If you love me

33. Kat

— Eres un idiota — digo entre risas..

— Por qué? no te gusta mi pequeño baile? — dice moviendo sus caderas mientras desabrocha su camisa. Jajajaja es muy chistoso.. aunque sexy

— Mmm no lo sé.. creo que como stripper te mueres de hambre

— Ah si? — alza una ceja mientras revolea su camisa por el aire. Está loco jajajajajajajaj

— HEY! se supone que tienes que estar lanzandome tus bragas en este momento! no riéndote

— Lo siento.. pero parece como si te hubieras dislocado la cadera — rio fuerte.. si no estuviera tan bueno no estaría ni un poco excitada.

— Oh no te metas con mis caderas.. están perfectamente bien — dice cayendo sobre la cama encima de mi cuerpo. 

— Tendré que comprobarlas

— Cómo?

— No sé.. tal vez si me bombeas un poco — suelto una risita ahogada.

— Bombear? diablos chica me pones duro

— Jajajaja oh vamos quítate los pantalones y bombeame— digo con una sonrisa malvada. Sus labios caen sobre los míos.. ya son se sienten tan familiares. Ha pasado mas de una semana desde su declaración.. le estoy dando la oportunidad que me pidió. Y cada día que pasa se roba un poquito más de mi corazón. Es tan dulce y gracioso. Fuimos a la feria y me regalo un oso de peluche totalmente adorable.. al zoológico.. a ver ballet.. cada noche hacemos algo distinto. Hoy fuimos al cine a ver una película de zombies que estuvo buenísima. Hasta ahora ha sido todo perfecto.. tanto que ya tengo miedo. Cuando todo parece color de rosa siempre pasa algo que arruina todo..

— Como es que todavías tienes esta cosa puesta? — dice jaloneando mi sweater

— Es que hace frío..

— Yo estoy semidesnudo

— Eso es porque eres mi esclavo sexual — oh si definitivamente lo hemos hecho bastante desde entonces.. no puedo cansarme de él.

— Te quiero desnuda — gruñe en mis labios.. mmm

— Ya me has visto

— Y?

— Estoy muy calentita así.. no te basta con manosear?

— No.. — me besa más ferozmente

— Y si sólo me quito los pantalones?

— Kat — protesta..

— Hace frío! y la calefacción de tu cuarto no funciona — frunzo el ceño — y apesta a calcetines sucios aquí — arrugo la nariz..

— Eso es culpa de Dan.. mi parte del dormitorio está perfectamente ordenado. Y no es como si tu cuarto fuera un paraíso.. hay montañas de basura por todas partes

— Lo siento nunca fui muy ordenada

— No me digas — hago caso omiso a su comentario sarcástico y sigo hablando como si nada

— Y tú eres un obsesivo del orden y la limpieza.. no entiendo como puedes vivir con Dan

— Es el dilema de mi vida — suspira melodramático..

— Prefiero estar en mi habtación..

— Siempre estamos en la tuya.. además estaba la jodida bufanda esta noche así que no te queda de otra..

— Ugh si maldita Heath y Ty.. me gustaban más cuando no eran tan melosos y repugnantes

— Mmmhhmm — dice mientras besa mi cuello