SEMPITERNO ||Sebastian Stan||

029☕

Los siguientes dias, aunque faltando algunas veces a la cafetería, otros dias pude quedar con un par de amigos o solamente con una de ellas. Algo que agradezco infinitamente ya que no queria estar sola alli dentro. Tampoco me apetecería huir del lugar para evitar verlo. Si asistir a la cafetería era hecharle sal a la herida, ya no me importaba que duela.

Creo que él hace lo mismo. La mayoria del tiempo acudía acompañado. Una parte de mí esperaba que fuera con la despampanante chica del otro dia. Pero no volví a verla cerca.

Mi propósito era ignorarlo, me lo habia propuesto, esta vez era en serio. Pero cuando mas lo ignoraba más debil me sentia ¿Es que no podia hacer nada bien?

Cuanto más esperaba acostumbrarme a su ausencia más la extraña aunque él estuviese a solo unos metros de mí.

—¿Piensas ignorarlo toda la vida? —pregunto Jess mientras cenábamos juntas en la noche. Necesitaba despejarme y ella me caía de maravilla. Aunque últimamente no dejaba de sacar el tema de Sebastian por todas partes.

—No —respondi— Solo será hasta que uno de los dos deje de asistir.

Para mi sorpresa ella río.

—¿Acaso estan compitiendo?  Ah —levantó la copa de manera divertida— ¿quien abandona primero el lugar? ¿Es como una guerra de egos? Pero al estilo de ambos.

La lance una mirada poco amistosa ella se detuvo para ponerse seria.

—Él no dejaba de mirarte los pasados dias.

—No comiences a mentir. No vuelvas a subirme a la nube que ya me baje de ahi. Él tiene —se me hizo un nudo en la garganta pero continúe— a otra persona. Lo mejor es olvidar todo esto y ya. Por mi bien.

—Repito. No puedes saber eso con exactitud.

—La anterior vez tuve un poco de esperanza —recordé— solo conseguí una patada de la realidad. Ahora prefiero no saberlo. Si no lo sé, puedo fingir que no es verdad.

Ella gruño a lo que yo reí.

—Ignorabas a todos los hombres que se te cruzaban solo por él y no piensas luchar. No puedo creer que te considero mi amiga.

—Los que se me acercan no son mi tipo.

—¡El chico de ojos azules de la otra noche! —recordó.

Rodé los ojos y me pase una mano por la cara con frustración. Por un instante aquella noche me habia recordado a los ojos de Sebastian. Pero no, únicamente sus ojos inspiraban calma, ternura era como un mar de paz que te brindaba el mejor lugar de todos. En cambio los ojos de esa persona aquella noche era como un río fangoso y triste.

En ese instante mi amiga se levantó un momento para atender su móvil, me quedé sola en aquella mesa pequeña. Las luces me rodeaban y la musica que parecía ambientar el lugar se me hacia lejana.

Seguía extrañandolo, odia ese sentimiento. Odiaba todo esto.

—Me aferré a la esperanza y me dió una patada... —murmure para mi misma tomando todo el contenido de la copa de vino— quizas... Sea momento de cambiar las cosas...

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Esto ya se va acabar 👀pero aun no... O si?
El siguiente capítulo estará akskdnsk no se lo pierdan.