SEMPITERNO ||Sebastian Stan||

032☕

*penultimo cap.
Capítulo largo. Perdón por la demora*

Su voz en el silencio y quietud de la noche me causa un gran sobresalto. El libro cae de mis manos causando otro fuerte ruido. Doblo las rodillas para agacharme a tomarlo con cuidado, esperando que cuando me de la vuelta todo solo fuera producto de mi imaginación y él no estuviera allí.

No es asi.

Cuando me giró. Lo veo. Se encuentra ligeramente apoyado con el brazo derecho en uno de los estantes.

No sé que decir. Tamborileo los dedos sobre el libro.

—Me alegra volver a verte —él es el primero en hablar. Debo admitirlo extrañaba su voz.

—Podrias solamente haber dejado el libro en la cafetería con el primer sobre —digo y notó que quizas eso no era lo que esperaba que dijera. Pero al instante una pequeña sonrisa cruza por su rostro.

—Que fria. Pensé que al volver a verme me besarías como la última vez.

Siento un leve calor subir por mi rostro agradezco mentalmente que la iluminación de aquel lugar no sea suficiente para que él lo note.

—No. Hoy no es tu dia de suerte —respondo en el mismo tono divertido que él usó.

El silencio nos envuelve a ambos nuevamente. Abrazo el pequeño libro frente a mi mientras sus pasos son lentos al acercarse a mi.

—Me debes una charla —comienza mirándome a los ojos. Quiero correr—  y una seria explicación del por qué —se detiene un momento y eleva la mano derecha señalándome— por qué, tú, pequeña. Revuelves mi vida en dias. Y luego intentas desaparecer de la faz de la tierra con ese... don tuyo de querer ignorarlo y esperar que todo desaparezca. Incluyendome.

—Yo... Lo siento? —balbuceo y lo observó suprimir una sonrisa y morderse el labio inferior. Oh por... Cada uno de sus gestos me esta matando en este mismo momento.

—¿Lo sientes? No besas a alguien a mitad de la cafetería, le dices un millón de cosas y luego pretendes huir. Como si nada pasará ya.

—Pues lo siento okay. Yo no, no sabia que hacer... Yo no queria —elevo la voz nerviosa.

—¿No querias besarme? —él levanta una ceja. Creo que se esta divirtiendo a mi costa.

—No. Bueno sí... Sí pero no. —mi nervios crecen y observo una sonrisa de nuevo en sus labios. Me siento tonta y su cercanía repentina me esta desesperando— ¿podrias alejarte? Me pones nerviosa.

Él da un paso hacia atrás y levanta ambas manos en mi dirección.
Tomo una profunda respiración ordenando un poco mis pensamientos y sentimientos.

—No mentí, Sebastian. Cuando te dije todo ese dia en la cafetería. Fui sincera. No podía seguir asi y muchísimo más cuando verte con ella me estaba matando —estoy sonando demasiado, cursi pero ya que mas da— Tenia que sacarlo de mi, aunque fuese lo último que te dijera y la ultima vez que te viera... Sé que arruine todo. Lo que escasamente teniamos. Pero nunca fue mi intención dañarte, ni tu relación con ella.

Finalicé a regañadientes.
Él se pasa una mano por el rostro y me da la espalda caminando unos pocos pasos lejos de mi.

—Lamento eso y... Todo. —continuo queriendo finalizar todo de una vez— yo solo. Olvida todo esto y pretende que no paso.

Intento salir del pasillo pero casi choco contra su brazo que me lo impide, interponiéndose en mi camino.

—Deja de hacer eso. —habla con seriedad. Lo miro pestañeando confundida— deja de intentar huir de mi, cada vez que piensas que haces algo mal.