"Rich guys, one cares" [Frerard]

Capítulo V

¡Había descubierto algo grande! Frank estaba besándose de manera tierna con un hombre, no sabía cómo sentirme al respecto, el beso que hubo entre nosotros quedó en el pasado, así es como me lo había pedido, ¿Entonces después de todo si es gay? No sabía que hacer con eso, quería decirle a mis amigos pero al mismo tiempo prefería quedármelo para mí mismo, para empezar no tenía ni idea de quién era el otro chico, ¿Sus padres lo sabían?
Mis amigos notaron que mis pensamientos estaban ausentes y aplaudieron haciéndome saltar del susto.
<Oye Way, estás muy perdido hoy, ¿Viste a la directora en traje de baño o qué?>
<Ja, Ja, Ja>reí sarcástico junto con mis amigos.
La puerta de mi habitación sonó unas cuantas veces.
<Jamia es tu mamá, hoy vas a pasar la noche aquí>era mi madre con el teléfono en la oreja.
<Mikey si gritas pijamada te golpeo>Interrumpí el suspiro que había dado Mikey antes de gritarlo.
<¿Te dejan quedarte a dormir en casa de otros chicos?>Preguntó el rizado.
<Solo en la de Gerard, confían en él y en mí>
<O sea que pueden tener sexo y sus padres ni se enterarían>Me molesté por su comentario y noté que el rostro de Jamia, como el mío, se tornaba de un color carmesí.
<Solo bromeaba>vio la mirada que le eché por hacer ese comentario.

Cenamos, Preparé una cama hecha con colchas en el piso junto la mía para dormí ahí, Jamia estaba usando una de mis pijamas, se veía graciosa ya que yo era unos cuantos centímetros más alto que ella, unos cuantos kilos también.
<Cállate>cubrió su cuerpo con las manos.
<JAAAAAA>me reí con fuerzas pero también mi risa era fingida y se notaba.
El cuerpo de mi amiga había cambiado notoriamente desde el primer día en que la conocí, supongo que era algo que le pasaba a cada persona, tenía una cintura, sus pechos habían crecido notoriamente, también su rostro se veía distinto, me pregunto si yo me veía diferente.
<Jamia...>quise dejar en claro que lo que venía no era broma ni quería que hiciera de esto una, me hizo un gesto para que siguiera<¿Eres virgen?>ni siquiera sé por qué lo pregunté, soy un completo idiota, ahora me verá como algún tipo de pervertido, creo que me va a golpear, me miró con rabia, podría jurar que se veían llamas en sus ojos.
<Esas cosas no se preguntan Gerard>se cruzó de brazos<pero si, lo soy>bajó la mirada y se sentó en mi cama.
<No es algo malo, supongo, a esta edad>no sabía qué decir, me quería dar un tiro por preguntar.
<No entiendes, la mayoría de las chicas ya no lo son, las que son vírgenes son las perdedoras, sin ofender, Cristy me dijo que jamás iba a hacerlo porque yo pertenecía al estándar de chica rara con cuerpo deforme>
<Sabes, puedes decir que tuviste sexo, nadie lo puede asegurar>sugerí.
<No es lo mismo>
Jamia no es de las chicas que usa mini faldas o vestidos, no es de las que escuchan pop en la radio mientras anda en su coche y se pinta las uñas con sus amigas, ella no es el tipo de chica que cuando tiene novio son como miel... creo que necesita ayuda.
<¿Entonces si no tienes sexo hasta qué edad eres perdedor?>
<No lo sé, ¿Diecisiete?>recargó su cabeza en mi hombro como lo suele hacer cuando algo la incomoda.
<Bueno en ese caso, hagamos un pacto>Creo que ella sabía bien lo que venía<Si llegamos a los diecisiete y los dos seguimos vírgenes...>
<Entiendo>me miró, los dos teníamos las mejillas sonrojadas.
<Y no tienes un cuerpo deforme>la empujé suavemente.
<Okay niño, esto ya se puso raro>se rió y me pegó con una almohada en la cabeza.
"¿Estuvo bien lo que hice?" Me dije a mi mismo.