SEMPITERNO ||Sebastian Stan||

021☕

Bien. Aun estaba a tiempo para dar media vuelta y salir huyendo. Hacer como si nada hubiese pasado y continuar con mi monótona vida...

No, voy a hacerlo. Voy a cruzar esa puerta y...

Puedo hacerlo. Puedo hacerlo.

No, no puedo.

Estaba a punto de darme la vuelta cuando choque contra el pecho de alguien.

—Hey —saludó. Era él.

—Hola —intenté sonreír. Quedándome quieta debido a mi fallido intento de huir, esperando internamente de que no se haya notado.

—Justo a tiempo ¿verdad? —asentí sin poder decir más. Él continuó— después de tí.

Empujó la puerta dejándome el espacio para entrar a la cafetería. Me mordí el labio y pase de largo hacia la mesa habitual. Podía sentir sus pasos detras de mi.

Tomé asiento y en un segundo el estuvo frente a mi.

Estaba nerviosa. Demasiado. En estos momentos incluso podria olvidar mi nombre.

No sabia ni que decir. Parecia que mi mente se quedo totalmente en blanco en cuestión de segundos.
Estaba a tan solo dos pasos de entrar en pánico antes de que él comenzara la conversación. El ambiente frio fue desapareciendo gracias a la calidez de sus palabras.
Tenia su sonrisa adelante mio a tan solo unos centímetros. Casi olvidé por completo todos los malos recuerdos de dias anteriores que pasé en ese mismo lugar.
Quería que el tiempo se detuviera alli mismo y tenerlo frente a mi para siempre. Pero tal parecia que el tiempo pasaba tan rápido, que no podia hacer nada al respecto.

Cuando nuestros veintes minutos se acabaron, lo admito me senti un poquito decepcionada que todo terminara alli. Pero aquel dia, no fue la única ocasión que tomamos un café juntos.

Siguieron muchas veces más.

Si antes pensaba que él era perfecto ahora podia asegurarlo.

Nos sentábamos cada mañana en la que solía ser mi mesa particular. Ahora la compartíamos. La mayoria de las veces yo llegaba primero esperaba unos pequeños minutos y él llegaba con esa sonrisa que me encantaba.
Hacíamos nuestra orden y simplemente hablabamos. No era la clase de chica que hablaba sin parar y decia todas las cosas que hacia en una sola charla. Jamas fuí buena en las conversaciones. Pero él jamas creaba silencios incomodos.
En diferentes ocasiones donde conocí a sus amigos entendí porque él reía tanto con ellos. Casi parecía que yo no era una desconocida dentro de su círculo de amigos, y sentirme asi, punto me encantaba.

El tiempo me mostraba que él era esa clase de persona que si te ve nerviosa o incómoda, hace todo lo posible por que estes a gusto. Te escuchaba sin interrumpirte y su manera de hablarte era la mas bella del universo.

Y sus ojos ¿podria alguien resistirse a sus ojos? La forma en la que brillaban cuando estaba emocionado, cuando se achicaban cuando reía.

Podia escuchar su risa un millón de veces durante todos los dias y jamas me cansaría de escucharla. Creo sinceramente que ya habia ganado mil puntos a mi favor cuando en diversas ocasiones causé en él esa risa que tanto amaba.

Y cuando menos lo esperabas, cuando solo había un segundo de silencio de pronto descubrias que tenia algo nuevo que contar, tenia algo que decirte o una opinión perfecta que dar.

No me habia enamorado solo de su apariencia. Era algo más. Era su sentido del humor, sus consejos, sus anécdotas graciosas, su pasión por su trabajo, su manera de ver el mundo.
La manera en la que él cambiaba el mio.

Si bien tenia claro que una persona no es el mundo, pero él siempre hacia que mi pequeño mundo fuera mejor.

El lado malo de todo esto, es que tenia miedo. Cuando lo conocí pensé que jamas podria cruzar una palabra con él. Cuando lo veia cada mañana atravesar esa puerta era algo tan cercano y lejano a la vez y... Ahora estaba frente a mi cada mañana y no podia evitar sentir ese miedo de perderlo. Aquella sensación cuando sabes que has encontrado algo maravilloso y quieres que este contigo para siempre y pasas cada segundo del dia temiendo perderlo...

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Gracias a todos por leer, comentar y dejar su hermoso voto.^^❤
Cap corregido :') se me salieron lagrimitas, que bonito 🤧.