Legión-IND

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Suzurrando en el viento comencé a escuchar pisadas, como una tropa bien formada, todos ellos, acercándose hacia mi lentamente a una distancia de más o menos 30 metros.

Su formación pretendía acorralarme al acercarse por ambos extremos, pero no me importaba, mi único interés iba directamente al comandante de esa tropa, quien se acercaba más mí.

Su uniforme era distinto al de los demás, de azul noche con franjas de plata, y una lanza color dorado como el oro. Su cabello era lacio y corto, hasta la altura de su cuello y de color oscuro.

El comandante se puso a una distancia de 10 metros frente a mi, y sus soldados me rodearon a un rango de 30 metros. Todos los arcos y bastones mágicos me apuntaban a mí y entonces, el capitán habló.

—A si que tú eres el que acabó con Arker.

—¿Arker? Ah, te refieres al sujeto del escudo.

—El fué un gran capitán, siempre mostraba valentía y orgullo en lo que hacia... Así que, por respeto a su fuerza, debo honrarlo con tu muerte. ¿Tienes algo que decir en tu defensa? –dijo apuntandome con su lanza.

Cuando habló, me dejó bastante confundido. Nunca esperé que oyera una voz tan suave y dulce, como el de una mujer. De hecho; ahora que me doy cuenta, tiene una figura muy esbelta y sus rasgos faciales también son finos. Solo me fijé en los puntos generales y descuidé ese detalle.

La comandante mantenía su posición esperando mi respuesta y entonces su expresión cambió a enojo

—No respondes a mi pregunta. ¿Me estas ignorando?

Era una comandante pero la tomé como hombre, fui muy descuidado en analizar a mi enemigo... tengo que meditar mi error... aunque no se porque estoy pensando esto justo en esta situación.... solo me fastidia el hecho de errar al analizar a mi enemigo... de solo pensarlo, si hubiese sido otro aspecto, por ejemplo... una cuchilla escondida en su cadera... habría estado en una gran desventaja...

Cruce mis brazos como pensativo mientras la comandante seguía en su misma posición esperando una respuesta, aunque se veía ya bastante incómoda no le di mucha importancia hasta que su paciencia se esfumó.

—¡¿Porque no respondes asesino?! ¡Cobarde! ¡Preparate para morir! –dijo ella y sin dudar ni un segundo corrió hacía mí lanzandome una gran cantidad de ataques consecutivos con su lanza.

Maldición, ¡Es rápida!

Lo único que pude hacer fue esquivarla y retroceder lo más que pude.

—No es eso... –Hablé.

—¡¿Entonces porque no respondes a mi pregunta?! —Dijo mientras seguía atacando.

—Es porque estaba confundido, tu armadura resalta muy bien y tu lanza brilla incandescente, es bastante hermosa y me impresionó.

La comandante dio un salto hacia atrás en vista que no acertaba ningún golpe. Tal vez piensa cambiar de estrategia.

—Vaya, veo que tienes buenos gustos. Así es, mi Lance of Orión es la mejor lanza de todas y la más radiante. –Dijo alzando su arma con orgullo.

—Ah, al decir que era bastante hermosa no me refería a tu lanza.

—¿Eh?

—Yo, hablaba de ti.

—¡¿Q-que?! —La comandante casi resbala hacia atrás por la respuesta repentina, pero en segundos recobró la compostura, o al menos se esforzaba en aparentarlo ya que aún mantenía sus mejias ruborizadas.