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El golpe iba directo a nosotros, movernos ya es imposible.

—¡Alejate de mis amigos!

Todos conocemos esa voz, es de Iani.

Ella saltó al frente nuestro a gran velocidad para cubrir el golpe con su escudo.

¡Idiota! Tu escudo no podrá defendernos... te mandará a volar otra vez.

—¡Reflect! –exclamó ella para mi sorpresa y su escudo comenzó a brillar.

El choque entre su escudo y el puño del monstruo generó un grito descomunal que se escuchó en toda la cueva. El monstruo fue lanzado de regreso con mucha velocidad mientras Iani permanecía de pie sin moverse ni un centímetro.

Varios fragmentos de roca del puño de la bestia se quebraron haciendo una especie de lluvia brillante que, lentamente caía sobre el la líder del clan de la hermandad.

El impacto contra su escudo fue con tanta fuerza que provocó una onda de sonido que hizo temblar el suelo por unos segundos.

—¿Se encuentran bien todos? –dijo ella sonriendo.

Nadie dijo nada. Todos nos quedamos con la boca abierta.

Ella es realmente fuerte.

—Iani... ¿qué fue esa hábildad? –pregunté.

—Jiji se llama Reflect, puede reflejar el daño de cualquier ataque por 2 segundos, es bastante útil, aunque me desgasta mucha energía al hacerlo.

—Wao eso fue increíble. –dijo Wolx

—Nada mal aunque te falta mucho para superarme –dijo Drako cruzando los brazos

—Drako a tí se te caía la baba al ver a Iani pelear.

—¡N-no es cierto!

Con la mirada fija que me ponía Drako ya entendía su "¡maldito Fla! me las pagaras"

—Ustedes dos dejen de desperdiciar su energía y quédense quietos. Los voy a curar. –dijo Ventus.

—Primero vámonos de aquí antes que esa cosa se levante.

Todos dirigimos la mirada a la bestia que con dificultad trataba de ponerse de pie. Su cuerpo es muy pesado y por la capa de hielo que lo cubría, sus movimientos eran torpes... pero sabíamos que ese estado no duraría mucho.

—Wolx y Drako intentaron atacarlo y no le causaron ningún efecto, creo sabemos cual es la mejor opción. –dije.

Todos volvieron a ver al monstruos por unos momentos hasta que Iani dió la primera respuesta.

—Yo les cubriré con mi escudo mientras nos retiramos.

—Haaa pues ni modo –suspiró Drako– seré bondadoso y lo dejaré ir...

No, en realidad estamos huyendo de él Drako.

—Te encargamos la retaguardia Iani, Drako tú ayudame a sostener a Wolx.

—Ya estoy bien Fla, puedo mantenerme de pie.

Continuamos el camino sin ver hacia atrás, con la esperanza de encontrar algún camino que nos permita salir de aquí.

A medida que avanzábamos el ambiente se sentía más fresco, una buena señal de que nos alejamos de esa bestia. El camino de un momento a otro se volvió sólo de cientos de escalones, el suelo había cambiado, ahora era de piedras bien talladas y alineadas entre sí, las paredes eran más angostas con columnas cada 10 metros.
La arquitectura se tornaba muy bien diseñada y la oscuridad nos envolvía nuevamente por lo que Drako tubo que iluminarnos nuevamente

Legión-INDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora