que traia a mano. Recordó como habia sido despertar a media noche y ver que el cuerpo de su omega estaba unido a la de el.

Sehun aun tenía su niembro entre los glúteos del omega, pero ya sin el nudo y nada erecto. Lo cual había durado muy poco. El alfa empezó besando la marca que había vuelto a renovar a la tarde. Aquel beso se volvió un poco mas sucio y la lengua del alfa era la culpable. Sintió como su omega se removió un poco inquietó entre sus brazos y escuchó los pequeños ronroneos que emitía acercándose mas a su cuerpo.

Sehun tragó en seco por el roce de la nariz y los labios se Luhan sobre su cuello tratando de aspirar un aroma que buscaba y quería de encontrar pero que al final no lograba hacerlo en absoluto y un lastimoso gruñido salió de Luhan. Sehun habia gruñido mas fuerte por tan cercano contacto y su niembro estaba latiendo y despertando nuevamente, pero a la vez sentía un poco de empatía por su omega. Se movió de aquella posición en la que estaba de manera que el omega quedó debajo suyo. Sin esperar mas Sehun empezó a besar y succionar cada parte del cuerpo del omega que aun dormía, aunque no por mucho tiempo.

Pequeños jadeos se escucharon, anunciando que Luhan estaba disfrutando complacido por la atención de su alfa. El omega abrió los ojos un poco sorprendió y otro gemido mas fuerte salió de el cuando Sehun mordió uno de uno de sus pezones. "Sehun" había susurrado perdido en medio del placer y sin noción del tiempo en el cual se hallaban. Sehun solo sonrió con suficiencia; aquella noche había renovado la marca de su omega un par de veces mas. Claro que también se encargó de limpiar su cuerpo y el de Luhan. Al amanecer se habían bañado juntos y Sehun había disfrutado el lograr sacar pequeños jadeos a su novio mientras limpiaba con sumo cuidado, utilizando una esponja de baño, cada parte íntima del omega mientras mordia y besaba un poco de su cuello y espalda...