020 ☕

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Algunas veces hago una tormenta entera de un simple vaso de agua, creo que este dia sí lo hice.

Algunos dias, antes de levantarme cada mañana solía imaginar el momento perfecto en el que cruzaría palabras con él, en estos momentos estaba fallando en formar una sola sílaba.

Algunas veces... Todo solía salirme mal.
Hoy no. Por favor no.

-Sebastian... -repetí su nombre con una sonrisa. él asintió- soy Alisson.

-Es un gusto conocerte -sonrió- aunque, ya nos hemos visto antes.

-Vengo aqui todos los días -dije encogiendome de hombros- y tú tambien.

-Y... te golpeé con la puerta el anterior dia -hizo una pequeña mueca de arrepentimiento- Lo siento en verdad. Espero que te encuentres bien.

Mejor que nunca, pensé.

-Claro, fue algo pequeño -toque aquella zona de la frente donde habia sido el golpe- ya ni siquiera lo recordaba.

-Anthony estuvo molestando toda la semana por aquel incidente -negó con la cabeza riendo.

Su risa. Creo que me derretiría alli mismo. En realidad admiraba mi fuerza por no hacerlo y mantener la cordura.

-¿él era quien te acompañaba ese dia, verdad?

-El mismo -asintió- quien bromeó con que te habia dejado en shock.

Rei, en cierta forma me dejaba en shock cada vez que sonreia, o cuando escuchaba su voz.

-Y Como ves, no soy una horrenda criatura que lanzó al fuego un libro -bromeó, entrelazando los dedos sobre la mesa. Mirándome de frente con una pequeña sonrisa de lado.

Esa sonrisa. Oh por Dios ¿aun respiro? No es una alucionacoon... Alguien deberia darme una cachetada urgente en ese mismo momento.

Me mordí el labio bajando la cabeza levemente nerviosa recordando todo lo que dije cuando me estaba lamentando y sin saber que él estaba a mi lado.

-Lamento que escucharás eso -dije apenada- pensarás que estoy loca, lo siento.

-Estabas preocupada, no te culpo-respondió- ahora lo tienes de vuelta en casa ¿Te invito un café?

Sonreí apenada y mire la taza que estaba a mi lado.

-Creo que es un poquito tarde...

-Culpa mía -chasqueo la lengua- Para otra ocasión podria ser.

Tuve que controlarme por no parecer una niña emocionada. Sonreí y asentí despacio, pero mis adentros se habia desatado una fiesta con música a todo volumen y un sin fin de fuegos artificiales.

-Claro, me encantaría.

-¡Hey! -habló una voz conocida. Estaba tan ensimismada en la persona que tenia al frente mio que no me habia dado cuenta cuando su amigo atravesó la puerta. Camino con una sonrisa radiante y al llegar dio de manera amistosa una palmada en la espalda de Sebastian.

-Señorita -se dirigió hacia mi en tono amable y alegre.

-Hola -respondi con una sonrisa.

-Anthony -dijo Sebastian a manera de saludo- te presento a Alisson. Alisson y él es de quien hablabamos; Anthony.

Terminó de presentarnos de aquella manera informal.

-¿No eres la chica a la que Sebastián golpeó en la cara la vez pasada? -preguntó sin poder evitar el tono divertido en su voz- ¿estan llegando a un acuerdo para no demandarte?

Miro a su amigo al terminar la frase, Yo reí por la forma en la que dijo todo aquello. Sebastian dejó salir un suspiro pesado mirando a su amigo.

-Fue un accidente. -le aclaró- y no, ella esta bien.

-¡Por Dios hombre! Estuviste lamentándote por más de tres dias -confesó y me miró- ¿En realidad estas bien? Puedo darte el número de un buen abogado si gustas.

Volvi a reir levemente. Sebastian balbuceó algo pero no logré escucharlo.

-Estoy bien, solamente fue un rasguño -aseguré.

-En ese caso, me alegro muchísimo. Eso es bueno ¿Verdad Sebastian? -volvió a mirarlo divertido.

-Anthony ¿Se te ofrece algo mas?

Esté se cruzó de brazos aun con ese gesto en su rostro. Luego me miró a mi y despues a Sebastian. Para después de un segundo volverlo a hacer.

-¿Acaso estoy interrumpiendo?

No respondi, me lleve la taza de cafe a los labios. Pensé en un gran Si aunque estaba disfrutando mucho la atmósfera de la situación.

-Lo estas -Sebastian no tardó en responder en voz alta por ambos.

Tomé una vez más la taza entre las manos y le dí un pequeño sorbo el cafe estaba tibio, casi frio pero poca importancia tenia ya.

-Entonces ¿mañana? -preguntó Sebastian. Dirigíendose hacia mi.

Asentí. Por supuesto que aceptaría.

-Claro que sí.

-¡Es una cita! -completo su amigo más emocionado que todos. Mas vale que no habia bebido otro sorbo de café, sino hubiera acabado escupiendo todo en aquel momento.

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Como amo este capítulo. 😍

SEMPITERNO ||Sebastian Stan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora