015☕

3.1K 354 5
                                    

Me repetía una y otra vez que por esa misma razón no debia emocionarme tanto.

Ahora no solo estaba desilusiona, tambien sentia una pequeña y profunda herida en mi interior.

Aunque ya deberia estar acostumbrada, con mi pésima suerte ya debia imaginar que algo asi ocurriría.
Bueno, por lo menos no derrame ni una bebida sobre él o al contrario, nadie derramó nada sobre mi. Ya que ese era mi mayor pensamiento y temor cuando solía imaginarme que cruzábamos alguna palabra.

Ademas, por la extraña forma en la que nos habiamos visto la primera vez, lo mas seguro es que solo quisiera disculparse nuevamente. Sí, seguro eso seria.

Un chocolate caliente quizas alegraría un poco el dia nublado que traía encima. Y no se trataban de nubes oscuras que ocultaban el cielo, esta vez, eran solo espesas nubes que me cubrían solo a mi.

Tome mi celular y reproduci una canción, me coloque solo un audífono dejando a mi mente vagar por la letra de la canción. Cuando mi bebida estuvo frente a mi, disfruté cada instante de ésta como si fuera lo mejor del dia.

Hasta que él llegó. Estaba acompañado de uno de sus amigos que ya habia visto antes. Intenté no mirar a su lado ni de reojo. Minutos después la misma pareja de hace dias cruzó la puerta. Como la mesa que ellos ocupaban anteriormente ahora era ocupada por él. No habia otra opción más que la mesa que nos separaban a él y a mi.

Dias atras hubiese derramado mi bebida sobre ellos dos. Pero ahora, todo resultaba extrañamente cómodo.
No me apetecía cruzarme con su mirada hoy y gracias a esas personas lograba eviterla con exito, sin tener que hacer absolutamente nada.

Aunque... Lo confieso, me hubiera gustado poder oir mejor su voz. Pero durante el resto del tiempo que pasé allí dentro solo pude escuchar una risa que pertenecia a su amigo pero no la de él.

SEMPITERNO ||Sebastian Stan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora