Señales | JeongMo

Cap. 23

Narra Momo

Llevo toda la semana en casa de Eunha, tengo miedo a volver, no sé qué dirán las demás, toda excepto Dahyun, Mina y Sana no saben la verdad.

–Momo, deberías ir a casa.– escuché a Eunha hablarme mientras me sacaba de mi trance.

–Ya lo sé, pero tengo miedo– respondí suspirando pesadamente.

–Hazlo o será peor.

Luego de una pequeña guerra Eunha logro hacer que me fuera de su hogar, decidí usar mi poder para volver a casa más rápido.

Me quedé mirando a la puerta con temor, antes de abrirla y susurrar un casi inaudible "Hola".

Derrepente ví a Tzuyu correr hacia mi, empujando me por los hombros, haciéndome salir disparada hacia la puerta, agrietando esta, comencé a sentir un líquido correr por mi espalda.

Pude ver a Sana acercándose corriendo, a Dahyun tras de ella, a Nayeon abrazando a Tzuyu felicitandola y a la pobre jirafa tratando de alejarse de ella.

Narra Chaeyoung.

¿Que rayos ocurre abajo? Por culpa de aquel estruendo hicieron que Mina se alejara de mi, yo con lo bien que iba a dormir con ella...

Enojada la seguí bajando las escaleras, a mitad de camino, ambas nos quedamos en seco, viendo el desastre provocado en tan solo unos minutos.

Momo era llevada por varios clones de Dahyun, Sana las seguía asustada.
Tzuyu se había separado de Nayeon y al parecer estaban discutiendo.

No había señales de Jeongyeong ni tampoco de Jihyo, que raro.

–Chae, ve con Momo para ayudarla, yo iré a calmar a ese par– dijo Mina antes de volver a bajar las escaleras pero a paso más rápido.

Yo le hice caso y corrí hacia la cocina, tomando un botiquín que había para emergencias.

Narra Jeong.

–Jihyo, ¿Porque me has hecho venir?– pregunté entrando a una cafetería, no pude evitar suspirar recordando que iba con Momo a ese lugar.

–Es para hablar sobre lo ocurrido...– dijo mientras pedía dos cafés.

–No quiero hablar sobre eso... – dije mientras desviaba la mirada nerviosa.

–Pero yo sí, no he dejado de verte encerrada en tu habitación, este poder a veces me hace ver momentos que no me gustan, y lmtu estado de ánimo es uno de ellos.– respondió miendo me veía fijamente.

–... ¿Que quieres hablar?– dije resignada, no tenía otra opción que hablar sobre el tema.

–Creo que Momo no fué quien te lo dijo...– la vi con mala cara, al parecer entendió a la primera mi expresión– No me mires así, quiero decir; ella te ama como nadie, estuvo sufriendo por ti mucho tiempo sin que te dieras cuenta, ella era muy feliz cuando estaba junto a ti, no tiene sentido que ahora te haya pedido terminar.

–Pero, entonces no sé habría ido corriendo, entonces habría vuelto a casa, entonces me habia hablado en clase. Pero no hizo nada de eso, en cambio me ignora– dije intentando contener las lágrimas, mientras ponían ambos cafés en la mesa.

Tomé uno dando un sorbo al líquido amargo, de alguna forma de relajó.

–Jeong, debes hablar con ella, deberías hablarlo seriamente con ella, saber porque lo hizo, tienes derecho a saberlo– dijo ella mientras me miraba fijamente.

Simplemente asentí, antes de levantarme para irme pude ver a Sowon acercarse a mi muy feliz.

–Hola Jeong– dijo mientras me abrazaba, yo correspondí aunque no quisiera.

–Hola Sowon. –dije mientras veía a Jihyo en busca de ayuda, pero ella estaba atendiendo a su teléfono.

–¿Que? Voy para allá. – dijo ella mirandome, se notaba preocupada– Jeong debemos irnos, Tzuyu a empujado a Momo y Mina está en una guerra contra Nayeon.

Algo impactada asentí antes de ir rápidamente a la salida con el café en mano.

Narra Momo.

Aún aturdida podía sentir un fuerte ardor producto del alcohol en las heridas de mi espalda.

–Chae, deberías ir a ayudar a Mina, Dahyun y yo cuidaremos a Momo– hablo sana mientras me quitaba un trozo de madera de la espalda el cual tenía clavado.

–¡Entendido!– ella salió y por el contrario la que entró fué Tzuyu.

–Momo yo... No quise hacerlo, N-nayeon me empujó y...– la tomé de las manos las cuales temblaban, quejándome un poco por moverme.

–Calma Jirafita, en el fondo me lo merecía...– dije sonríendole con melancolía.

En eso se escuchó la puerta abrirse con fuera, logrando escuchar un grito de la persona por la cual no quería volver.

–¡Hirai Momo!

Continuará.

Hola!! Si, no escribo desde hace una semana y blah blah blah.

Lo siento, no tenía inspiración pero prometo intentar volver a escribir los días de siempre.